Desde antes que Chávez llegara a la presidencia, el cacique Yukpa Sabino tenía ya tiempo en el hacer de la lucha por la recuperación de su territorio original, que los Vargas, bajo el mandato de Pérez Jiménez, lograron arrebatarle a sus antepasados. Los Yukpa quedaron arrinconados en un pequeño sector de las miles y miles de hectáreas de un gran latifundio, perseguidos, maltratados y amenazados de muerte no sólo por los hacendados, sino también por el mismo Estado que respaldaba a todos estos grupos de hacendados como la familia Vargas, así como Gómez a los García. Es por esto que, después de promulgada la nueva Constitución, Sabino y otros luchadores Yukpa que ya tenían una conciencia muy clara acerca de sus derechos, entre ellos la recuperación de las tierras ancestrales para poder vivir según sus tradiciones y cultura, se vieron reconocidos en estas leyes, que como parte del mismo proceso revolucionario, establecían por fin sus derechos.
Sabino comenzó a recuperar sus territorios recibiendo, contrario a lo esperado, la criminalización no sólo por parte de la derecha, sino también del mismo Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas (MIMPI), a través de su ministra Nicia Maldonado, y del Ministerio del Poder Popular de Relaciones Interiores y Justicia, que por medio del Plan Yukpa, activado por el ministro Tareck El Aissami, consiguió quitarle el apoyo a los luchadores como Sabino con la creación de nuevas figuras burocráticas como los caciques mayores, que no peleaban por tierra, sino por cargos y otros privilegios, que el mismo Sabino en varias oportunidades rechazó. El odio y la envidia que le tienen a Sabino y a otros luchadores sociales no pasa entonces sólo por los mismos enemigos que ya conocemos de la historia, sino por algunos miembros del pueblo Yukpa e inclusive por parte de algunos sectores del gobierno que ya mencionamos, que no respaldan la lucha por la tierra. Cabe mencionar también que ahora, algunos sicarios como los denunciados en Fiscalía, presuntos culpables de la muerte de los hijos de Carmen Fernández o Anita, que viven por el Tukuko y Machiques, odian también a Sabino y han dicho públicamente por el sector, como nos dijeron los Yukpa que también viven en esa zona, que “al perro ese lo van a matar”, sólo esperan la orden.
A pesar de la Constitución de 1999, han pasado catorce años de espera por la concreción de los derechos indígenas, una espera que ha costado vidas, entre ellas la del joven Alexander Fernández, puesto preso injustamente como culpable de unos asesinatos que no cometió, junto a grandes esfuerzos por parte de un conjunto de colectivos aliados, compuesto heterogéneamente por indígenas, watías (blancos criollos), luchadores de otros colectivos, que no han cesado de movilizarse, intentando informar de la manera más detallada posible a través de la comunicación directa con los habitantes de Perijá y las redes de medios alternativos, y hasta cuando ha hecho falta, de cualquier medio masivo que se decida a publicar lo que ha estado ocurriendo en la Sierra en los últimos años, o estableciendo denuncias y críticas en los medios y Fiscalías respectivas, y enfrentándose al dominio de los grupos económicos de hacendados, en especial de GADEMA y dueños de los medios privados en la región zuliana como La Verdad, grupos políticos de derecha y hasta contra el mismo Estado-gobierno cuando ha sido el mismo Estado quien ha violado las leyes y no ha cumplido con la materialización de los derechos promulgados. El resultado hasta hoy sigue igual que antes: 1) Los pueblos indígenas no terminan de recuperar sus tierras ni establecer sus hábitats. 2) Las Fiscalías respectivas no han avanzado en los procesos judiciales ni han dado con los asesinos y perseguidores de los indígenas. 3). El gobierno no ha cancelado las bienhechurías de las haciendas y parcelas siendo lo fundamental para restablecer la paz en los territorios, cuestión que tampoco aceptan algunos colectivos que sostienen que no hay que cancelarle nada a los hacendados. 4) El Gobierno de manera caprichosa ha dicho que sólo pagará 25 haciendas, pero tampoco cumple este compromiso, generando así más violencia. 5) El gobierno no ha investigado la relación entre los militares del Fuerte Macoa y un grupo políticos ganaderos como Reinaldo Soto, o el presunto consultor jurídico de GADEMA, Alfonso Chacín. 6) Los sicarios tarifados asesinos de los hijos de Carmen Fernández en el percelamiento las Flores andan libres en el Tukuko y en el sector la Morena en las afuera de Machiques y 6) La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se niega a cumplir la orden emitida por el Ministerio Público de brindarle custodia a Carmen Fernández amenazada de muerte y quien tiene hasta a hora dos hijos heridos, le asesinaron un sobrino y dos de sus hijos en el parcelamiento las Flores pero muy gustosamente cuidan con soldados del Ejercito de Venezuela las vacas en las haciendas del “robo” de ganado y la “invasión” de las tierras por parte de los Yukpa.
El miércoles 31 en la noche, tres intervenciones
en el Foro Comunicación y Revolución se refirieron al caso de la lucha
de Sabino y del pueblo Yukpa. La primera, del sociólogo Reinaldo Iturriza,
(http://www.youtube.com/watch?
El proceso bolivariano, dijo, le ha dado un arma al pueblo en lucha a través de los artículos 119 y 120 de la Constitución que dicen que las tierras son de los originarios. La solicitud la expresó en tres aspectos específicos: 1) que las políticas del Ministerio de asuntos Indígenas se convierta en un debate nacional, porque los problemas de los indígenas no son sólo de los indígenas. Los problemas indígenas son problemas históricos que nos definen a nosotros como pueblo. 2) que se nos diga al pueblo venezolano dónde está el dinero que se asignó para la indemnización de los ganaderos que no se quieren retirar de las tierras que supuestamente se le entregaron a los indígenas. ¿Dónde están los 250 millones de bolívares que se le entregaron a los ganaderos?... porque los ganaderos dicen todos los días en Globovisión que no les pagaron, y a lo mejor sí les pagaron… entonces rindamos cuentas. 3) En menos de un año, de abril hasta hoy, han asesinado a 7 hermanos Yukpa, que van caminando por las calles de Chaktapa y les disparan como si fuesen perros. Nosotros pedimos al Ministerio Público que ha sido garante de los derechos humanos, que ha estado incluso destapando expedientes por ejemplo el caso de Cantaura y todas esas desgracias, que asuma dentro de su labor que se haga justicia, y que tome de sus manos y que públicamente diga: aquí están los expedientes y vamos a levantar la investigación de quiénes fueron los que asesinaron a los 7 hermanos Yukpa desde abril hasta octubre.
“Nosotros no estamos pateando la lata como malcriados, sino que entendemos que la lucha de los Yukpa, y con esto termino, la lucha de los Yukpa y la lucha del cacique Sabino Romero es la lucha… ¡Viva Sabino! (gritan del público), viva Sabino (aplausos), viva Sabino Romero, porque la lucha que él está enfrentando es una lucha… profunda. Ustedes no se imaginan cuánto le han ofrecido a Sabino, cuánto de las mieles del poder le han ofrecido a Sabino, para que él se rinda en su lucha y él ha dicho no, yo no quiero nada de eso que me están ofreciendo, yo no quiero comodidad para mí, yo quiero las tierras por las cuales murieron mis tatarabuelos, mis abuelos, mis hermanos… Por eso es que Sabino es nuestro líder… y desde aquí desde Caracas lo seguiremos apoyando… les agradezco infinitamente que me hayan dado la palabra, muchísimas gracias”.
Más allá entonces de lo que señalaba el ministro Villegas, de darle la voz protagónica al pueblo, como un paso importante que celebramos, la comunicación revolucionaria no puede quedarse anclada sólo en el debate público. Es necesario dar el paso a una acción transformadora que no culmina con la denuncia, demostración de la veracidad de la información o la exposición de las necesidades o críticas, y aunque la periodista Robzaida pudo y supo traducir la voz del pueblo Yukpa y del líder Sabino en la voz del pueblo Caribe, esperábamos sin embargo que el país tuviera la oportunidad de escuchar y conocer los códigos propios del pueblo Yukpa. Sabino y Zeneida deben hablarle al país desde la Asamblea Nacional y reunirse con el Presidente Chávez.
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