No es joda. En Venezuela se vulnera a diario la libertad de expresión, sobretodo en épocas de tensión política como la actual.

La Convención Americana sobre Derechos Humanos dice en su articulo 13 inciso 1, que la libertad de pensamiento y expresión “comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.”

Yo me pregunto entonces:

Si un venezolano se dispone a comprender lo que hoy sucede en Venezuela, ¿podrá buscar, recibir y difundir libremente, por escrito, forma impresa, radio o televisión, informaciones de toda índole?

Muy limitadamente: a través de los canales del Estado, alguna que otra prensa escrita, RNV y YVKE, y de manera local por medio de los medios comunitarios.

De manera masiva, utilizando los medios privados convencionales: NO.

¿Por qué?

Porque los medios de comunicación corporativos en Venezuela han secuestrado la libre expresión del Venezolano, de la misma manera en que los medios corporativos internacionales han secuestrado el derecho a “buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole”, en función de imponer la hegemonía neoimperialista que coloca el interés mercantil y privado de la oligarquía neoliberal y neofascista por encima del interés colectivo.

Tal y como sucedió el 11, 12 y 13 de abril de 2002, así como durante el sabotaje petrolero, guarimbas y referéndum, hoy los medios privados han secuestrado la información en Venezuela.

Un ciudadano que no indague con cierta destreza sobre lo que ocurre en Venezuela, se encontrará con un país en caos, tomado por los “bravos” estudiantes universitarios que luchan contra la “tiranía” y por la “libertad”.
¡No me jodan!

Las nutridas marchas de los estudiantes bolivarianos no existen.
Los asesinatos de dos líderes comunitarios de la Coordinadora Simón Bolívar del 23 de enero, son solo son rumores.

Las conversaciones telefónicas de los adecos y empresarios golpistas confesando su participación en las guarimbas y utilizando a estudiantes antichavistas para desestabilizar al país, apenas son presunciones.

No hay cese de concesión sino cierre.

No hay incitación al magnicidio sino "coletilla".

No hay guarimbas violentas, sino “niños asando malvaviscos”, como bien diría el colega Mario Silva.

Pero la propia Convención Americana sobre Derechos Humanos también expresa que la libertad de pensamiento y expresión no es absoluta, y pueden restringirse para garantizar: “a) el respeto a los derechos o a la reputación de los demás; y b) la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral públicas.” (Art. 13, 2)

¡No jodan!

LA BURLA. Marcel Granier se burla del pueblo venezolano. “Nos vemos pronto,” fueron las últimas palabras de RCTV antes de continuar emitiendo su señal por VHF.
Ya lo tienen todo listo. RCTV saldrá por cable. Pero no lo hará hasta llevar las guarimbas a su máxima expresión.

Después de desatar una campaña salvaje de desinformación en Venezuela y el exterior en la que se asegura que el país está cayendo por el precipicio del totalitarismo castrocumunista, que el Presidente de la República pagará con la horca el “cierre del canal mas visto de la televisión”, y que RCTV ha sido apuñalada por el “dictador”, el golpista Granier se lanza un “hasta pronto”, queriendo emular al líder de la Revolución en la rebelión del 4-F.

Estas declaraciones son una burla para el pueblo venezolano, pero sobretodo para la audiencia oposicionista, incluyendo a la más radical, que hizo del tema de RCTV su razón de vida.

Cuando la oposición fascista salga nuevamente al aire con la derrota clavada en la espalda, su audiencia se hundirá en otro gran trauma y no levantará cabeza hasta el 2100, porque como bien dicen los golpistas: “si no es ahora, nos jodimos”, dejando entender que el golpe está en marcha.

¡No me jodan!

DISOCIACIÓN. Para este escribidor, lo mas relevante de la conversación del guarimbero Carlos Granier con su señora madre, ocurre cuando después de confesar y justificar sus acciones vandálicas para salir del “rrrégimen” que tiene a los venezolanos en la ruina, su madre le pregunta por la “camioneta”, que seguramente no será por puestos.

El hijo mimado responde que acaba de meterla en el taller, pero que el viernes le entregan el MERCEDES.

¡No me jodan!

Un ejemplo más de la disociación sicótica que vuelve a sacudir a la clase media mayamera antichavista.

LOCO. Granielito se volvió loco. No hay otra explicación. La disociación que presenta ya no es sicótica sino esquizofrénica: comparando al Presidente con Pinochet y amenazándolo con el mismo desenlace de Sadam Hussein en la horca.

Como bien lo dijo la periodista Hindú Anderi, el señor Miguel Ángel Rodríguez es el monstruo que han creado los medios de comunicación privados en el país. Granielito es producto de RCTV, y lo más lamentable es que todavía existan opositores que lo escuchen.

¡No me jodan!

FE. La oposición golpista ha estado enviando un “mensaje de fe” a través de los distintos espacios mediáticos que tienen a su disposición. No solo eso, sino que fue el lema utilizado en la incitación al magnicidio, y así finaliza la amenaza de un disociado mayamero que desde Miami le dio un “ultimátum” al presidente para que le restituyera la frecuencia a RCTV y abandonara la presidencia.

¿Fe?

¡No me jodan!

IMPUNIDAD MEDIÁTICA. No le falta razón a algunas personas, chavistas y antichavistas, que se preguntan por qué a RCTV no se le castigó de manera ejemplarizante durante estos últimos 5 años de violación sistemática a las leyes, constitución, normas éticas del periodismo, seguridad nacional, orden público, salud y moral públicas.

El planteamiento de los antichavistas comete el error de pretender que por ello se debe eximir a RCTV de toda responsabilidad y por lo tanto deslegitimar el derecho soberano del gobierno en no renovar la concesión a esta planta privada.

¡No me jodan!

Por el contrario, lo que demanda el pueblo bolivariano es que se ponga fin, de una buena vez y por todas, a la impunidad mediática reinante en el país. La sanción a Globovisión por su incitación abierta al magnicidio debe ser contundente. No le revocarán la licencia, pero al programa del “ciudadano” y/o a la planta hay que darle duro con todo el peso de la Ley.

TVes. Mucha razón tiene el vicepresidente Jorge Rodríguez, cuando señala que la Televisora Venezolana Social, TVes, tiene el gran “desafío de responder al planteamiento de hacer una televisión plural que entretenga, cultive e informe.”

VTV ha sido la respuesta a los medios golpistas para garantizarle a los venezolanos la libertad de pensamiento y de expresión. Jamás tuvo la oportunidad de ser equilibrada porque tenía el deber de equilibrar el espacio radioeléctrico nacional. Con TVes nace la oportunidad se enseñar como se debe hacer la televisión en el Socialismo del Siglo XXI, sin sectarismos, sin extremismos, pero con dignidad y equilibrio.

¡Que TVes sea una escuela para Venezuela y el Mundo!

3-J. Este sábado 2 de Junio el pueblo venezolano le dará su 13 de abril a las pretensiones golpistas de la extrema derecha en derrocar a un gobierno legítimamente electo con más de 7 millones de votos.

¡PROHIBIDO QUEDARSE E CASA!
carrascoeugenio@yahoo.com