Desde el 29 de abril al 28 de junio viví en Tegucigalpa y trabajé en solidaridad con el Centro de Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Víctimas de la Tortura y sus Familiares – CPTRT, mediante un convenio personal con el Dr. Juan Almendares (Director del Centro), sin recibir pago alguno por mi trabajo y sufragándome todos los gastos.
Mi trabajo estuvo centrado en la organización de colectivos que sufren una sistemática violación a sus derechos elementales, como son los reclusos de la Penitenciaría Nacional y sus familiares, como así también en la colaboración para una estrategia comunicacional del CPTRT y otras organizaciones populares, que ayude a romper el cerco mediático en torno a la situación de dependencia económica, de injusticia social y del satelitismo político-ideológico-militar de Honduras.
En los exactos dos meses de mi estadía en Honduras me encontré, sin buscarlo, con un número importante de “cooperantes” y técnicos de Canadá, Usamérica, Reino Unido, España, todos vinculados, desde luego, a lo que llamamos “organizaciones no gubernamentales”.
En mi análisis crítico a las ONGs no incluyo a todas en términos absolutos, todos sabemos que las ciencias sociales son normativas en cuanto a su conducta y aproximativas en cuanto a su trabajo epistemológico.
No quiero que ningun desprevenido, salte diciendo “¡Ah no, pero mi ONG no es así!”. Lo que trato de plantear es un perfil político-ideológico de la mayoría de las ONGs, de su ontología ideológica, de su matriz interpretativa de la realidad de los países dependientes, de su lenguaje “progre” pero que evade categorías “conflictivas” como clase e imperialismo (por nombrar sólo dos), de su imaginario de “justicia social”, y de su intrepretación de “causas justas”.
Mi análisis tampoco es un ataque a los “cooperantes” y técnicos “sobre el terreno” de estas ONGs, que han conseguido un trabajo con su esfuerzo personal, en estos duros tiempos de presindibilidad y tercerización laboral.
Muchos creen honestamente en lo que hacen
y creen que lo que hacen es lo que se debe hacer en los países del
llamado Tercer Mundo, para sacarlos del atraso y la pobreza.
Sus formaciones académicas en el funcionalismo,
el institucionalismo, el neoestructuralismo y en el posibilismo de la
tercera vía giddensiana (Anthony Giddens) les da las herramientas para
interpretar nuestras realidades mediante el “discurso único” que
no es el mismo de la Agenda de Washington, pero es igual (como diría
un trovador cubano).
Las ONGs en América Latina no sólo infiltran ideologicamente a los sectores populares (penetración desde abajo y adentro) con los cuales trabajan directamente en proyectos de “auto ayuda” y “desarrollo microempresarial”, en escuelas, barrios, cooperativas, comunidades marginales, áreas rurales, fáfbricas etc., sino que también infiltran ideologicamente a los “cuadros” de organizaciones y a las mismas organizaciones, potencialmente calificadas para vigorizar al movimiento popular, darle formación político-ideológica y ser promotoras y acompañantes del cambio político-social.
Esto se hace palmariamente evidente cuando alguien plantea una subjetividad diferente a la del oenegeismo, cuando alguien recurre a categorías de análisis distintas, cuando alguien defiende modelos de procesos históricos en donde las ONGs no han tenido ninguna participación. El asombro, la perplejidad y después el sarcasmo brotan inmediatamente desde los técnicos y “cooperantes” internacionales de las ONGs y de sus asociados ideológicos de los organismos vernáculos.
En el caso particular de Honduras y en los hechos que se desencadenan a partir del 28 de junio, hay actores de primera línea que han sido expuestos desde el mismo inicio por estudiosos de la talla de James Petras y Eva Golinger, por nombrar sólo dos.
El avance relativo, en la correlación de fuerzas político-sociales, de los sectores populares y del movimiento social (a pesar de su pobre estructuración y organicidad) a través de un objetivo común, como lo fue la llamada por el presidente Manuel Zelaya a una consulta popular, hizo que la burguesía retardataria y parásita hondureña sintiera una pérdida sustancial de su hegemonía política.
No fueron suficiente los medios de información (en su absoluta mayoría y de los de mayor penetración en manos de la burguesía), todos sus aparatos ideológicos del Estado, sus estructuras religiosas de dominación y adoctrinamiento, para frenar lo que se veía venir, un rotundo triunfo por el “Sí” a la “Cuarta Urna” de fines de noviembre.
La burguesía tuvo que recurrir a sus “aparatos de represión del Estado”.
Pero este entramado de la realidad socio-política hondureña no estaría completo sin un componente, que en el caso de éste país centroamericano es escencial, la presencia del imperialismo usamericano.
¿Y si en la potencial Asamblea Constituyente
se planteaba la ilegitimidad de la Base Militar de Palmerola?
El poderio militar usamericano en la
región centroamericana podría haber tenido la misma suerte que la
Base de Manta en el Ecuador, cuyos días parecen contados.
¿Hasta donde se pueden estirar las “nuevas” concepciones democráticas de la “nueva” administración de la Casa Blanca?
Aún dándole el beneficio de la duda a la administración de Obama, hay y tiene un peso especifico de relevancia en lo político-ideológico, el acumulado histórico de dominación por parte del Imperio, y del servilismo y satelitismo de las clases dominantes de Honduras.
Un enclave militar usamericano que lleva décadas de funcionamiento policial en la región. Con un historial de terrorismo de Estado global difícil de igualar.
Un imaginario político por parte de la dirigencia política hondureña que no ha volado más allá de ser un apéndice de los ideólogos del Departamento de Estado.
Un desarrollo político ideológico de los sectores populares embrionario a resultas de lo anterior y de la suma de políticas anti-estatales y de fidelidad absoluta a la religiosidad de Hayek, Friedman y Popper (los sumos sacerdotes del “libre mercado”) y consecuentemente al desmantelamiento del Estado, como regulador y promotor de un mínimo marco de equidad para todos.
Una cultura subordinada, pacata y ligada intimamente al fenómeno de la imagen pueril consumista, ha llevado a grandes sectores del pueblo a no leer absolutamente nada y a altos índices de analfabetismo funcional.
Políticas educacionales cada vez más empobrecidas son los cimientos endebles en los cuales facilmente puede imperar el retraso político-ideologico, modelo en el que puede desarrollarse con facilidad un proyecto de dominación.
El mismo trovador cubano lo dijo magistralmente en una canción: ...”al Aguila le duele que el niño vaya sano a la escuela, por que de esa manera de justicia y cariño, no se afila su espuela”.
Pero si los actores protagónicos del contrataque neoliberal en Nuestra América son el aparato industrial-militar del imperio, el sistema financiero FMI-BM, el aparato mediático transnacional, el aparato corporativo en busca de recursos naturales y humanos, las burguesias apatridas vernáculas y sectores de los Ejércitos nacionales como fuerzas de ocupación y la transnacional del narcotráfico dirigida desde Usamérica; también existe una red organizativa que trabaja desde abajo en el adormecimiento de conciencias y en la compra de voluntades, las ONGs.
Veamos este caso de penetración neoliberal
con mayor detalle:
•En la década de los `80s el Consenso
de Washington (Paquete de “Reformas Estructurales”) polariza las
sociedades periféricas dependientes y provoca en ellas descontento
social a gran escala. Los casos paradigmáticos podrían ser el de Argentina
y Chile, como países emblemáticos en el seguimiento de las medidas
de “libre mercado”, pero la epidemia inducida se repite a lo largo
del subcontinente. El descontento social lleva a la organización de
movimientos populares de caracter clasista.
•Los países promotores y beneficiarios
de los paquetes y políticas neoliberales, Usamérica y países Europeos
comienzan a financiar y promover una estrategia “paralela desde
abajo”*. Con los gobiernos “democráticos”, “democracias
limitadas” o “neo-autoritarismos” no se podía emplear los procedimientos
de “choque social” (centros clandestinos de detención y desaparición,
torturas, eliminación masiva de oponentes políticos) que se llevaron
a cabo durante las dictaduras militares de los 70’s.
•Estas organizaciones de “base”
debían enarbolar una lucha sin cuartel expresa o enmascarada (dependiendo
de las diferentes coyunturas políticas de la región) hacia toda idea
de intervención del Estado. En síntesis estas organizaciones de “base”
debían llevar las ideas del neoliberalismo (Hayek y Friedaman) desde
los centros y superestructuras hacia las áreas conflictivas, barrios,
comunidades, asentamientos urbanos y rurales pobres. La ideología
antiestatista*, debía ser el motor de intervención dentro de las
clases conflictivas.
•Esto producirá un “colchón
social”*, despresionará el descontento de las mayorías populares
y desarticulará el movimiento social y popular de clase.
•Otro factor histórico ayudaría
a la confusión del carácter político de las ONGs por parte de muchos
sectores del campo popular y antiimperialista, es el papel desempañado
por algunas ONGs en defensa de los DD.HH. durante las sangrientas dictaduras
del Plan Condor en la década de los 70s, así como también los años
de represión con grado de genocidio y etnocidio en Centroamérica.
•Este período creó una imagen
favorable de las ONGs. Incluso dentro de la izquierda eran vistas como
formando parte del “campo progresista”.
•Pero aún es esa etapa histórica
sus limitaciones y contradicciones se hicieron evidentes a tal grado
que no se las puede de ninguna forma incluir como organizaciones pertenecientes
al campo popular y antiimperialista, por ejemplo:
•Denunciar
las violaciones de DD. HH. sin denunciar a los EEUU y Europa*.
•Desvinculación de políticas
económicas neoliberales y las violaciones de los DD. HH.
•Denuncias de las violaciones de
los DD.HH. como actos de insanía y “barvarie” por parte de las
fuerzas militares, descontextualizando el hecho con el proceso histórico
y de clase. Reafirmación de concepciones colonialistas: “superioridad
moral” del centro, primitivismo de la periferia, civilización desde
el centro (Europa y Usamérica) barbarie desde la periferia.
•Como lo planteamos anteriormente
hay una convergencia ideológica clave entre las ONGs y los organismos
de Bretton-Woods (BM, FMI): su compartida oposición al “estatismo”.
•Mientras las ONGs lo atacan desde
un análisis de “izquierda” defendiendo a la “sociedad civil”
del monstruo del Estado. Descargan contra el Estado todos los males
imaginables; alejado de los intereses de la “gente”, ente limitador
de las libertades civiles, autonomo y descontrolado, arbitrario, ineficiente,
etc.
•La Agenda de Washington lo ataca
desde la derecha en defensa del “libre mercado”. La ética del mercado
es la única ética posible y la libertad del mercado implica la libertad
del hombre. El Estado es el gran enegimo de la libertad del hombre.
Según los teóricos de la Agenda de Washington el desarrollo de la
democracia depende del desarrollo del libre mercado y por consiguiente
del desmantelamiento del Estado.
•En resumen, mediante las ONGs
financiadas y patrocinadas por los paises y organismos centrales del
neoliberalismo se ataca al Estado haciendo incidencia ideológica sobre
los sectores conflictivos que sufren las medidas de choque económico
del “paquete de reformas estructurales”.
•Mientras el Consenso de Washington
aplicaba su receta neoliberal a los países del Tercer Mundo y desmantelaba
el tejido económico, social y político que sólo puede proveer un
Estado consolidado y que responda a los intereses mayoritarios; alientan
y financian la formación de ONGs que suministran servicios sociales
(analgésicos a un paciente que sufre de envenenamiento) para compensar
a las víctimas por los efectos de su mismo veneno.
Consenso de Washington | ONGs |
Privatizaciones Deuda externa Desregulación laboral Desmantelamiento o privatización de la seguridad social Desmantelamiento sindical Apertura de mercados Destrucción de la pequeña y media industria local Ajuste fiscal Precarización laboral Recorte sustancial al gasto público |
Proyectos de “auto-ayuda” Infiltración ideológica neoliberal en la base Microemprendimientos “Educación popular” para el libre mercado Minar al movimiento popular clasista Captación de lideres populares Frenar lucha popular antisistema Cooptar organizaciones populares Minar la conciencia de clase y de lucha social |
•Mediante su trabajo en el “terreno”
y dentro de las comunidades afectadas por las medidas de la Agenda de
Washington las ONGs se convirtieron en la “cara comunitaria”* (estrategia
desde abajo) del neoliberalismo, creando confusión en parte del movimineto
social. Mediante esta “cara” las ONGs tratan de mostrar una desvinculación
del proyecto neoliberal.
•Inclusive dentro de algunos
sectores de la izquierda se analiza al neoliberalismo exclusivamente
desde sus componentes externos y superiores (desde afuera y arriba)
= FMI, BM, Transnacionales, aparato militar-industrial y no desde sus
componentes internos e inferiores, de base (internos y de abajo) = ONGs.*
Neoliberalismo•••••Arriba y
Afuera••••••FMI, BM
Neoliberalismo•••••Abajo y
Adentro•••••ONGs - Microempresas
•La “actividad local” emblema de
acción de las ONGs es una trampa ideológica, pues desarticula al movimiento
popular mediante paradigmas falsos como el del “no poder” y también
mediante la competitividad por recursos financieros.
•El énfasis en la “actividad local”
trabaja paralelamente con el proyecto neoliberal, pues le permite a
los regimenes neoliberales y a las entidades financieras internacionales
dominar la política socio-económica macro y canalizar la mayoría
de los recursos del Estado como subsidios al capital exportador y al
pago de la deuda externa. Se ajusta el gasto fiscal, menos recursos
para salud, educacion y viviendas populares y mas recursos para el pago
de la deuda externa, las operaciones comerciales transnacionales, etc.
*
Mientras:
Los regímenes neoliberales transfieren
mediante las privatizaciones, recursos y propiedades del Estado a las
transnacionales y a las burguesías vernáculas dependientes...
•Desmantelan el aparato sindical clasista.
•Desrregulan los precios de la canasta
familiar.
•Hacen retroceder 30 o 40 años las
conquistas de la clase trabajadora.
•Abren sus mercados a las importaciones,
mientras se cierran los mercados centrales a nuestros productos con
valor agregado.
•Se recurre a diferentes dosis de represión
política, mediante los aparatos de represión del Estado, en forma
de asesinatos selectivos, limpieza social, “lucha contra el crimen”,
“tolerancia cero”, etc...
•Las ONGs
no forman parte de la resistencia sindical, ni de las luchas barriales,
ni de las organizaciones campesinas clasistas, ni de los sectores del
pensamiento y la intelectualidad orgánica a un proyecto nacional, popular
y antiimperialista.
•Por el contrario, concentran su actividad
en proyectos privados locales, promocionando el discurso de la empresa
privada en las comunidades locales a través de los micro- emprendimientos.
•Las ONGs construyen puentes ideológicos
(imaginario) entre los “capitalistas” de pequeña escala y las grandes
corporaciones que son beneficiadas con las medidas neoliberales. Recrean
en los sectores populares el paradigma algeriano (Horatio Alger) que
dentro del capitalismo y con él es posible el progreso y el ascenso
social, en tanto y en cuanto se trabaje muy duro.
•El trabajo de las ONGs se encamina
en la destrucción del Estado y de su papel de servicio público, de
generador de riquezas, de factor estructurante de país y nación, de
motor del desarrollo de un modelo científico-técnico encaminado a
resolver la problemática nacional y de las grandes mayorías, de elemento
coadyuvante al desarrollo nacional y de regulador de la distribución
equitativa de la riqueza generada.
•Perpetúa el estigma generado desde
los medios corporativos de información de que el Estado limita la libertad
individual de los ciudadanos, coarta el espíritu emprendedor del individuo,
es ineficiente en su monstruosidad y su burocratismo.
•Por otro lado las ONGs enarbolan su
lucha en beneficio de una abstracción como lo es la “sociedad civil”,
concepto que esta preñado de una gran dosis de pseudo-análisis sociológico
anti-dialéctico y antihistórico.
Veamos mediante dos gráficos comparativos
dos diferentes metodologías de resolución de conflictos sociales.
En una interviene una ONG y en la otra resolución lo hace el movimiento
popular organizado.
Modelo de resolución
Oenegeista de un conflicto
Modelo de resolución
por MPO (Movimiento Popular Organizado)
de un conflicto
•La cuestión política de importancia
es que las ONGs
•Despolitizan o reorientan politicamente a ciertos sectores de la población.
•Socavan sus compromisos con la defensa del Estado nacional.
•Captan lideres potenciales para proyectos de no incidencia política antisistema.
•Infiltran con su ideología posibilista a los movimientos populares.
•Sus recursos económicos y financieros orientados a los proyectos microempresariales debilitan el compromiso de clase de los movimientos populares.
•Crean una competividad negativa
dentro del movimiento popular.
Veamos graficamente la estrctura de dependencia de nuestros países y la “incidencia” de las ONGs
Modelo de dependencia de regímenes neoliberales
periféricos
Modelo de dependencia
de regímenes neoliberales periféricos con intervención ideológica
antiestatista de las ONGs
•Las ONGs desvían la atención y las
luchas de la gente del presupuesto nacional hacia la sobre y auto-explotación
para obtener servicios sociales locales, librando al Estado de ese compromiso
y deber*, para que concentre sus esfuerzos en la transferencia de bienes
y servicios a las transnacionales y los grandes negocios.
•Otra de las características ideológicas
de las ONGs es la del “voluntarismo privado”* que tiene por finalidad
socavar el sentido de lo público, la idea de que el Estado y el gobierno
tiene la obligación de velar por sus ciudadanos.
•En contra de esta noción de responsabilidad pública las ONGs fomentan la idea neoliberal de responsabilidad privada frente a los problemas sociales.
El discurso de las ONGs es otro de sus
elementos que lleva a la confusion a algunos sectores populares. Ya
hablamos de su “praxis desde abajo” que se conjuga con un mimetismo
trasvesti de su lenguaje:
•Poder popular
•Sociedad civil
•Libertad de expresión
•Lucha por la libertad de la opción sexual
•Igualdad de género
•Desarrollo sustentable
•Liderazgo de base
•Este lenguaje tan progresista, enmascara
una sumisión al y una reafirmación del sistema capitalista cuando
se emplea en un marco de colaboración con patrocinantes y organismos
gubernamentales que subordinan la actividad práctica y política a
los principios y valores del libre mercado.
•Las ONGs mediante su financiamiento
externo compiten directamente con los movimientos populares de clase
por ganar influencia entre las mujeres, la población pobre y la racialmente
excluida*.
•Las ONGs crea rivalidades entre las
organizaciones populares socavando la solidaridad de clase.
•El efecto neto es una proliferación
de ONGs que fragmenta a las comunidades pobres en agrupaciones sectoriales
y sub-sectoriales, incapaces de ver un panorama social más amplio y
menos capaces aun de moverse en la lucha contra el sistema.
Ejemplo de lo anteriormente dicho son
los siguientes comportamientos de muchas ONGs:
•Posturas apolíticas, (apoliticismo enmascarado).
•Enfoque puesto en la auto-ayuda.
•Despolitización y desmovilización de la población pobre.
•Reforzamiento de procesos electorales
de partidos políticos neoliberales (el llamado por muchos politólogos
los neo-autoritarismos…Alan García en Perú, Álvaro Uribe
en Colombia, Felipe Calderón en México, Michelle Bachelet en Chile,
los Kirchner en Argentina entre otros).
•Evitar la educación política acerca de la naturaleza del imperialismo.
•Arrimar el tema de los “excluidos”,
los “sin poder”, la “extrema pobreza”, la “discriminación
racial”, los “problemas de genero”, desde un análisis de categoría
intrínseca y excluyente y nunca desde la categoría de clase.
•Al incorporar a la población pobre
en la economía neoliberal a través del “voluntariado privado”
y las “microempresas”, las ONGs crean un mundo político donde la
apariencia de solidaridad y de acción social encubre una conformidad
conservadora con la estructura del poder nacional e internacional.
(+) ONGs ………………….………………..…(+) neoliberalismo*
(+) ONGs ……………….………..….(-) acción política de clase
(+) ONGs ……….(+) financiamiento a regímenes neoliberales
(+) ONGs……………..(+) neocolonialismo
económico-cultural
En los procesos de colonización y neocolonización
de Nuestra América las ONGs no han sido los primeros instrumentos imperiales
que han trabajado desde y con los sectores conflictivos a someter y
“civilizar”. Podríamos hacer un parangón entre la avalancha ideológica
religiosa y sus organizaciones caritativas desde los siglos 15 al 20
y las ONGs de hoy.
Caridad de las iglesias
siglos XV-XX …………………………….ONGs
siglos XX y XXI
Misioneros………………………..
siglos XV-XX
La realidad hondureña de hoy es el resultado
de que su entretejido social y su imaginario colectivo han sido minados
desde hace mucho tiempo por paradigmas resolutorios que no tienen nada
que ver con romper las cadenas de la dependencia económica, establecer
el imperio de la justicia social y la soberanía política. En este
estancamiento de Honduras en la prehistoria hay, como dijimos al comienzo,
actores protagónicos y de reparto, las ONGs son uno de estos últimos.
*”América Latina: De la Globalización a la Revolución” James Petras
papayamecanica@yahoo.com