Que pena dan todas estas personas que dicen ser venezolanos y que han hecho fiesta con la actitud grosera de este reyezuelo de pacotilla en contra de nuestro extraordinario Presidente, éste rey que aparte de ser un usurpador del trono que le correspondía a su padre, también es un mafioso, que los mismos medios de comunicación españoles han dado a conocer el origen de sus exageradas riquezas a su propia opinión pública.
Un hombre que de alguna manera fue cómplice de todos los crímenes y atrocidades que se cometieron bajo la férrea dictadura de Francisco Franco y que hoy pretenda presentarse ante el mundo como un demócrata respetuoso de los derchos de las mayorías.
Un rey farandulero, que vive de fiesta en fiesta y que ocupa las páginas de los grandes medios de comunicación europeos, mostrando la buena vida que lleva, producto de esas riquezas mal habídas, además de exhibir como trofeo la cabeza de un oso "domesticado" que primero emborrachó con vodka y miel para después asesinarlo.
Hemos visto en la televisión por cable como "algunos españoles" se sienten orgulloso de ese rey por su actitud de patán asumida en la XVII Cumbre Iberoamericana, que de paso uno se pregunta: ¿Qué hacía ese mojón allí?; ahora, se puede entender a los españoles que se sientan orgullosos de su pintoresco rey, realmente no sé porqué, porque como dice el dicho: "No ofende quién quiere, sino quién puede?.
Orgullosos debemos estar sí, todos los venezolanos de nuestro Presidente, por muchas razones, pero más por esa demostración de dignidad que no solo le dió tanto a Rodríguez Zapatero sino también al reyezuelo indigno del reino de España que hoy obstenta ese título adquirido por vias sospechosas.
Lo realmente lamentable de este asunto es, escuchar a un servil de la calaña de Antonio Ledezma, pidiéndole disculpas al tipejo ese; ¡Coño!, a mí me hubieran dicho que esa vaina iba a suceder hace 20 años atrás y seguramente me hubiera cagado de la risa. ¡Mire compadre!, estos carajos que hoy, no solo disfrutan ese tan cacareado ¿Por qué no te callas?, que muestra la ralea de este reyezuelo de pacotilla, no pueden ser venezolanos, son una verdadera vergüenza y esos son los líderes de esa superdevaluada oposición, pero con esa actitud se entierran cada vez más en el excremento de la historia.
¡No volverán!... ¡Apátridas!...¡Basuras!. Hasta la Victoria Siempre, Patria Socialismo o Muerte...¡Venceremos!