Entonces ¿para qué atacó Israel a Gaza? Porque si ganó, como sostiene la élite militar israelí, ¿por qué desocupa? ¿Era entonces solo para ganar los votos de una población moralmente chantajeada en favor de la guerra? ¿Era para dejar todo el paquete moral a Bush? ¿Entonces Hamás ganó a pesar de sus bajas, el único trofeo de Israel? No sé, pero parece; en todo caso como que no perdió. Militarmente hablando, quiero decir, porque en cuanto a maestra vida todo el mundo perdió. Israel lesionó, si las tenía, su honra y la estima del mundo, teniendo que pescar razones en el viento y la violencia simbólica para sostener su sinrazón. No la tienen fácil quienes de buena fe se mantienen fieles al proyecto socialista de Israel; porque no olvidemos que el sueño sionista originario fue socialista, lo que hay que examinar, para no repetir la historia como comedia.
Nunca vi mayor película de terror que la que en esos demasiados días nos proyectó Walter Martínez en su magistral programa Dossier, el mejor de la televisión venezolana y el mejor de información internacional del mundo. De una sobriedad aterradora, oíamos el zumbido en pleno subdesarrollo de aviones espías localizando futuras tumbas, mientras, sobre ese fondo enloquecedor de días y días ininterrumpidos (piensa en eso: 24 horas), se oían los rezos a Alá y un gallo rebelde que anunciaba que la vida continuaba. No creo en rezos, pero en esos tuve que creer, porque eran la voluntad de vida de un pueblo.
¿Cómo intentar siquiera una visión equilibrada y compleja ante la sobresimplificación que nos impone la devastación de Gaza? ¿Cómo ser equilibrado ante un avión de última tecnología que despedaza a una niña? Solo puedo balbucir que cuando cualquier resistencia nacionalista lanza un ataque ciego, que puede matar inocentes, su causa justa deja por eso mismo de ser justa. Eso es todo lo que digo, porque la represalia fue de varios órdenes de magnitud peor porque vino con aviones de guerra, misiles inteligentes, uranio empobrecido, bombas racimo, fósforo blanco, acorazados, tanques de guerra... Como consecuencia, Israel también se volvió víctima porque solo es posible defenderla deshonrándose dolorosamente. Para todos.
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