En alguna ocasión los funcionarios de algún país muy amigo de la Revolución Bolivariana nos comentaran que era muy complejo comprender la política venezolana, verdad verdadera, la realidad real de la política venezolana no solo es de difícil comprensión sino que contiene un lenguaje críptico, un metalenguaje que se contiene con una relación íntima con lo real-telúrico-histórico cual podría permitir al no-neófito poder leer "entre-líneas" lo real-expresado por "el político" cual se dirija a sus colegas y no-colegas de la Política pero, curiosamente, cuasi inmediatamente, "el pueblo", siempre sabio, capta el real-significado expresado por aquel e inmediatamente se expresa en su lenguaje popular en la ironía, el chiste, el jocoso comentario pero siempre cargado de esa verdad que tan bien percibió nuestro Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías.
La verdad por demás cierta, la Política en Venezuela es de difícil comprensión para el común mucho más para el no-nacional más cuando consideramos los tiempos históricos tanto en pasado como en presente. En ese contexto podríamos proponer como inquietud las siguientes preguntas:
¿Ha habido y hay una Política de Estado de nuestra Patria, Venezuela, en su proceso histórico? ¿Qué significan las ideas de don Simón Bolívar expresadas en sus tiempos históricos y cómo las comprendemos en los tiempos actuales?
Es evidente que mientras Chávez Frías las exponía, las expresaba, las desarrollaba y las opinaba, un importante sector de la sociedad venezolana exponía su propia interpretación en contrario pero sin proponer una metodología comparativa contrastante que permitiera la "confrontación de ideas" de unos y otros. Es decir, mantener las semi-verdades o como siempre me diría "un buen amigo", "medias verdades", es decir, silogismos a lo criollo.
En estos días leyendo alguna "prensa vieja" nos topamos con un artículo donde le preguntaban a Eduardo Gallegos Mancera quién lo "…había metido en el partido comunista [venezolano]…". La respuesta dada al periodista nos dejó anonadados, perplejos. Su respuesta directa sin medias tintas fue, según lo escrito por el periodista y leído por nos, Rómulo Betancourt junto a Jóvito Villalba. Entonces, nos permitimos inquirirles a ustedes, serios lectores y lectoras: ¿Cómo nos acercamos a las realidades políticas en Venezuela cuando en algún momento histórico, don Rómulo Betancourt y don Jóvito Villalba eran, al menos, muy cercanos al partido comunista venezolano (PCV)? Como conocemos, precisamente, que quien está picado de culebra, desconfía, nos permitimos transcribir del texto consultado, un párrafo y "…a confesión de partes…".
Expone Gallegos Mancera: "…fueron Jóvito [Villalba] y Rómulo [Betancurt], más que [Ernesto] Silva Tellería, quienes me convencieron de que me inscribiera en el partido [comunista]…Cuando Rómulo [Betancourt] comenzó a derivar hacia el revisionismo cuando comenzó a hacerse revisionista y a pensar en la estructuración de un partido que no fuera marxista ortodoxo, trató de convencerme de la bondad de su nueva posición, para que yo trabajara al lado suyo…Fue entonces cuando nos reunimos Rómulo [Betancourt], Jóvito [Villalba] y yo, para leer la obra de [Vladimir Ilich] Lenin "El Extremismo, Enfermedad Infantil". Con la lectura de ese libro esperaba Rómulo [Betancourt] convencerme de que abandonara al partido comunista [venezolano]. La leímos en conjunto, en alta voz. Pero el efecto de la lectura fue opuesto al que operaba Rómulo [Betancourt]. Lejos de hacerme revisionista, aquel libro y aquellas discusiones me ganaron definitivamente para la ortodoxia marxista. Puedo decir que sí Rómulo [Betancourt] me hizo inscribirme en el partido comunista [venezolano], también me convenció de la doctrina, con la lectura de [Vladimir Ilich] Lenin…." (Cursivas nuestras).
Lo inmediato anterior nos lleva, obligatoriamente, a pensar: ¿Cuáles son las bases ideológicas de la real-politik-venezolana además de la demócrata-cristiana-ahora-popular que se sustentaba en la Encíclica "Rerum Novarum" y ahora se suscribe a las tesis liberales del populismo-cristiano euro-céntrico? Es evidente que lo denominado "izquierda criolla" va más allá de ese concepto tradicional impuesto durante la "Guerra Fría" de identificar a la izquierda venezolana con "comunismo"; la izquierda venezolana es extremadamente compleja cual en nuestro criterio podría ir en perfecto matrimonio con lo real-telúrico-criollo; es decir, en sencillas palabras fáciles de comprender cuando recordamos que Acción Democrática era (ya no lo sería) el "partido del pueblo" y/o como lo calificaban en sus tiempos de confrontación la "zona política cristiano-católica-calderista": populismo. Por nada es de toda lógica que las divisiones del "partido del pueblo" se tendrían, inevitablemente, que expresar como serían el MIR, el ARS, y aquel serio y sólido movimiento temporal que liderara don Luis Beltrán Prieto Figueroa, porque fue temporal
Pero la real-politik venezolana no se queda en "reposo", es dinámica, activa, contestaría, revolucionaria en permanencia, es incómoda para los cómodos políticos y dictadores, lógico de toda logicidad absoluta. A título de ejemplo, en declaración de Fabricio Ojeda inmediatamente a su regreso de Cuba expresó, en conjunción con la realidad en proceso político-ideológico que imponía el Gobierno de don Rómulo Betancourt que "…a mi juicio, la reafirmación del principio de soberanía popular, la Reforma Agraria, y la educación política del pueblo, son los hechos más sobresalientes [de la Revolución cubana]…la Reforma Agraria ha liquidado los dos sistemas más perjudiciales en la estructura agraria de un país: el latifundio y el minifundio…en Venezuela está planteada la necesidad de transformar su sistema político y hacer un gobierno más dinámico a favor de las clases populares…".
¿Qué causó la implosión en la tercera etapa de la 4ta. República, es decir, a partir del segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez? Sencilla respuesta: la privatización; pero ¿Cuál privatización? Evidente: fundamentalmente, el petróleo; pero ¿Por qué el petróleo es tan fundamental y detrás de cuál excusa se escondió ese intento de privatizar la industria petrolera? Por dos razones: el proceso neo-liberal por el cual transitaba el sistema capitalista en aquella etapa de globalización y, en segundo término, la realidad en objetividad de la futura crisis energética mundial que impactaría en los países productores de crudo con reservas probadas y probables en el marco de la escasez mundial del petróleo; es decir, lo real-militar como necesidad de Estado en la consecución de los objetivos de permanencia tanto del sistema capitalista en nueva realidad en globalización y la permanencia del Imperio estadounidense como "policía conductor mundial".
Es decir, así como Eduardo Gallegos Mancera, Rómulo Betancourt y Jóvito Villalba se sentaron a estudiar a Vladimir Ilich Lenin, en estos precisos momentos, quizás, sería importante estudiar dos autores: Vladimir Ilich Lenin y las tesis sobre la "revolución permanente" y la "revolución en un solo país" en el marco de las actuales realidades desarrolladas no solo intelectualmente sino en real-praxis en el marco de la real-politik-revolucionaria expuesta y desarrollada por nuestro Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías.
¿Qué queremos expresar y, tratamos de exponer cuando ponemos por título que Diosdado Cabello Rondón tiene toda la razón de decir que ganó Chávez? (palabras más, palabras menos).
Tal precisión podría tener dos connotaciones importantes: el campo de las ideas desarrolladas por Chávez Frías expresadas con diáfana claridad conceptual en un comprensivo lenguaje que incursionó en el inconsciente colectivo de lo real-telúrico-tradicional de la sociedad-pueblo-venezolano; es decir, la permanente referencia del "ideario de don Simón Bolívar", es decir, el ADN-histórico-del-pueblo-venezolano en "perfecta calma ideológica" mantenida por el mantuanaje criollo que implosionó con "controlado caos" y su contraste con lo actual-objetivo-revolucionario en el marco de ese inconsciente colectivo del pueblo, tradicionalmente, revolucionario venezolano.
Es evidente que la Revolución Bolivariana y chavista se encuentra en un cuadro asimétrico de contradicciones perfectas en el marco de ese proceso revolucionario por causas diversas que el Presidente Nicolás Maduro Moros reitera en diferentes oportunidades. Es cierto que se conjugaron tres factores en el escenario sico-social-político-venezolano: el caminar a la Eternidad de Chávez Frías; la elección de Maduro Moros; y, por último, el propio proceso de conspiración de las derechas propias y ajenas.
En el marco de ese escenario, las derechas referidas han considerado que la "ausencia del líder" significaba el desarrollo de la crisis en el seno de la Revolución Bolivariana, es decir, en el seno del pueblo como sub-conjunto de la sociedad venezolana. Es decir, que el desarrollo de las ideas expuestas y expresadas por Chávez Frías tanto el "ideario de don Simón Bolívar" como las propias ideas desglosadas en el "ideario chavista" alcanzaban su zenit en influencia y, en esa caída aparentemente lógico-formal, se presentaba en un escenario de "golpe continuado" como lo expresara Jorge Rodríguez. Es evidente y sería de fácil demostración que esas derechas no quisieron aceptar por a-históricas que el inconsciente colectivo del pueblo venezolano es, objetivamente, revolucionario e identificado con quien rescatara hacia el consciente el "ideario bolivariano" plus todo el campo de las ideas y ejemplos que impusiera nuestro Comandante en Jefe, Hugo Rafael Chávez Frías.
Decir que en las recientemente celebradas elecciones internas hacia lo externo del Partido Socialista Unido de Venezuela –PSUV-, el "pensamiento chavista" se expresó con una fuerte contundencia radicalmente revolucionaria bolivariana, es de perogrullo como le gusta referir José Vicente Rangel Vale (JVR). Ese cuadro nacionalista revolucionario expresa demandas objetivas de la Revolución Bolivariana y chavista de los candidatos electos para que sustentándose en las realidades desarrolladas durante la campaña del "casa por casa", de exponer la realidad sin tapujos, con claridad, objetividad y sinceridad, mirándole a los ojos al "pueblo revolucionario", ese pueblo que con dignidad ha venido comprendiendo realidades socio-económicas que se expresan cotidianamente en el seno de toda la sociedad venezolana.
Es verdad, Diosdado tiene razón: ganó Chávez y ganará Chávez porque es Venezuela, es nuestra Historia, es nuestra Patria y que nadie se confunda.