Hay bastantes expectativas con la posible gestión del Profesor Aristóbulo Isturiz frente a la Alcaldía Mayor. Todas las encuestas señalan un gran triunfo y es nuestro deseo que así sea porque con Jorge Rodríguez en la de Libertador, con Jesse en la de Sucre harían tremendo combo, ojala la de Chacao, Baruta y el Hatillo las ganásemos por igual, eso se verá aunque se han dado grandes pasos porque el que se haya un dado un cierre de campaña en la Plaza de Altamira es algo no soñado en el 2002 y 2003.
Conozco de cerca lo que fue la gestión de Aristóbulo en la Alcaldía por el año 1993 si más no me equivoco, para mí fue tremendo pedagogo político o lo sigue siendo. Su excelente gestión en el Ministerio de Educación, y su madurez política en estos últimos años garantizan que pueda llevar bien una sana gestión, una profundización del proceso revolucionario en la Gran Caracas. Lamentablemente la gestión de Barreto y Freddy Bernal queda sombreada por esas peleas y competencias intestinales que los medios privados de oposición sacaron buena tajada.
No se deja de reconocer las cosas que lograron en la ciudad, para nada, como prueba de ensayo en esta gestión permitirá que muchas cosas se corrijan y considero que no hay que seguir sosteniendo estas estructuras sino que por decretos se desmonten y den paso a la participación más directa de los Consejos Comunales. No se puede seguir haciendo revolución con viejas estructuras donde está enquistada la corrupción, la flojera, el desgano, el amiguismo, la inoperancia, etc., debe desde estas alcaldías plantearse un nuevo modelo institucional de mayor arraigue popular.
Aristóbulo debe cuidarse mucho de darle espacio a los vividores de la política, de darle concesiones por tender puente entre los adecos y copeyanos allí existentes. Recordemos que así fue en su gestión pasada y vimos como esos apátridas en política no perdonan lo cual con campaña sucia, saboteo, divisiones estropearon su gestión. Otra cosa muy importante es la fuerza comunicacional en su gestión. Nunca olvido como llegaba al departamento de Medios a buscar aquel periódico llamado LA GENTE o algo así para repartirlo en las bocas del Metro porque lamentablemente los camaradas poco valorizan el informar a la gente de los logros.
La Alcaldía Mayor debe tener un tremendo frente comunicacional donde se informe y eduque al colectivo en aquello que Aristóbulo siempre habla EL CIUDADANO y no solo el habitante. Recuerdo que siempre nos hablaba de la “Cultura del Concreto” es decir donde la mayor inversión está en el arreglo de los problemas de la ciudad referente a pavimentación de calles y avenidas, torrenteras, canchas, etc., pero sin la participación de las comunidades. De qué sirve que se le haga limpieza a una quebrada si a la semana los habitantes de alrededor la ensucian y obstruyen lanzando cachivaches y peroles a la misma, de qué sirve que se rescaten o se construyan canchas deportivas si a los meses es son desbalijada y abandonadas para los choros del sector. Más bien planteaba Aristóbulo que alrededor de cada obra debe haber la participación de la comunidad para que ellos my ellas hagan la mano de obra, ejecuten la contraloría, le den vida y la resguarden.
Hace unos meses en la Plaza de la Candelaria nos habló a toda la comunidad asistente de cómo se han descuidado y hasta dañado el trabajo realizado en la recuperación de escuelas y colegios. Toda una inversión que se pierde porque no hay conciencia ciudadana, esa cultura del rancho, con el perdón de los buenos ranchos, que llevamos dentro.
El problema de la ciudad no solo se soluciona con enormes partidas presupuestarias sino con una conciencia ciudadano donde el trabajo no solo descanse en la institucionalidad y gerencia de una Junta parroquial, la concejalía o alcaldía. La inseguridad galopante en combinación con el paramilitarismo en nuestras barriadas no es un problema que solo debe resolver el estado o la gobernación o Municipio, es tarea de las redes sociales de inteligencia, de los planes de seguridad y resguardo que deben existir n cada sector.
La denuncia debe ser un factor principal, identificación de los narcotraficantes en los sectores, los sistemas de alarmas para resguardar al ciudadano y un sinfín de mecanismos sin violencia que pueden prevenir el delito. El cuido de nuestras calles y avenidas, la administración de la basura, el uso del reciclaje. Tantas cosas que se pueden hacer si hay una comunidad organizada. Pero lamentablemente siempre estamos dando, nosotros los pobres, esa imagen de cochinos, dejados, de que nos gusta convivir con la basura.
La cultura que arrastramos del descuido, la apatía, la suciedad es enorme y debemos deslastrarnos de ella. Cuando en el socialismo se habla del HOMBRE NUEVO y la MUJER NUEVA se refiere a eso, a cambiar nuestra forma de pensar para que cambie nuestra manera de vivir. Ser pobre no es ser dejado, vivir entre los escombros y la basura, de poner en riesgo nuestras vidas solo porque nos da miedo denunciar al narcotraficante que se ha instalado en el sector.
En la gestión como alcalde de Caracas cuando Aristóbulo, la campaña sucia fue similar a la que se le hace a Chávez pero en grado municipal y de eso debemos estar pendientes. Tenemos que llevar al país municipios modelos donde se eduque al ciudadano, se motive al cambio de conducta, porque nada hacemos con un país rico en dólares por el petróleo pero pobres de alma y espíritu, entiendo que mucho en nosotros ha madurado estos 10 años, pero aún hay cosas que son detalles de la vida privada que debemos cambiar como es el alcoholismo, la infidelidad matrimonial, la promiscuidad, el robo, la flojera, la apatía, la comodidad, el desgano, etc.
Confío en que nuestros alcaldes revolucionarios que ganen el domingo próximo lo harán mejor, bien, con un sentido de patriotismo más que de conectar a familiares y amigos a cargos públicos, o entrar en una onda de poder y derroche. El futuro es bien negro para la oposición porque con un Alcalde Negro al frente aliado con los demás alcaldes chavistas la cosa puede ser mucho mejor.
