Los venezolanos ya no aceptamos las recalcitrantes, repetitivas, extenuantes, fastidiosas y mentirosas expresiones oposicionistas de los medios de comunicación cuarta republicanos (Tv, radio, prensa, correos, propagandas, radio bemba y otros, así como en sus versiones de punta: twitter, e'mail, facebook , hacker, wikiliks, entre otros). Se empeñan, desgastan y sufren lo indecible para excluirnos, invisibilizarnos, desaparecernos. Quieren imponernos lo que no estamos dispuestos a aceptar más nunca. Óiganlo bien, señores medios, ¡más nunca. !. Ya no lo aceptamos.
Quieren proyectar sus deseos en los demás: quieren perseguirnos y dicen que el gobierno los persigue, quieren que no haya libertad de expresión y dicen que no hay libertad de expresión y actúan contra la libertad de expresión y de información y quieren imponer la hegemonía comunicacional, dicen que el régimen viola los DDHH y agreden a los periodistas de los medios públicos, dicen que hay corrupción y piden libertad para los corruptos, piden que el gobierno cumpla la Ley y se niegan a pagar las multas que les impone la Ley.
Su candidato, en política, nació viejo y se empeñan en calificarlo como el nacimiento de un nuevo liderazgo. Lo evidente, lo ostensible, lo puesto de manifiesto, por su candidato, es la precariedad intelectual, la ausencia de lecturas, falta de dedicación al estudio y a la preparación consciente, es un candidato sin discurso y sin carisma y se empeñan en hacernos creer que se trata de un liderazgo efectivo, conductor demócrata, de bien.
Dicen que estamos ciegos y no ven que la calidad de su producto deja mucho que desear.
Tienen conocimiento de que en ninguna parte del mundo, como en Venezuela, se hacen, en los procesos electorales, tantas auditorías: antes, durante y después. Son evaluaciones que se realizan sobre la data de cedulación, padrón electoral, mecanización del proceso, programática, mecatrónica y asumidos por el país con musculatura propia, autónoma e independiente y en presencia de sus representantes mas cospiscuos y expertos en cibernética escogidos por ellos y sus partidarios y no quieren expresar confianza plena en el árbitro electoral.
Mienten y dicen que los mentirosos son otros.
Como decía mi abuela “es una cosa como a juro.”
joseluisperezequis@yahoo.com