Todos los días es el día de la mujer
Angela Davis y sus papeles históricos en Harvard
Pronto pasó el día Internacional de la Mujer, pero la noticia de que los papeles y documentos históricos de y sobre Angela Davis entraron en los repositorios de la Biblioteca Schlesinger de la Universidad de Harvard como una colección, no puede pasar desapercibida, especialmente en la religiosa y ortodoxamente calvinista sociedad norteamericana.
La noticia la destacó la periodista Jennifer Schuessler del New York Time[1] el pasado 13 de febrero de 2018, en el que relata cómo los papeles de la activista afro americana y lideresa de la izquierda mundial Angela Davis pasó a formar parte de las colecciones documentales de una de las bibliotecas de la Universidad de Harvard en Boston.
Es de suponer que a la Agencia Central de Inteligencia o el FBI, puede incomodarles la idea de que una “comunista” y además negra tenga un repositorio documental en una prestigiosa universidad de Estados Unidos, al servicio de estudiantes o investigadores para darle profundidad a los estudios históricos contemporáneos sobre ese personaje polémico y muchas veces perseguida o encarcelada por el Gobierno de EEUU.
Destaca la reportera de cultura del New York Time, a manera de sorna que la dirigente de la izquierda norteamericana, ha sido “cononizada” en la Biblioteca Schlesinger en el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Harvard, al adquirir sus archivos personales y más de 50 cajas de papeles, fotografías, panfletos, afiches y otros materiales guardados a lo largo de la vida de Angela Davis.
El reportaje destaca la trayectoria de Angela Davis, pero también considera la opinión del director de la Biblioteca Schlesinger, Jane Kamensky, quien señala que “en ese institución recuperan todo tipo información “desde el feminismo negro hasta la caída del comunismo” una expresión que lo resguarda de cualquier mal entendido ante las autoridades de un gobierno totalmente hostil a posiciones de izquierda.
Angela Davis, es una de las lideresas comunistas de Estados Unidos, que desde los veinte años se convirtió en ícono mundial de las luchas feministas, especialmente por la notoriedad de los juicios y prisión a los que fue sometida durante la década de los 70, acusada por protestar públicamente la segregación racial y de género en la Costa Oeste de EEUU, su prisión política desató una campaña mundial que generó tal presión contra el gobierno norteamericano, que los obligó a retirar los cargos de asesinato, secuestro y conspiración criminal, todas acusaciones infundadas, una práctica común en los juicios políticos contra dirigentes de izquierda en ese país.
Davis, fue expulsada de la Universidad de California donde daba clases de filosofía como profesora auxiliar en 1969, acusada de comunista es detenida e imputada ante un juzgado en California por cargos que nunca lograron demostrar, luego de su absolución en 1973 se integró al Comité Central del Partido Comunista de Estados Unidos y continuó su activismo feminista por todo el mundo.
La nota aparecida en el New York Time en febrero pasado destaca la opinión del director del Centro de Estudios para Investigaciones Africanas y Afroamericanas de la Universidad de Harvard, Henry Louis Gates Jr., quien señala que “la profesora Angela Davis es una de la teóricas políticas más importantes de la segunda mitad del Siglo XX”.
Efectivamente Davis regresó a las aulas universitarias a finales de los 70, luego de sortear el acoso y la hostilidad del gobernador Ronald Reagan quien pidió públicamente, prohibirle dar clases en cualquier universidad estatal. Como docente investigadora de historia y filosofía ha desarrollado estudios en temas como, política, filosofía de la historia, conciencia histórica, género, etnia entre otros ejes temáticos. Actualmente es profesora emérita distinguida del Departamento de Historia de la Conciencia de la Universidad de California en Santa Cruz.
Entre los papeles que integran la Colección Angela Davis, según la periodista Jennifer Schuessler, destaca una autobiografía manuscrita, en tiempos de fuga, persecución y arresto entre 1971 y 1973, como documento de primera fuente con correcciones de su editor Toni Morrison, la obra fue publicada en 1974.
La periodista conversó con la profesora Angela Davis quien le señaló que “como académica y activista siempre he trabajado con otros, siempre he mostrado respeto por muchas mujeres que han escogido dejar sus papeles allí” al honrar el trabajo colectivo y la elección de la Universidad de Harvard como lugar para resguardar sus archivos históricos.
Durante muchos años otras instituciones universitarias le sugirieron donar sus archivos personales pero a ella le gusto la idea de dejarlos cerca de sus amigas afroamericanas como las poetas June Jordan y Pat Parker y la académica Patricia William entre otras mujeres poco conocidas que le dan fortaleza a los movimientos sociales en Boston, apuntó finalmente Angela Davis a la periodista del New York Time
La Colección Angela Davis que ahora reposa en la Biblioteca Schlesinger en el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Harvard incluye documentos de su niñez, el paso por los procesos segregacionistas en Alabama, su tierra natal, en los años 40 y 50, sus estudios en la Escuela de Frankfurt donde recibió clases con el conocido filósofo Herbert Marcuse, quien la consideró una estudiante aventajada, hasta documentos más recientes relacionados con los movimientos de resistencia y defensa de los derechos humanos en los Estados Unidos durante los años 90.
[1] Schuessler Jennifer (feb 13, 2018). A New Home for Angela Davis’s Papers (and Her ‘Wanted’ Poster). Art, New Yor Time. Disponible en: https://www.nytimes.com/2018/02/13/arts/angela-davis-archive-harvard.html
Una versión de ese artículo apareció impreso en la edición del 14 de febrero de 2018A Page C1 de The New York Time con el título : The Davis Papers: Harvard Gets Them.