Estimado doctor: Bethesda MD (Gilo Muirragui)
Agradecida por su amable carta publicada en nuestra tribuna de Aporrea. Me contenta saber de su ideal bolivariano y su sensibilidad por nuestra amada patria Venezuela y sobre todo si viene de un extranjero, un estudioso de los acontecimientos que ocurren en el país.
Está usted bien informado y no seducido por las distorsiones que hacen muchos medios de comunicación en el exterior, que en la mayoría de los casos, sino en todos, nos hacen ver como un país que se cae a pedazos, la cadena televisiva CNN en español es prueba de ello.
Mi artículo no fue más que una expresión de la multiplicidad de sentimientos, de rabia y tristeza, que al igual que muchos venezolanos y venezolanas sentimos el día en que el General Isaías Baduel decidió pasarse a la cera de enfrente. Fue difícil asimilar que era Baduel. Me hizo recordar a los militares golpistas y los a los voceros del paro petrolero de 2002, quienes hicieron toda su treta en las pantallas de los canales de televisión.
El “no a la Reforma” es la excusa para proseguir la guerra mediática, que sigue siendo aventada por factores internos y externos, solidificada por canales como Globovisión y un sin número de emisoras de radio, prensa escrita y medios del exterior, que sólo esperan la oportunidad de transmitir los peores sucesos, como ver a los venezolanos matarse en las calles, para finalmente dar la estocada al gobierno de Hugo Chávez.
La situación de efervescencia política tiene su raíz en los mismos grupos desestabilizadores del 11, 12 y 13 de abril, sólo que muchos no dan la cara como en el pasado. La orden está clara: desestabilizar y dar un Golpe seco.
Como usted bien dice sobre Baduel, “el General tubo una amnesia a corto plazo”, pero más que ello, es que nunca fue leal al proceso revolucionario y sólo fue llevado por las circunstancias y su delirio “institucionalista”.
No comparto la opinión de quienes no desean llamarlo “traidor”. Quizás es menos temeroso aceptar el significado que define la Real Academia de la Lengua Española:
Traición. (Del lat. traditio, -onis).
1. Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener.
2. Delito cometido por civil o militar que atenta contra la seguridad de la patria.
3.-. La cometida contra la soberanía o contra el honor, la seguridad y la independencia del Estado.
4.- Alevosamente, faltando a la lealtad o confianza.
A pesar de los difíciles días que nos quedan por venir nos tranquiliza saber que el Presidente tiene dolientes, millones, porque es un hombre de firmes convicciones bolivarianas y ha entregado su vida a este proceso de revolución que debe seguir avanzando.
Coincido con usted cuando señala: “El General debe comprender o informarse que el socialismo del siglo XXI es un proceso que no puede crearse como café instantáneo. El socialismo es una meta no una definición representada en un modelo teórico”. Pero creo que ahora, después del chapuzón, el General va a comenzar a investigar más y por qué no, a reflexionar sobre sus acciones futuras.
Nos queda mucho camino por andar, pero que bueno que alguien fuera de nuestras fronteras nos de un aliento. Sus reflexiones son valiosas y estoy segura que hasta el General Baduel podrá nutrirse de algunas ideas. Su mensaje es un grito heroico que nos anima a seguir sintiendo el orgullo de ser venezolanos y venezolanos y de vivir una revolución en el Siglo XXI.
Periodista
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