Caracas, 11 Abr. ABN.- «Para mí, sin duda, el 11 de abril de 2002 marcó el despertar del pueblo venezolano para luego seguir el camino hacia el proyecto de país que desea y que no se dejará arrebatar por nadie», expresó Alexis Pinto, líder popular de la parroquia caraqueña 23 de Enero.
De esa manera, el también diputado del Parlamento Latinoamericano, resume los acontecimientos que rodearon la ruptura y restitución del hilo constitucional ocurridos hace cuatro años.
Tras largos años de lucha en la popular comunidad del oeste de la capital, Pinto se atreve a afirmar que a raíz de los sucesos de abril de 2002 se afianzó el trabajo de los movimientos sociales en las parroquias pues los ciudadanos tomaron conciencia de la importancia de organizarse para defender sus conquistas.
Recuerda que ya para el 7 de abril la red de grupos comunitarios sabía que sectores de oposición al Gobierno planificaban una operación para deponer al Mandatario Nacional, Hugo Chávez Frías.
Refiere Pinto que, a través de esa misma asociación de organizaciones populares, el 23 de Enero fue llamado el 11 de abril para hacer resistencia en la sede del Ejecutivo, el Palacio de Miraflores, ubicado en el centro de Caracas.
«Estuvimos preparados para lo peor cuando llegó la marcha opositora», señaló Pinto y advirtió que su enfrentamiento iba dirigido a la Policía Metropolitana (PM), bastión armado de la oposición para el momento, según el parlamentario, y no a los ciudadanos.
Sin embargo, acotó que tan pronto se dieron cuenta de la existencia de francotiradores apostados en los edificios cercanos decidieron replegarse para fortalecer el movimiento.
Señala Pinto que durante la noche de ese jueves de abril de 2002 se internaron en las parroquias capitalinas para sumar a sus habitantes a la resistencia.
«En ese momento, pensamos que arremeterían fuertemente contra los movimientos populares y así sucedió porque el 12 comenzaron los allanamientos», sostuvo.
Ese día, el dirigente fue uno de los promotores de la concentración a favor de Hugo Chávez Frías que se realizó en los alrededores del Fuerte Militar Tiuna.
Según el diputado del Parlatino, el enfrentamiento entre los simpatizantes del Gobierno y quienes pretendieron derrocar al Jefe de Estado para poner en su lugar al ex presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Pedro Carmona Estanga, arreció el 13 de abril.
Aseguró que tras una fuerte batalla, que al principio reunió piedras, botellas y bombas molotov, pero luego incluyó armas de fuego, un grupo de alrededor de 300 personas logró romper el cerco policial y llegar hasta Miraflores.
«Ya para las 3:00 de la tarde, el Palacio era territorio nuestro. Mientras, seguía llegando más gente. Hasta que fue tal la presión que en la madrugada retornó el Presidente al poder», rememoró.
Acontecimiento histórico
Para el jefe civil del 23 de Enero, Lisandro Pérez, los sucesos ocurridos en Venezuela en abril de 2002 marcan un hito en la historia porque reflejan la forma como un pueblo se atrevió a luchar por rescatar a un hombre que, tal y como aseguró, simboliza las perspectivas de construir una nueva Nación.
A juicio de este dirigente popular, este episodio que hoy cumple cuatro años también determinó una nueva relación entre el Presidente, la ciudadanía y la Fuerza Armada Nacional (FAN).
Considera el conocido «Mao» que estos hechos demostraron la madurez política de la colectividad.
«Los ciudadanos nos olvidamos de todo para defender el proceso revolucionario que determina el Jefe de Estado», afirmó.
Aseguró que estos hechos también dan cuenta de un proceso de aprendizaje que involucra no sólo a los venezolanos, sino a los habitantes de otros países del Sur pues, en su opinión, la tendencia izquierdista de los gobiernos de esta parte del continente responde, en gran medida, a la reacción popular frente a lo que Pérez llama «el golpe militar perpetrado por los enemigos del pueblo».
Al ser consultado sobre la posibilidad de que ocurra otra ruptura del hilo constitucional en Venezuela, el activista social señala que lo ve difícil porque, según dijo, «los opositores son unos cobardes».
Sin embargo, reconoce que quizá la amenaza provenga de otros sectores. «Tal vez el imperialismo pueda promover una invasión pero el pueblo está preparado para ello», aseguró.
Añadió Pérez que hay sectores del 23 de Enero sumados al proyecto de Defensa de la Patria, el cual desarrolla un plan de acción en caso de una agresión internacional contra Venezuela.
Cambió la faz del Gobierno
A juicio del promotor de los consejos comunales en la parroquia Sucre de Caracas, Armando Colmenares, a partir del 11 de abril de 2002 cambió la faz del Gobierno de Hugo Chávez porque hasta ese momento no se habían visto los enemigos de la revolución que se impulsa en el país.
«Hace cuatro años el pueblo vivió en carne propia y con sangre las advertencias que expresaba el Presidente sobre los sectores contrarios al proceso de cambio. Eso hace que la gente quiera más este proyecto», aseveró.
Conocedor de la organización popular que se da en el país, Colmenares asegura que la ruptura y posterior restitución del hilo constitucional, gracias a la presión social suscitada en 2002, arrojó que hoy las comunidades se informen a cabalidad de las transformaciones que se dan en el país y se movilicen en defensa de sus derechos.
Expresó que lo sucedido durante esos días constituye una receta más de la burguesía venezolana en unión con el imperialismo norteamericano para derrocar este Gobierno porque, en su opinión, atenta contra los intereses neoliberales que sólo fomentan el consumo.