Desde el punto de vista de la oposición venezolana, solo es valido el argumento de ganar a toda costa o arrebatar. Solo hay voluntad de reconocer un solo resultado, imponer el criterio de una minoría a la fuerza.
Ellos que todos los días tienen la oportunidad de salir en la prensa, en la televisión y en la radio y todavía repiten hasta el cansancio que en Venezuela no hay libertad de expresión. Han perdido un tiempo valioso armando las guarimbas en vez de participar en el parlamentarismo de base que se organizó en todo el territorio nacional para discutir ampliamente la Reforma Constitucional.
La crisis de la oposición es tan grande que han tenido que recurrir a la compra de la conciencia de algunos líderes que tradicionalmente se han identificado con el proceso revolucionario, porque se quedaron sin liderazgo.
Ahora recurren a los estudiantes para poder calentar las calles de las principales ciudades de Venezuela y para eso han echado mano a la manipulación de aquellos estudiantes que son becados con programas como las Becas-Jel y otros programas implementados por gobernaciones y alcaldías opositoras al gobierno nacional.
Buscan un muerto, han puesto todo su esfuerzo en poder conseguir un muerto para poder salir al mundo a denunciar la represión del régimen chavista. Buscan el cierre de un medio de comunicación ante la eminente llegada de la SIP a nuestro país. Buscan a un periodista preso, pero esta dictadura no ha querido concederles un muerto o un preso político.
Se presentan en los entes públicos, para solicitar derechos de palabras en los cuales ellos y ellas quieren ser oídos y desatienden el llamado al dialogo. Con el documento que introdujeron en el Tribunal Supremo de Justicia demostraron su falta de ideología y de formación política. Los líderes estudiantiles han asumido esta coyuntura como una oportunidad de vender una imagen de muchachos bien, están hechizados con los aplausos.
Han sacado a las calles a los artistas de televisión, para que puedan refrescar una imagen que perdieron en los viejos y pocos convincentes rostros de Henry ramos, Antonio Ledesma, Teodoro Petkoff, Julio Borges, Pompeyo Márquez y cuanto carcaman han podido lanzar a las pantallas y a las páginas de cuanto medio de Comunicación golpista posean.
Ahora echaron mano del pobre Soldado raso Isaías Baduel, para que tapara el escándalo de la muerte de dos estudiantes en un absurdo enfrentamiento interno de los estudiantes de la oposición, en la Facultad de ingieneria de la Universidad del Zulia.Ewste fue un enfrentamiento armado entre los grupos de AD-Un nuevo tiemo contra Copei- Primero Justicia.
Quemaron al pobrecito e ingenuo Soldado raso Isaías Baduel, quien va a tener que echarle mano a cuanto rezo e incienso puedan existir, para sacarse esa pava que le echó la oposición venezolana a todos sus tontos útiles que se ha atrevido a enfrentar al pueblo y a su gobierno.
Que triste papel Baduel, servir para armar la trampa de desviar la atención de los venezolanos y las venezolanas de un acto violento y terrorista en el cual murieron dos jóvenes estudiantes que podrían ser tus hijos o mis hijos. ¿Qué se hizo en ese instante de sucia traición tu espiritualidad? ¿Acaso el incienso que se sentía en esa rueda de prensa era para tapar el olor a mierda que despedías cuando cagado traicionabas a tus amigos y compañeros de armas, a los vivos y a los muertos?
Baduel era su mejor carta, ya la quemaron. El propio Baduel esta convencido y arrecho, porque su arranque repentino de grandeza se estrelló contra la imagen monolítica de Hugo Chávez Frías. Se quemó con esos tres soles que se los dio Chávez y el pueblo venezolano. A Baduel lo degradó el soberano pueblo de Simón Bolívar.
No hay marcha de la oposición que no termine en actos violentos, eso demuestra que desde ya se sienten derrotados. Los dirigentes de esta oposición sin sentido y sin ideales conocen los resultados que les dan sus propias encuestas. Ellos saben que están derrotados y ante la imposibilidad de derrocar al presidente Chávez han optado por la vía del derrocamiento a como de lugar.
Esta echada la suerte de esta Reforma Constitucional, el pueblo está decidido y la oposición venezolana pide tiempo para ver si puede cuadrar a unos pocos militares, para la aventura de un golpe de estado. Aquí no hay golpe de estado, porque hay un pueblo en la calle que esta dispuesto a defender sus derechos.
¿Cual es el paso siguiente? Incendiar a Venezuela, con eso solo se muestran delante del pueblo como unos apátridas, unos vende patria. Con la quema de los chaguaramos por las calles de Caracas quemaron toda posibilidad de ganar este referendo que una vez más va a reafirmar a Chávez como el presidente de Venezuela.
Por eso la hipocresía de este sector estudiantil plantea la extraña tesis política de la ignorancia, con la cual quieren convencer a la gente que lo más democrático es que los resultados les favorezca, y si no es así, entonces la victoria del pueblo es un golpe de estado, o lo que es lo mismo o ganan o arrebatan.
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