Durante varias oportunidades durante los 2012 y 2013 he estado en Maturín, en el marco del desarrollo de un programa de Formación Política e Ideológica -teóricamente fundamentado en la escuela de pensamiento marxista- que desde el año 2009, venimos ejecutando de una manera sistemática, en una gran empresa de propiedad estatal, en no menos de 13 importantes estados del país, en el que participan sus trabajadores y trabajadoras; además de compatriotas coordinadores de las misiones educativas - Ribas, Sucre, Cultura -, egresados y profesores de la Universidad Bolivariana de Venezuela y miembros de concejos comunales, entre otros participantes.
Cabe destacar, que conjuntamente a la labor de formación política, de trabajadores y trabajadoras en plantas industriales, hemos visitado sectores populares con gran respaldo al proceso bolivariano, como Santa Cruz de la Paloma, donde efectuamos un cine foro acerca del "Fascismo en Venezuela", con una nutrida participación de sus pobladores en el que escuchamos reiteradamente, su descontento con la gestión del ex-alcalde Maicavares.
Esta real experiencia personal, me permite hacer una aproximación de un análisis, de los resultados electorales del 8D de la ciudad de Maturín, que como ya todos sabemos, se convirtieron en una lamentable perdida para el bloque patriótico, no obstante, el inmenso apoyo del que goza el proyecto Bolivariano, en esa capital del oriente venezolano.
Voy a desarrollar el primer elemento de esta valoración, es decir, la llamada Traición del ex-alcalde bolivariano Numa Rojas. Lo primero que hay que admitir con honestidad, y reconocerle sin mezquindad al compatriota Rojas, es su gran liderazgo por haber logrado que 40.000 Maturinenses bolivarianos, hayan votado por su propuesta de gobierno municipal. Un alcalde que haya sido ineficiente o corrupto, no podría sustraerle al chavismo esa portentosa cantidad de votos. Negar o subestimar esa realidad concreta, es no entender dialécticamente lo que estaba presente, en el pensamiento y la acción política de una cantidad apreciable de Chavistas, revolucionarios y socialistas de esa hermosa ciudad.
Debo decir que no conozco personalmente a ese compatriota, ni tampoco tengo relación orgánica con su movimiento político. Si de traición se trata, en las gobernaciones y en las alcaldías, podremos encontrar a más de un Judas.
Haciendo un ejercicio de imaginación, que hubiese pasado si Numa Rojas hubiera ganado la alcaldía? habría actuado como el resto de candidatos, que se lanzaron fuera de las filas del GPP y ganaron sus alcaldías respectivas, y luego las colocaron a la orden del bloque patriótico?
El segundo aspecto de esta aproximación es sin duda alguna, la mas importante de las premisas consideradas, ya que desde mi punto de vista, 40.000 compatriotas Maturinenses fijaron una posición política críticamente madura, en contra de la candidatura del ex-alcalde Maicavares, cuya gestión municipal venia siendo a lo largo de 4 años, altamente cuestionada y rechazada por un numeroso sector del bloque patriótico, lo que se manifestó electoralmente en miles de votos de "Protesta", lo que debe leerse en mi opinión, no como una votación contra el proceso bolivariano, sino como un hecho político de rechazo a un Alcalde, que de acuerdo a las numerosas y diversas expresiones recogidas, en mis conversaciones con los habitantes de Maturín, en la plaza Juana la Avanzadora, en el Pedagógico, en la UBV y en otros sitios de la ciudad, eran mayoritariamente de censura a su probidad y a su eficiencia.
El tercer y ultimo elemento a analizar, fue la actuación de la dirigencia del Psuv -creo que toda su dirección nacional- en un tema de singular importancia política, al presentarse en la coyuntura electoral dos candidatos a la Alcaldía de Maturín, que tenían ambos como denominador común, un amplio respaldo en las bases del proceso bolivariano. Según entiendo las encuestas daban al candidato Maicavares, una opción preferencial para ser elegido como alcalde, si y solo si, hubiese sido candidato único por el bloque patriótico, pero la realidad mostraba una enorme contradicción, que debía ser superada con la mayor dosis de prudencia, tolerancia, humildad y tino político.
Lo más importante no era indicarle a Numa Rojas, que sus votos eran insuficientes para ganar la Alcaldía de Maturín, lo mas acertado políticamente era decirle al alcalde Maicavares, que un universo de 40.000 Maturinenses bolivarianos críticos rechazaban su gestión municipal, y que sin esos valiosísimos votos no podría triunfar.
En mi modesta opinión, creo que las fuerzas bolivarianas no pierden la Alcaldía de Maturín por 2.000 votos, interpretarlo de esa manera es ver solo la parte fenoménica de la contradicción, perdemos esa importante alcaldía, por no haber considerado las sólidas y argumentadas opiniones, de un ejercito de 40.000 Maturinenses bolivarianos críticos, que pensaron que la disciplina no puede prevalecer sobre lo ético.