Interesante semana ésta que recién culmina, el panorama internacional comienza a fluir de manera intensa opacando los temas de interés nacional que, como es palpable, se han visto disminuidos una vez que, la intentona fascista de tomar el poder en nuestra Venezuela Bolivariana, ha sido derrotada y sus promotores están en huida libre y uno que otro tras las rejas. Irak ha resurgido como tema de interés para el imperio, una vez que las bandas terroristas de Al Qaeda han resurgido con mucha fuerza en territorio iraquí, tomando ciudades importantes de ese país. La banda terrorista que fuera liderada por Osama Ben Laden, a quien le atribuyeran los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, que conllevaron a la demolición de las torres del Word Trade Center, hecho que le sirvió de excusa al criminal de guerra George W. Bush para la invasión posterior a Irak y Afganistán, en uno de los genocidios más cruentos en la historia de la humanidad perpetrado por el imperialismo de los EEUU y sus aliados de la OTAN. Los resultados de la Operación Libertad para Irak (Operation Iraqui Freedom), que costaron al imperio y sus aliados un billón de dólares de muerte y destrucción, más de 70 mil soldados gringos muertos y cerca de un millón de ciudadanos y ciudadanas civiles iraquíes asesinados por las bombas inteligentes, sin contar heridos e inválidos por miles. Todo, para garantizarse la posesión del petróleo del pueblo iraquí, regido hoy por un gobierno títere de los EEUU.
La banda terrorista Al Qaeda que, en 2001, sería la enemiga número uno del imperio de los EEUU; la veríamos actuar de nuevo, pero, esta vez, bajo las órdenes de los EEUU, en Libia derrocando al Presidente Gadafi y, posteriormente, en Siria, intentando el derrocamiento del Presidente Bashar Al Assad, éste último intento fracasado, gracias a la afortunada actuación de la diplomacia rusa que pudo imponer una contención a la ambición imperialista de colocar sus garras en el petróleo y gas sirio, y al patriotismo demostrado por ese pueblo y sus Fuerzas Armadas. Al Qaeda, representa un giro inesperado en la forma de actuar del imperio de los EEUU, esa de armar bandas terroristas para utilizarlas para el derrocamiento de los gobiernos democráticos que no sean de su agrado. Esa actuación, no tiene precedentes en nuestra historia, es una política criminal que los convierte en criminales de guerra y enemigos número uno de la Humanidad. Lo que estamos viendo en Irak, no es más, que las consecuencias de la errada política de hacer uso de bandas criminales que, una vez que logran sus objetivos, se les revierten a sus amos en búsqueda de mayores ganancias, adquieren su autonomía. Así lo ha expresado, el ex candidato presidencial de EEUU, Ron Paul, atribuyéndole la responsabilidad de la crisis actual en Irak, al propio presidente Obama: “La verdadera ironía es que Irak no tenía a Al Qaeda en su territorio antes de que entráramos allí”. Asimismo, el canciller ruso Serguéi Lavrov, más contundente en su apreciación sobre la actual situación en Irak, según la cual: “ilustra el fracaso completo de la aventura que comenzó principalmente EEUU y el Reino Unido, y que finalmente ha terminado fuera de control”. Obama por su parte, ha hecho como Poncio Pilatos: “Nadie tiene interés en ver que los terroristas obtienen una base estable dentro de Irak y nadie se va a beneficiar con un Irak hundido en el caos. Por ello, Estados Unidos hará su parte, pero hay que entender que en última instancia depende de los iraquíes resolver sus problemas”.
Y mientras Al Qaeda avanza en Irak, amenazando al gobierno legítimo post invasión, The Guardian coloca en la opinión pública mundial una noticia para pensarla: “EEUU considera un ataque “urgente” contra Irak y Siria”. En Siria, el presidente reelecto Bashar Al Assad acaba de ser electo con el 88,7% de los votos reafirmando su liderazgo sobre el pueblo Sirio, hecho que ratifica la vigencia del régimen Democrático en ese país hermano. La respuesta del imperialismo de los EEUU al pueblo Sirio y su apoyo al Presidente Bashar Al Assad, pudiera ser un bombardeo masivo basado en la excusa de atacar a sus agentes de Al Qaeda, actuantes en territorio Sirio; pero, cuyo objetivo verdadero no sería otro sino castigar al pueblo Sirio por su apoyo a la Democracia y al Presidente reelecto, Bashar Al Asad. Así actúa, el imperio más criminal en la historia de la Humanidad sobre quienes osen defraudar sus dictámenes y responder sus insolencias contra la libertad de los pueblos, su independencia.
Esa política de hacer uso de bandas criminales para derrocar gobiernos Democráticos no afectos a sus políticas, es la misma empleada en nuestra Patria por los EEUU. Ante el fracaso de sus agentes de la MUD para derrocar electoralmente al Bolivarianismo-Chavismo, el imperio acude a la banda terrorista de Voluntad Popular, cuyos agentes recibieron entrenamiento paramilitar en el exterior y destrezas en la implementación de los llamados “golpes suaves”; acompañado de millones de dólares de inversionistas venezolanos (banqueros prófugos) y de dinero de los contribuyentes estadounidenses, sumándose lo peor de la delincuencia colombiana: el uribismo-narcoparamilitarismo más algunos medios de comunicación de la burguesía apátrida. Con tamaña fuerza del mal, Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, creyeron tener a Dios tomado por la chiva y se lanzaron en su aventura golpista de “La Salida”. De las protestas “pacíficas” haciendo uso de sectores de estudiantes de la burguesía, pasaron a las denominadas güarimbas, subversión urbana abierta en la que emplearon mercenarios traídos desde el exterior, 58 de ello fueron capturados, entre ellos el ciudadano de EEUU: Todd Michael Leininger, detenido en San Cristóbal con dos pistolas, dos fusiles de asalto y uniformes militares. Asimismo, paramilitares colombianos, actuantes en las güarimbas como los casos de Luis Enrique Liscano Villamizar y Gualberto Soto, miembros de la banda paramilitar Los Urabeños de la región colombiana de Urabá. Narcotraficantes como Gabriel Alejandro Reyes Beltrán, capo colombiano solicitado en código rojo por la Interpol, por el gobierno español por delitos de narcotráfico. Esa es la calaña de los acompañantes de Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma en esa aventura golpista, en la cual se insertaron bajo las directrices del gobierno de Barack Obama, procurando el derrocamiento del Gobierno Democrático de Nicolás Maduro. Tras las sombras, delincuentes internacionales como Álvaro Uribe Vélez y J.J. Rendón.
Tal cúmulo de fuerzas negativas, dan la vara necesaria para medir el tamaño, gran tamaño, de la victoria del pueblo venezolano, su FANB, su liderazgo positivo encabezado por el Presidente Nicolás Maduro y los pueblos hermanos de Suramérica, el Caribe y Centroamérica, más Rusia y China. Una vez derrotada la conjura internacional, el Presidente ha retomado la acción gubernamental dándole impulso a las Misiones Sociales, las mismas que asumió el Comandante Chávez posterior a la acción golpista de abril de 2002. Mientras que, la economía continúa siendo el punto débil de su gestión de Gobierno; dada la indefinición ideológica en que navega la Política Económica del Presidente Maduro, lanzándole un tirito a la Revolución y otro a la contrarrevolución capitalista. No atreviéndose, el Presidente Maduro, a asumir acciones de marcado corte Socialista, como expropiaciones a los grandes capitalistas especuladores, la mayoría de ellos implicados en la aventura golpista liderada por López, Machado y Ledezma, dar impulso al Mercado Socialista, en fin, medidas tendientes a “Propulsar la transformación del sistema económico, en función de la transición al socialismo bolivariano…” (Propuesta del Candidato de la Patria, Hugo Chávez Frías para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019). Tal indefinición, sin duda, solo refuerza el descontento popular ante la creciente arremetida en los precios de productos de primera necesidad que, si bien, antes no se conseguían, ahora aparecen, pero a precios rudos para el bolsillo del pueblo trabajador. Mientras, las colas continúan siendo el pan nuestro de cada día, con toda su carga de molestias al pueblo y, la llamada “guerra económica” no cesa.
El Congreso del PSUV, se realiza en una situación internacional y nacional algo complicada, con el Papa Francisco alertándonos de la inminencia de una nueva recesión mundial; el Tiempo de New York, alentando en sus lectores y lectoras la necesidad de una nueva guerra imperialista para palear esa recesión económica; en el Este europeo, EEUU y su maquinaria de guerra: la OTAN, provocando a Rusia para que entre en guerra en Ucrania; más al Este, pero al Sur, propiciando enfrentamientos entre China y Japón, por disputas territoriales, en fin, el imperio en su decadencia aplica el “Divide et impera”, atribuida a Cayo Julio César, emperador romano. Como bien suelen decir los diplomáticos del imperio, EEUU no tiene aliados sino intereses en el mundo, en búsqueda de garantizarse esos intereses, los EEUU convencidos de su “invencibilidad” en el terreno militar intentarán mantenerse como primera potencia planetaria, igual pensaba Hitler. La realidad es que el mundo está cambiando y no, propiamente, según las pretensiones imperialistas. El mundo multipolar es ya una realidad, con Rusia y China más unidas que nunca antes, nuevos polos de referencia económica nacen en el planeta como los Brics; en lo político, se fortalece el G77+China; en Suramérica, la UNASUR y el CELAC anuncian tiempos nuevos en materia de integración regional sin la participación del imperio de los EEUU, que darán al traste con la OEA, escenario en el cual, como se ha demostrado, la insolencia imperial pierde cada día más apoyo en nuestros países al sur del continente americano. El mundo, cada día asume más conciencia de lo peligroso que es, para la Humanidad, la política militarista de EEUU, una amenaza para todos los pueblos. Que aplica la misma lógica que, en el siglo pasado, moviera a Adolf Hitler: “modificar por medio de la violencia militar las relaciones económicas y sociales a favor del Herrenfolk” (la burguesía de los EEUU, se abroga el derecho de conquistar su “espacio vital”, el que considere necesario para el despliegue de su hegemonía). Hacer fracasar esa política imperialista, se convierte en una tarea de primer orden para todos los pueblos del planeta, nuestra primera responsabilidad, de ello dependerá, nuestra sobrevivencia a través de los tiempos por venir.
En el caso concreto de nuestra Patria, el imperio impulsa tras su derrotada “Salida”, el magnicidio como mecanismo para deshacerse del Presidente Legítimo de la República Bolivariana de Venezuela, el camarada Nicolás Maduro, detrás de ello, solo esconde su pretensión de imponernos una guerra fratricida entre hermanos y hermanas, después de iniciada, meter sus garras sobre territorio de Bolívar y Chávez para “traer la paz americana”, la misma que llevó a Libia e Irak, con las consecuencias por todos/todas conocidas: muertes y destrucción masiva. Este escenario, sirve de referencia para resaltar el hecho que el principal partido político de nuestro país, el PSUV, realice su tercer congreso entre el 26 y 29 de julio; el primero sin la presencia del Comandante Chávez y, sin las premuras que reclama todo escenario electoral. Por estos días, las bases del PSUV (UBCH) eligen sus delegados y delegadas al Congreso. Este será un escenario de confrontación de ideas de suma importancia para el país todo que, conllevará a un mayor fortalecimiento del chavismo como fuerza política preponderante. Ya, muchos apuntan hacia los temas fundamentales a ser definidos en este III Congreso: “el principal desafío actual apunta a romper el rentismo petrolero y profundizar el socialismo productivo en la próxima década. “Esa es la gran tarea del socialismo venezolano. El comandante Chávez dejó sentadas las bases. Nos toca a nosotros esa tarea”, declara el camarada Elías Jaua, resaltando que el tema económico estará entre los fundamentales a ser debatidos por las bases del PSUV.
Aprovechando esa coyuntura, Temir Porras Ponceleón ha lanzado al ruedo del debate de las ideas su desiderátum sobre ¿qué hacer en esta etapa de la revolución?, en el que resume un conjunto de recomendaciones dirigidas al Jefe de Estado, camarada Nicolás Maduro. El tema económico centra las principales preocupaciones de Temir, tal como lo resalta en una cita de su escrito: “La incertidumbre política originada por la fatalidad, se ha venido agudizando como producto de un escenario económico complejo que, por primera vez en mucho tiempo, amenaza con resquebrajar la base social de la Revolución”, proponiendo como alternativas para la superación de tal escenario catastrófico: 1. El fortalecimiento del liderazgo del Presidente Maduro, 2. En lo económico, más pragmatismo, menos ideología; explicando con un ejemplo su aspiración: “Todavía recuerdo la lección magistral de política que le propinó el Presidente Pepe Mujica a uno de nuestros anteriores Ministros de Agricultura y Tierras, al decirle que mientras él se estaba ocupando de construir socialismo en el campo, los venezolanos nos estábamos alimentando de cereales importados producidos por empresas transnacionales. Ante esa cruel realidad, Pepe añadió que él preferiría consumir cereales (y alimentos en general) producidos por un capitalista venezolano en Venezuela, que generara riqueza en el país y le ahorrara divisas a la nación, antes que depender de las importaciones. Eso no será socialismo, pero en el marco de posibilidades que tenemos aquí y ahora, es indudablemente mejor que importar comida producida por los gigantes del agronegocio”. En otras palabras, Temir nos recomienda echar al cesto de la basura al socialismo, mejor el capitalismo. Devolverle sus tierra a los latifundistas, le faltó agregar Temir a las palabras del Pepe Mujica que tomó como referentes. En contraposición al Pepe y a Temir, nos quedamos con las ideas de nuestro Comandante Chávez: “La agricultura es dentro de la revolución, factor fundamental para la transformación cultural, social y económica de Venezuela. La agricultura es mucho más que un hecho económico, es un hecho social, cultural, un instrumento de liberación para obtener la soberanía alimentaria, mecanismo fundamental de la independencia nacional” (Aló Presidente Nro. 205). Tal objetivo, lo sintetizó el Comandante Chávez en su propuesta programática o Plan de la Patria, señalando en el punto 1.4.7. “Consolidar el aparato agroindustrial bajo control de empresas socialistas, garantizando al menos 60% de la capacidad de almacenamiento y procesamiento en rubros básicos (cereales, oleaginosas, leguminosas, azúcar, carne y leche) y 30% en el resto de los rubros alimenticios”, para concretar dicha idea el Comandante Chávez proponía todo un conjunto de obras de infraestructura, plantas y galpones que concretarían esa visión de desarrollo agrícola socialista. Todo lo contrario a lo que propone Temir apoyándose en unas palabras del Pepe Mujica. Chávez, siempre tuvo claro que hablar de agricultura, era hablar de Independencia y Soberanía Nacional, siempre se jactaba de decir: “Eso es un objetivo nacional, dentro del objetivo de la independencia”, idea nodal que no quedaron claras en los pensamientos del camarada Temir Porras Ponceleón.
En tercer término, Porras nos propone en lo social, la construcción de una amplia mayoría ¿?. “No se trata de gobernar para una minoría, y menos una violenta, sino de exigirnos a nosotros mismos no dar pretexto a la radicalización de quienes nos adversan”, sobre esta idea pretende presentarse Temir como el vocero en filas chavistas de una burguesía que, por más que se le complazca, siempre tendrá como objetivo barrer de la faz de la tierra toda idea de Chavismo, Bolivarianismo y Revolución. El capitalismo y, con ello, los/las capitalistas, nunca cederán ni un tantico así, de chiquitico, en su afán de derrotar y volver cenizas la Revolución Bolivariana. Eso lo tenía bien claro el Comandante Presidente Chávez: “Si en Venezuela por alguna trágica razón retornara el camino del capitalismo, se hundiría en la nada. El problema de la vivienda, entre muchos otros, es más, lo digo así, el problema de la vida no tiene solución en el marco del capitalismo, el de la vivienda no lo tiene; todo lo contrario” (…) “En el capitalismo los trabajadores son condenados a la subvida, mientras que el socialismo los libera para la vida creciente” (…) “Tenemos que gobernar más obedeciendo, gobernar obedeciendo, no mandando. Aquí el que manda debe ser el pueblo y nosotros obedecer el mandato del pueblo, esa es la realidad de la verdadera democracia; lo demás es otra cosa, dictadura, tiranía, falsas democracias”. (Aló Presidente, Nro. 370, 13-02-2011).
La respuesta del Presidente Maduro a las propuestas de Temir Porras Ponceleón, no pudieron ser más elocuentes; menospreciándolas y destituyéndolo como Comisionado Presidencial de Asuntos Estratégicos del Gobierno, según consta en el Decreto 1.028 publicado en la Gaceta Oficial número 40.431; con ello, el Presidente Maduro envía una señal inequívoca, que seguirá por los senderos trazados por nuestro Comandante Infinito Hugo Chávez Frías. He allí, la suprema importancia que adquiere este III Congreso del PSUV, dar luces al camarada Presidente Maduro, sobre la línea a seguir en la construcción del Socialismo Bolivariano.