Los guarimberos quema-cauchos que protestan, auspiciados por la “oposición” y los E. U., son violentos, ignorantes, primitivos de la peor clase y sin la menor conciencia…
Quemaron cauchos e incendiaron cientos de árboles que cortaban con una especie de logística que los asistía, cuando no los arrancaban de raíz; quemaron animales vivos, golpearon y mataron personas, asaltaron vehículos… Uno puede ver cómo, de noche, los habitantes de ciertos edificios sacan todos los muebles viejos que tienen para dárselo a los guarimberos… En Maracaibo contemplábamos a la policía municipal viendo, sin hacer absolutamente nada, cómo trancaban la vía llamada El Milagro, una de las más importantes, y cuando alguien les pidió que hicieran algo, respondieron, tranquilamente: “¡lo sentimos, nosotros somos policía preventiva”!: ni siquiera sabían lo que significa la palabra prevenir, es decir, evitar que algo suceda.
No nos estamos refiriendo, evidentemente, a la oposición decente y consciente de lo que significa oponerse, dentro de un sistema democrático, a cualquier gobierno legítimo, como derecho humano y constitucional, parte de la cual podría, eventualmente, hacer presencia en la calle, junto a los malandros guarimberos… Queremos referirnos, sí, brevemente, a esa cuerda de bandidos ignorantes, que no sólo violan el derecho constitucional que tenemos todos los ciudadanos de transitar libremente por las vías públicas, sino que insultan y agreden a la gente, por el sólo hecho de tratar de pasar por una determinada esquina, como en mi caso, que me golpearon el vehículo con ladrillos y palos, me amenazaron de muerte, etc., por el sólo hecho de haber tratado de pasar, por un lado, en una calle que habían trancado con basura y cauchos quemados.
Es obvio que estamos, fundamentalmente, en el caso de estos guarimberos violentos, criticándolos, pero más a quienes están detrás de ellos, respaldándolos, ya sea con dinero o “políticamente”, dentro de lo que consideran su “derecho” a oponerse a este gobierno legítimamente elegido por el pueblo, para derrocarlo, evidentemente de común acuerdo con la alta burguesía local y el gobierno de los Estados Unidos, dentro de la estrategia de lo que se ha denominado “golpe suave”.
De cierta manera todo lo que han hecho contra Venezuela y los ciudadanos que, normalmente, transitamos en libertad por las vías públicas, pone en evidencia la calidad moral de un sector minoritario de la “oposición” que representan Capriles, Leopoldo, Voluntad anti-Popular, etc., minorías que – desafortunadamente – están siendo financiadas para tratar de derrocar un gobierno que tiene suficiente apoyo popular como para cumplir con su período constitucional en la Presidencia de la República.