La cantidad de fallecidos y contagiados en Italia, España y Estados Unidos, es de 10,360 fallecidos y 172,530 contagiados. Y aún no para la propagación y las muertes por el virus. El precio del petróleo llegó al mínimo de 20 dólares, poniendo en aprietos a los productores de esquisto en esta semana; la bolsa de valores Dow Jones cae un 10% y el la Reserva Federal destinará 1.5 billones de dólares al mercado en un intento desesperado por evitar el desplome de la bolsa norteamericana. Economistas sostienen que empezó la recesión en Estados Unidos.
Ante este debilitamiento temporal del sistema capitalista, los países hegemónicos como Estados Unidos, Inglaterra y Francia impulsan la estrategia de reforzar financieramente la dinámica bursátil de las compañías más afectadas por el impacto del covid-19, (líneas aéreas, empresas del petróleo y sus derivados, hostelería y turismo principalmente); y permiten que las empresas privadas, asuman con fondos del Estado el complejo problema del virus. (la industria farmacéutica, hospitalaria y de logística y recursos humanos médicos).
Esta estrategia ha permitido que las decenas de miles de fallecidos y el medio millón de enfermos, en un breve período de tiempo, queden concentrados en esta última semana, en países como España, Italia y Estados Unidos. Y que países como Francia e Inglaterra no hayan podido detener el incremento de afectados por el virus. Y en Estados Unidos se haya disparado la venta de armas por temor a posibles saqueos.
Ahora, China, Rusia, Corea del Norte y Cuba muestran a la humanidad que hay otra manera de tratar las cosas y a los seres humanos. Toda la logística sanitaria comerciada y donada por China a España, Italia y Venezuela; los equipos de médicos enviados por China, Cuba y Rusia a Italia, Venezuela, Argentina; muestran que, mientras los capitalistas están preocupados por la caída de la bolsa de valores (el dinero); los países mencionados, no solamente han logrado profundos avances científicos, técnicos y sociales en la contención y derrota del virus; caso de China, Rusia, Corea del Norte y Cuba; sino que también, han mostrado que hay una manera más desinteresada de contribuir, al combate de esta pandemia.
Aunque pudiéramos decir, con los elementos anunciados y desplazados a nivel global (Europa, India, África, Corea del Sur, Paquistán, etc.) que "el mito de la omnipotencia imperialista se derrumba" [Artículo M.F. Artiga], pues ya resulta insostenible como modelo civilizatorio a seguir.
Todavía, no sabemos cuáles serán las próximas medidas que el imperialismo va a impulsar en los momentos siguientes. Pero, lo seguro es que no condonará la deuda a los países pobres; continuará con el bloqueo a Siria, Irán, Rusia, Cuba, Venezuela, Corea del Norte y Nicaragua.
Lo más probable es que ofrezca armas a los gobiernos para contener cualquier indicio de sublevación popular, derivada de la incapacidad de atender a los enfermos cuyo contagio es creciente. Y profundizada por dejar al garete a los ciudadanos, que se ahogan en una crisis sanitaria, alimentaria y laboral que ya venían cargando desde antes del virus.
Ahora, estamos viendo a unos pícaros imperialistas frente a una tragedia mundial; donde éstos, usan sin discusión, el dinero de los Estados y los fondos de los signatarios al FMI y el BM para salvar a las empresas en bancarrota, usando billardos de dólares para ello; mientras que el dinero que se va a aprobar para el problema del covid-19, todavía se encuentra en debate en los parlamentos y el G-20.
La salud ciudadana no es prioridad para los imperialistas: Trump dijo que una cosa es la crisis sanitaria y otra la crisis económica y resolviendo la crisis económica se resuelve lo del virus. Y Bolsonaro dijo que covid-19 es una "gripecita" y la derecha argentina gritaba Fuera de Argentina médicos cubanos.
¿Qué pasará en el momento post-virus?