La idea, para buscar una salida salomónica, del colorado y concejal Nery Alipio Jara, la expresó en los siguientes términos: “Yo hice esto en señal de protesta, porque un canciller de otro país viene a entrometerse en cuestiones internas de Paraguay, atropellan nuestra soberanía y no podemos quedarnos callados. No es contra Venezuela, es contra su Gobierno”. Logró el antibolivariano que el Concejo aprobara por unanimidad su falacia e irrespeto a la figura del Libertador Bolívar. El odio al camarada Chávez es un fenómeno político de esquizofrenia que recorre, como duende, la cabeza de los oligarcas en América. Si a algún camarada se le ocurriera la insólita idea de decapitar o de retirar un busto de George Washington de algún lugar de Venezuela que lleve su nombre alegando que el Presidente Obama comete muchas tropelías contra el pueblo venezolano caería o entraría, sin duda, en la lista oscura de las estupideces injustificables pero también insoportables. ¿Qué pasaría en Venezuela si un concejal de cualquier Municipio propusiera declarar no grato un busto de don Manuel José Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano, quien es considerado el prócer que sentó las bases para la Declaración de la Independencia del Paraguay en 1811, argumentando que el usurpador Piña estimula un golpe de Estado contra el camarada Chávez o que el usurpador canciller paraguayo se haya reunido con militares venezolanos? Tengan la completa seguridad, los americanos y –especialmente- los paraguayos y paraguayas, que el mismo camarada Chávez condenaría y se opondría a tal aberración política.
Por
suerte, al político esquizofrénico Nery
Alipio Jara le salió el tiro por la culata, en vez de pegárselo a su objetivo
se lo metió en su propio pecho. No sabemos que ha dicho –hasta ahora- el
usurpador Piña y su escuadra de epígonos sobre la ridícula tontería y grotesca
propuesta del concejal, pero sí ya sabemos la decisión tomada por la Intendenta
municipal de Ciudad del Este en el Alto Paraná, Sandra McLeod de Zacarías,
quien se opone rotundamente a que sea movido el busto del Libertador Simón
Bolívar del lugar en que se encuentra. No sólo calificó de infeliz la decisión
tomada por ese Concejo Municipal, sino que respondió con términos contundentes
e históricos de rechazo a la tropelía de Jara. Dijo la Intendenta: "La verdad que a mí también me sorprende esta actitud asumida por los
miembros de nuestra Junta Municipal. No le encuentro sentido, tomando en
consideración que lo que haga o deje de hacer Hugo Chávez, es de su exclusiva responsabilidad
y no del pueblo venezolano, y mucho menos de su rica historia".
Agregó: "Cuando llegue la resolución hasta la Intendencia, vamos a expresar
nuestro desacuerdo y, como corresponde en derecho, y de acuerdo a nuestras
atribuciones como intendente, procederemos al veto pertinente.” Y finalizó
diciendo:
"Ese busto, que ya es parte de
nuestra historia, porque está allí hace más de 10 años, no se mueve de allí".
Nery Alipio Jara se cayó de una mata de coco. Pensaba que con su proposición de golpear y ofender la memoria del Libertador Simón, contribuiría a crear las bases para el derrumbe del proceso bolivariano y la caída del camarada Chávez. Nery Alipio Jara orina fuera del perol. Lo recomendable es que le pongan un pañal de senil a destiempo para que no pierda en sandeces el resto de tiempo que le queda en la política.
El Pueblo Avanza (EPA) no sólo reitera su solidaridad con el Gobierno que preside el camarada Chávez sino, igualmente, con el camarada Nicolás Maduro y su actuación política en Paraguay y, además, rechaza la infantilada de derecha del concejal Nery Alipio Jara y del resto de concejales que se prestaron para una tropelía tan grotesca como eso de ofender al Libertador Simón Bolívar cuando no les agrada la buena actuación de políticos de otros países que condenan golpes de Estado auspiciados por el imperialismo estadounidense.