¡Qué Baduel no es traidor! Es verdad, creo que habrá que crearse una palabra superior a esa para definir su acción. Por ahora es RECONTRA TRAIDOR, hasta tanto no se invente la palabrita.
Pero su acción es deleznable, pequeña, mísera y ¿saben por qué? Sencillamente por no tener la dignidad histórica de decir su “eterna verdad” no al Presidente, a su amigo. Bastante se vivió la parte, bastante disfrutó de lo que ahora dice criticar. ¿Por qué no se pronunció antes? ¡Sencillo! Estaba esperando un cargo, como no se lo dieron, se voltea. ¡Otro chavista de cargo! esa es su miseria. Quizás aquel día cuando juró ante El Samán, para él no fue sino un “juego de muchachos” y después de viejo “sigue jugando como los muchachos”.
Lo que molesta es su superficialidad, su vago sueño que una vez comentó entre sus amigos en relación a “verse con la banda tricolor en el pecho”, quizás allí ya estaba traicionando, pero guardó silencio porque eso de tener tres soles, un ministerio, pesaba mucho.
Raúl Isaías no tiene comando, él lo sabe hace mucho tiempo y “la historia de Maracay” la conocen completita quienes estuvieron allí, pero en ese instante no era momento de contar “toda la verdad” lo importante entonces era Chávez y en ese “dejar hacer, dejar pasar” se le formaron los errores mentales que se hicieron tumores. Voy a repetir una frase, que si la lee la entenderá: “Hágalo por institucionalidad o por amigo, pero haga algo”
Ahora en el reposo de su efímera fama, porque será efímera, porque hasta la canalla no perdona ese tipo de traición pues sabe que “hoy te lo hace a ti y mañana me lo hace a mi” – creo que eso no lo ha pensado el personaje -, pero en ese reposo, recordará el ex comandante, ex ministro, ex amigo, las veces que se levantó con el pecho hinchado porque “el otro”, ese mismo a quien ahora vende de una manera iscariote sin precedentes, lo presentaba como “el héroe de abril de 2002”. Así pasó el año pasado en Nicaragua, así pasó en Cuba, en todas partes y jamás abrió la boca para decir “yo no”, entonces disfrutaba su gloriecilla.
En aquel momento, el surgió al calor del impulso mediático y la confluencia de emociones; ahora no ocurre nada diferente. Cuando a la mediática oposicionista ya no le interese, lo apartará como a tantos.
Conociendo al personaje, con seguridad que hará un nuevo pronunciamiento en los próximos días, porque si hay algo que no soporta es no estar en la escena constantemente.
En estos tres días se ha saboreado hasta el cansancio de verse en la TV, en los periódicos y oir su nombre por radio y es que le encanta eso, la adulación. Sentirse mencionado es su máxima.
¿Por qué se pronunció el lunes y no el martes?, porque era el Martes, pero él se adelantó y el lunes a las 6:15 de la mañana llamó al hotel para contratar el salón – por cierto: ¿Quién lo habrá pagado?, El No, aunque me muestre el recibo, se que es demasiado pichirre y está acostumbrado a ser brindado – Se adelantó al lunes, porque se asustó como suele hacerlo al escuchar a Chávez y otro casa, - es banal, pero es verdad - le molestó sobremanera ver a García Carneiro, su archi enemigo, allí entre el grupo de chavistas en la tarima y que el hombre lo saludara con efusividad. ¿Por qué él y yo no? ¡Es que vive de cosas pequeñas!
En realidad habría muchas cosas por contar, pero como dice la canción: “No vale la pena porque es muy poquito”. Baduel no es Traidor, es RECONTRA TRAIDOR, pero antes que contra todo el mundo, contra sí mismo y para él repito una frase que sabrá entender en su justa dimensión: “El roble le dijo al clavo: sacarás la cabeza, pero dejarás el rabo” y no se te olvide que siempre “la paja conviene esparcirla por el suelo” es más cómoda para dormir.
Debe estar feliz, porque es fuerte la versión de que estamos en un golpe y su felicidad es porque cree que él será el salvador de la patria y siendo “amigo” de propios y extraños” será perfecto.
Te voy a hablar en tu propio idioma para que lo entiendas: “El Tiempo de Dios es perfecto”, tanto, tanto, que para este pueblo, tu pueblo, el mismo pueblo de tus vecinos y tus íntimos aduladores, el elegido es Chávez, ese hombre es un sentimiento en colectivo, es un asunto de alma, corazón y mente nunca antes registrado en la República Bolivariana de Venezuela frente a un líder. Tu te puedes ir a la extrema derecha o a cualquier extremo, ¡no importa! ¿Sabes que no tienes?: El centro de las cosas, el entender la verdad de un país, que hoy es diferente, que está avanzando y lo hará mucho más.
Dicen por allí que el personaje actuó por convicción, yo creo que fue por conveniencia, así lo ha dejado ver en sus declaraciones cuando expone “no descarto incursionar en la vida política”.
Dicen por allí que el gobierno lo excluyó del proyecto bolivariano, yo creo que se auto-excluyó, porque le quedaba muy grande y ya era un peso muy fuerte seguir disimulando.
Dicen por allí, que en su fase de meditación en la finca,- no en el rancho del barrio ni nada de eso - vio en el proyecto de reforma que 18 días antes apoyó, debilidad en algunos combates, como el de la corrupción. Sólo pregunto si ya tiene el finiquito de su gestión como Ministro. “Cosas veremos Sancho Panza”
Dicen por allí que “es un extraordinario militar con visión estratégica, lo que explica su declaración pública en el momento preciso”, yo ante esto recuerdo mucho el cuento “El Diente Roto”.
Dicen por allí que después del pasado lunes, “él es la opción de un liderazgo oposicionista que el país no tiene” yo ante esto recito: “Pasarás por la vida, sin saber que pasaste, pasarás” porque esa misma canalla que hoy te apoya y te paga todo, porque sabes que es así, tu no vas a financiar los viajes ni nada de eso; mañana te va a retirar la escalera y sólo quedarás agarrado de la brocha, como lo han hecho con tantos que buscaron desesperadamente el liderazgo.
Para finalizar voy con la última premonición, arrancada de la vida misma, porque la vida es una sorpresa: “Volverán las oscuras golondrinas…” Dios no improvisa, el que sabe esperar, esperará y tu volverás a subir el monte, pasarás la noche e implorarás porque vuelva a amanecer, entonces desearás que el trigo vuelva a germinar en tu corazón, ese día, daremos ¡gracias por los saltamontes! Aunque en el fondo hubiésemos preferido cordero.
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