Voy a ser temerario en lo que voy a decir. A partir de hoy 08/10/2007, hemos estado viendo como ha comenzado una escalada de desestabilización en el país con el claro objetivo de dar al traste con el referendo aprobatorio de la reforma constitucional. Durante estos ocho años de revolución hemos visto perplejos como la oposición se ha dado a la tarea de buscar y rebuscar formas nada legales ni constitucionales con el firme propósito de derrocar al Presidente Chávez.
Comenzaron en diciembre de 2001, cuando se percataron de que no podían manejar al Presidente, con el paro empresarial que culminó con el golpe estado de abril de 2002 con todas las muertes de inocentes que provocaron, luego vino esa especie de perdón y la conspiración se acentuó cuando pasaron a la fase del paro petrolero, y ocasionaron, no solo pérdidas mil millonarias en dólares a la economía del país, sino los muertos por falta de asistencia médica que nadie los contabiliza hoy. Después llegaron con las guarimbas con las consabidas consecuencias y más tarde los paramilitares colombianos de la finca Daktari.
La semana pasada pudimos observar a través de las pantallas de "¡Oh! casualidad": Globovisión, a través de un video "dizque aficionado", a un grupo de malandros en las alturas de Hornos de Cal en San Agustin del Sur, armados con armas automáticas, por cierto muy audaz este "videoaficionado", porque bajo del cerro con los malandros para grabarlos atracando los carros que se desplazaban por la autopista. Hoy los autobuceros de Los Teques, han estado protestando por los asesinatos de varios de sus compañeros en las últimas semanas. Voy a elucubrar: recuerdan cuando en el paro petrolero al señor Jacinto Peña en el estado Aragua, quién fuera víctima de los oposicionistas desquiciados, quiénes le quemaron su unidad de trabajo y a los que les importó un carajo pegarle candela a él mismo señor Peña. Si estos carajos son capaces de tales acciones y también fueron capaces de traer paramilitares colombianos para sembrar el caos en el país y para asesinar al Presidente Chávez, ¿Qué les cuesta a esta gente, contratar sicarios para asesinar choferes de autobuses y así sembrar inseguridad y desconfianza?.¿Qué valor puede tener para ellos, la vida de cualquiera de esos choferes?.
Las autoridades tienen que estar muy alerta ante esta situación, también el pueblo revolucionario y sobre todo los choferes de autobuses que pudieran estar siendo utilizados por estos vagabundos. Cuando las cámaras de Globovisión se encuentran ubicadas en algún sitio, no es por simple casualidad compadre. ¿?.
