En estos días fui a una heladería artesanal cerca de la casa, y compré un helado de vasito en 100 bs, y luego fui a llenar el tanque del carro a la bomba de gasolina, y me cobraron por la tanqueada 4 bs., pague con 10 y le dejé el vuelto, pues con cinco bolívares de todas formas no se compran muchas cosas. Uno se queda con la idea de esta disparidad de precio, y se pregunta. ¿Algo de barato hay en la gasolina no?. Y es que nadie en su sano juicio produce a pérdida, y eso es lo que pasa con la distribución de combustibles internos, que no cubre ni la totalidad de los costos. Hasta una botella de agua mineral pequeña, vale 40bs, saquen la cuenta por ahí.
Si un contrabandista de gasolina a grandes escalas en conchupancia con corruptos, pueden llevarse una gandola full de gasolina, por 250$ (oficial), y la vende en Cúcuta o Santander en más de 22.000$. Es razonable que la relación costo-beneficio, es un fuerte incentivo a la corrupción y al contrabando, algo que sucede cotidianamente en la frontera. Lo lógico es que este subsidio masivo, y desproporcionado de la gasolina o combustibles, sea re-direccionado o focalizado a los estratos más bajo de la sociedad. Un buen ejemplo para re-direccionar ese recurso, sería mejorar el transporte público. En definitiva los que menos tienen, no cuentan con vehículo propio, se trasladan en camioneticas o busetas, y gran favor se les haría al incrementárseles la flota de buses rojos, o subsidiarles una parte del pasaje.
Por otro lado, uno observa que desde que tengo uso de razón están regulados los precios de algunos productos, y cuando uno va a comprar, si es que se consigue, por ejemplo: 1Kgs de café que se reguló en menos de 200 bs se consigue en 1500 bs, eso acá en Barinas, en Carcas es más caro, o el cemento que se reguló en menos de 250bs y se consigue en 2000bs (difícilmente se consigue), así la carne que se reguló en menos de 400, se consigue en 1200 el Kgs y pare de contar. Es lógico pensar, que algo está pasando con los precios. Los controles no están funcionando, a pesar del gran aparato burocrático volcado a establecer mecanismo de regulación y sanción.
Es que la economía con los niveles de escasez, especulación e inflación que hay, está sometida un proceso de fluctuación tremendo que imposibilita medir con sinceridad los niveles de costos, y por ende establecer precios ajustados a la realidad. Es sin duda un factor que sigue favoreciendo a los especuladores y "bachqueros". El famoso dólar negro, que instiga a una economía de ficción pero que igual nos saca el dinero del bolsillo.
Desde que se cayó el acuerdo de Breton Woods, no hay respaldo en oro y la hegemonía del dólar se mantuvo, a través de la guerra, y de la dominación continua de los pueblos del mundo. De manera que el dólar, lamentablemente es la moneda que sin respaldo en oro, se utiliza como moneda de referencia internacional, incluso para medir la reservas monetarias.
Justamente lo anterior lo traigo a colación, porque esto implica que en el caso de Venezuela la emisión de dinero sin respaldo en dólares, es declarar la muerte lenta de la economía, sucumbir a mermar el poder adquisitivo del pueblo y disparar la inflación, y más ahora que hay un pronunciado déficit fiscal y una baja en el ingreso de divisas, producto de la caída del precio del petróleo, que disminuye la importaciones de alimentos. Hay que estar muy pendiente de este tema, miren la hiperinflación que vivió Bolivia en 1985, justamente por la emisión de dinero inorgánico. Es una trampa del sistema capitalista del cual tristemente no escapamos, salvo que se tomen las decisiones acertadas.
En esto de la regulación de los precios de los productos hay que meterle la lupa, porque si se regula los precios de determinados productos, las pequeñas y medianas empresas que no están al nivel de los costos de producción de las grandes empresas, pues sencillamente se van a pique. Es lógico que las grandes empresas o parques industriales están mayormente tecnificadas, compran insumos al mayor, y disminuyen sustancialmente los costos de producción; Por lo tanto que al echar en un mismo saco a todos en la regulación de precio, los más afectados son los pequeños y medianos productores, porque su margen de ganancia o excedente es menor. Hay que revisar esos controles de precios.
Si usted ve que el único que tiene dólares, oferta un dólar a 6,30, y en el mercado negro lo puede vender a casi 1000bs, es lógico que la demanda de dólares es infinita, porque los dólares en vez de ser un incentivo a la producción, por el contrario se vuelve un negocio rentable de especulación, y parasitismo empresarial. Además que los pocos empresarios que importan, fijan los precios de los productos, en referencia al dólar paralelo, y le meten el piquete de la escasez, a pesar de la regulación de precios. Incluso algunos más descarados llevan doble facturación. Entonces hay que evaluar la política cambiaria, en el marco de los resultados, no en el orden de lo que se aspira o de lo que debería ser, sino de la realidad concreta.
Es lógico que si no hay un producto, los pocos que lo tengan para comercializar, te lo van a vender carísimo. Entonces los que se enriquecen son los que más tienen, y se joden aún más los ciudadanos de a pie. La cuestión pasa por revisar el control de cambio y evaluar su viabilidad. Hay que ponerle el ojo a la política Fiscal progresiva, como mecanismo de captación distribución de recursos.
Ahora bien, si usted ve que centralizar algunas actividades productivas, establecer el control de cambio, y dar discreciones a través de la ley a ciertos funcionarios para intervenir empresas o predios rurales privado, lejos de estimular la producción, han incentivado focos de corrupción. Es lógico que se tenga que pasar un proceso de profunda depuración y evaluación, y verificar que ciertas medidas que se tomaron en algún momento, ahora no sean necesarias o tienen que ser reformuladas. Medir los resultados de las políticas económicas es fundamental para verificar su pertinencia y efectividad, pues nos abre un horizonte previsible.
Si el país tiene escasez de medicamentos por las circunstancias que fueren, es lógico que el Estado deba garantizar en las boticas populares, y redes de farmacias publicas adscritas a los Hospitales, los medicamentos para pacientes de alto riesgo. Medicamentos que pueden ser otorgados a precios regulados, bajo prescripción médico-publica. Por lo menos para garantizar el derecho a la vida y la salud de los pacientes, en esta coyuntura, mientras se normalice la situación. Es bueno recordar que quienes acceden a los Hospitales públicos son los estratos más bajos, y allí hay que focalizar la atención médica e invertir los dólares del Estado. (Es salud para el pueblo)
En otro orden de ideas, es razonable que hay que realizar acciones legales contundentes, contra los propietarios de la página web como "Dólar Today", por la sencilla razón de que son un factor desestabilizador de la económica nacional.
No puede ser, que sí "Dólar Today", el día de los enamorados, se enamora de un dólar a 2000, el dólar tenga que cotizarse a esa cantidad de bolívares. Hay que hacer un alto a la impunidad, es inaceptable esa desfachatez. Indiscutiblemente conspiran y atentan contra la soberanía nacional. Nos afectan a todos por igual, al estimular un alza ficticia del dólar paralelo, el cual está siendo tomado como marco de referencia de los precios de los bienes y servicios. Obviar estas acciones, es permitir que nos sigan sacando el dinero del bolsillo.
El sentido común y la realidad nos brindan un espacio para el diagnóstico y la decisión. Se trata de establecer reglas claras de juego, y ajustadas a la realidad, para que se encause la transformación económico-productiva, que requiere el país, claro está sin dejar de establecer mecanismos eficaces de protección a los sectores vulnerables del país.
ABG. EDERSON JOEL QUINTERO