Quiero rendir, a través de estas palabras, un homenaje al valiente y decidido pueblo venezolano, civil y militar, que resistió el golpe del 11 se reagrupó, se organizó, lloró y peleó con la constitución en las manos, con la fuerza del amor por el Presidente Chávez, con las esperanzas en un futuro mejor y logró enfrentar y vencer a la oligarquía fascista el 13 de abril del 2002.
Pero es fundamental elevar un saludo solidario y fraterno al grupo de amigos y amigas que levantaron la pagina www.antiescualidos.com, espacio por medio del cual nos mantuvimos conectados con la patria en las horas aciagas del 11 y compartimos la alegría desatada del 13.
Esta página significó una ventana, una puerta, una voz que nos mantuvo en vigilia constante pendientes de todas las noticias. A quienes vivimos en el exterior antiescualidos nos dio aliento.
En esa tarea continuaron posteriormente los amigos y amigas de aporrea. Que se ha vuelto irremplazable, necesaria para mantenernos en esta línea.
Antiescualidos y Aporrea, forman parte de esa respuesta ante las necesidades de abrir espacios a la información veraz, a través de ellos saludo con profundo afecto a los medios de comunicación alternativos, independientes y a los periodistas que han hecho carrera entre los acontecimientos, en las calles, en los barrios, junto al pueblo bolivariano.
Gracias uno por uno
Igualmente reconocer a los hermanos chilenos que, tocados por el mismo sentimiento que los invadió el fatídico 11 de septiembre de 1973, solidarizaron con la patria bolivariana. Desde sus casas, sus trabajos, desde la movilización.
Especialmente a los amigos comunistas, surdos, miristas, socialistas, rodriguistas, bolivarianos, pobladores, mujeres y hombres, estudiantes y trabajadores que nos tendieron las manos en una muestra de apoyo, respeto, hermandad solidaria y compromiso con la Revolución.
En particular agradecer a los amigos: Gladys Marín, Manuel Hernández, Juan Andrés Lagos, Ángel Parra, Pedro Broncic, Boris Teillier. Manuel Cabieses de la Revista Punto Final, a la Paca, la Mini, Florita, Sebastián, Javier, Fernando, a Víctor Hugo de la Fuente de Le Monde Diplomatique, a los periodistas Marcelo Araya, Paola Dragnic. A todos los miembros de la Radio Nuevo Mundo y la Señal 3. A Marcelo Osses, Marcos, Cesar, Roberto, Lorena, Raúl los rodriguistas. A Ana Maria Miranda quien se hizo presente con su guitarra en los momentos de tristeza y luego cantó por la alegría del contragolpe. A los estudiantes de la Chile, la UMCE, UTEM, UPLACED, al Colectivo Andamios, a los miembros de la JJCC, la Chimba, Alihuen. A Rodrigo, Carlos, Roxana, Cristian, Tania y la fuerza juvenil surda, Janela, Juan Ricciardi, al Pastor Vilches quien oró frente a la Embajada por los caídos durante el golpe.
A los amigos de la Plataforma Bolivariana Mary, Naya, Paulina, Oscar, Ximena, Eric, Martín, al Comité Bolivariano Luis Barría, Cademartori, Viterbo, Lautaro, al repartidor del diario El Siglo, a Raul Blanchet, a los exonerados políticos de la CUT. A Rafa y Lidu. Son tantos que de seguro se me quedan algunos nombres sin mencionar.
En especial un profundo agradecimiento al Embajador Alfonso Fraga, a Carlos Antelo de la Embajada Cubana en Chile.
Fundamentalmente y con mucho amor recuerdo la paciencia, la rabia por los acontecimientos y el profundo amor de mis hijos Rudy, Sebastián quienes a su pequeña edad entendieron la magnitud del poder opresor del imperio y la fuerza de un pueblo organizado. A mi compañero Luis, absoluto.
A todos y todas les agradezco por haberme acogido de manera incondicional.
A Aristóbulo, Ángel Rodríguez, Diosdado, Nahir, y otros parlamentarios y amigos ubicados al frente o dentro del Palacio de Miraflores, en las calles de Caracas, por no haber cortado nunca la comunicación con Chile en esos momentos, lo que mantuvo a nuestros amigos chilenos informados todo el tiempo.
Al Presidente Hugo Chávez, por que tomó la mejor decisión. Gracias por devolvernos la esperanza.
Donde sea que me encuentre.
Gracias, eternamente gracias,
Cris González
crisgonzalezh@yahoo.es