La dirigencia de la oposición venezolana, poco creativa y contaminada con el odio que entre otras cosas le obstruye la tubería de la imaginación, ha recorrido un largo camino en eso de buscar argumentos que le permita contaminar el chorro de beneficios que el país ha recibido en estos trece años de revolución.
Ahumada con tanto desacierto, de manera desenfrenada y alocada, busca agua para apagar el fuego que además de servir para quemar libros, les está achicharrando las “geniales ideas” que utilizan para intentar desprestigiar al gobierno bolivariano.
Como un balde de agua fría recibieron la noticia de que el presidente Hugo Chávez, en lugar de ahogarse sigue surcando mares de la recuperación de su salud. Y no les ha quedado más remedio (porque no buscan más opciones) que ponerse su traje de buzo (ya lo han usado antes) para escudriñar en su cloaca privada a ver que desechos sólidos encuentran, con los que puedan intoxicar al pueblo y echarle encima sus vómitos racistas.
Los sesudos analistas y expertos en decir cualquier disparate públicamente, nadan en embalses, caños, ríos, lago, posos (sépticos también) piscinas, lagunas y cuanto depósito de agua exista para recrear aventuras como aquella del Monstruo de la Laguna Negra que en la década del 50, presentaba a un ser escamoso prehistórico y mal encarado en la cuenca del Amazonas, pero que hoy en lugar de darnos pánico nos provoca la risa que inspira una comedia gringa. Porque aunque la derecha nacional no lo quiera entender, ha llovido bastante y las aguas no son las mismas desde que el pueblo decidió recuperar su cauce.
El hedor que desprende la campaña contra el agua, poco más hedionda que el tufo que ostentan todos los hijos e hijas del viejo continente –según el candidato de origen europeo, Capriles Radonsky- huele a Whisky chimbo, importado del bodegón Washington.
Los expertos voceros de la contra, intentan aterrorizar al pueblo para que no consuma el agua potable que llega por las tuberías, desprestigiando el trabajo que las instituciones de la revolución han hecho por masificar y democratizar el servicio y las labores de recolección que la estatal petrolera venezolana PDVSA ha realizado en el río Guarapiche luego del derrame. Aunque ya ha sido recolectado el 95% del petróleo, el gobernador de Monagas, José Gregorio Briceño, quien decidió saltar la talanquera y quedarse del otro lado del río, se empeña en negarle agua a la población.
Porque a juicio de los expertos en todo, si usted baja la poceta de su casa en Guayana, le llega su regalito a un gocho en el Páramo de la Culata.
Luego de las respuestas del gobierno frente a la campaña de terror y la medida que el Ministerio Público adoptó para evitar que las aguas sean una excusa para generar caos en el país a través de los fluidos que se desprenden de los medios de comunicación, los líquidos cerebrales de los “creativos” se están chorreando como otras sustancias menos acuosas que se manifiestan en momentos de pánico. No han sabido tapar la tubería para evitar los escapes de verdades como la que se le “chispoteó” a uno de sus diputados estrellas en la Asamblea Nacional, para quien como para la mayoría del pueblo, el 7 de octubre se abrirán las compuertas y los votos chavistas inundarán el país.
El destino de esta oposición irracional pareciera ser la de un náufrago que finalmente tendrá que beber del agua que no dejó correr y para evitar repetir la experiencia, en lugar de aspirar un océano le quedará bañarse en un charquito. A fin de cuentas aunque el mar y el cielo son igual de azules, pasarán millones de lunas para que se junten.
Porque la opción que nos presenta la derecha venezolana es la de una cisterna, que al cabo de un tiempo pudrirá el agua estancada; la que nos ofrece la revolución es la de una fuente de agua viva. Una cascada en movimiento constante. Nosotros escogemos de dónde nos vamos a alimentar. Y terminamos recordando a un genio como Bob Marley: “En la abundancia de agua, el tonto tiene sed”.
--
"No son los hombres quienes unen a los pueblos...las causas los unen" Hindú Andery
hindu.anderi@gmail.com
