La oposición venezolana nunca va por el camino que es. Prefiere buscar atajos que la conduzca a un abismo. En esta ocasión se han dedicado a manipular las encuestas y las tomas de nuestras marchas.
Dicen que va muy poca gente y nos presentan una imágenes que sorprenden a quienes estuvimos en esas marchas y sabemos que no sólo rebasamos la avenida Bolívar, sino que las marchas chavistas son un constante desfile de gente llegando, que ocupamos la Av. Bolívar, pero también la Méjico, La Av. Universidad, la Lecuna y sus alrededores.
De no ser por las intenciones que ocultan, daría risa de tan ingenuos que son, pues solamente engañan a sus seguidores más disociados, ya que los serios y objetivos no pueden creer lo que ven en la pantalla de globovisión o en noticiero digital; cuando desde sus ventanas ven exactamente lo contrario. Claro, en una sociedad globalizada, esas tomas (que me imagino las hacen de madrugada, cuando están comenzando a llegar los chavistas) están destinadas al mercado internacional con la complicidad de CNN. Menos mal que hay otras agencias de prensa que aun siendo de derecha son medianamente objetivas y publican la verdad.
Estas reflexiones se deben al anuncio por parte de los opositores de que el cierre de campaña será en la Av. Bolívar y piden al gobierno que les deje la tarima con todo y propaganda del SI.
¿Qué es esto? ¿Es que se han vuelto locos? Ni lo sueñen! Con la nueva modalidad de apropiarse de nuestros símbolos y el color que nos identifica, aunado a esa loca petición de tarima, tiene la intención de robarse las imágenes de nuestra gente para decir que son simpatizantes del no y pondrán las suyas de pírrica asistencia para decir que somos nosotros.
Algunos dirán que a nosotros qué nos importa lo que ellos digan, si en las urnas electorales se va a ver la realidad. Precisamente, ahí está el problema. A la par con la campaña publicitaria que pretende sembrar la matriz de que la mayoría está con el no; están usando sus espacios de internet para instar a la gente a votar no, pero a no insertar el comprobante de votación. A llevar otro papelito en blanco y colocarlo en las urnas; con lo cual lograrían que en las auditorías quedaran dudas sobre el resultado. Y ahí es donde aprovecharían para cantar el supuesto fraude y hacer su “revolución naranja” sin retorno y con guarimbas y paracos, mucha sangre y mucho dolor para todos: escuálidos y chavistas ya que nuevamente apelarán a la práctica preferida de la CIA y sus seguidores en Venezuela: asesinar, incluyendo a su gente para generar respuesta de odio en los seguidores más cautos. Todo aderezado con los montajes de globovisión.
Yo me pregunto: si están tan seguros de que son mayoría, para qué meter papelito en blanco. ¿No sería mejor que una auditoría demostrara la verdad?.
Desde acá va el llamado para el CNE para que se coloque una identificación en los comprobantes que permita a los testigos verificar (sin ver el voto, claro) que realmente lo que introducen en la urna sea el papel que salió de la máquina y no el que se llevaron en el bolsillo.
A los testigos del SI: que estén moscas con los papelitos que meten los votantes.
A todos nosotros: a defender nuestro voto, que no es más que la defensa de la continuidad de nuestra revolución.
¡¡Si vienen con un 11, volveremos con un 13!!
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