En nuestro análisis del día de ayer, comenzamos a esbozar un conjunto de escenarios en el marco de la coyuntura política nacional surgida durante estos setenta y dos (72) días de acciones vandálicas y terroristas. Ayer nos referimos al primer escenario, el del Golpe de Estado, hoy nos referiremos al segundo, el que hemos denominado “Outsider”.
Este escenario se caracteriza por la presentación de un actor de poder como “salvador” de la situación nacional, mostrándose como un factor eximido de la disputa entre la contrarrevolución y el chavismo, de consenso para eventualmente asumir la Presidencia de la República.
Entre los actores cuyo perfil encuadra dentro de este escenario, tenemos a un Lorenzo Mendoza, como representante de los productores empresariales, vendiendo una imagen de “salvador” de la crisis económica (Cisneros, aunque de más bajo perfil, intenta algo parecido). Henry Falcón, como representante de una “derecha dialogante y democrática”, busca presentarse como una “alternativa de consenso para resolver los problemas del país”.
Por eso, aunque las guarimbas se han venido apagando, se persigue mantener el conflicto para que pueda aparecer este “actor de consenso”. Se diseñan campañas comunicacionales y alta presencia política, allí entra en juego JJ Rendón. Buscan vender la imagen de “conciliadores” para ganarse a la base chavista. Sin embargo, estos elementos no son nada sin un requisito mucho mayor: la salida del Gobierno Bolivariano de Nicolás Maduro y el establecimiento de un Gobierno de Transición a partir de nuevas elecciones donde el “outsider” se presente como una “alternativa”. De modo que sigue siendo parte de la contrarrevolución, por mucho que diga alejarse de esta.
Pero como limitantes, tenemos que dos de las variables que dan viabilidad a este “outsider” no son controladas por éste, como lo son la manutención del conflicto y un desenlace de salida contrarrevolucionaria. En este último caso, quienes dirijan esta salida tendrían, en caso de tener éxito, todas las capacidades para imponer ellos mismos sus propios candidatos, aunque dadas ciertas condiciones la aparente neutralidad del “outsider” puede jugarle a favor en un posible gobierno de transición.
Por eso es que los posibles “outsiders” tratarán de ganar visibilidad mediática e influencia política desde “posturas conciliadoras” (críticas al chavismo y al modelo socialista, apoyando los cambios y demandas pero condenando la violencia) buscando ganarse a un sector de la base chavista, a la espera del desarrollo de los acontecimientos.
Pero estén atentos a nuestras próximas entregas, porque nos restan tres escenarios posibles, que consideramos los más importantes.
¡Bolívar y Chávez viven, y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!