Sergio Rodríguez
recibió por parte del Cacique Sabino Romero Izarra una lección
de cordura y democracia cuando lo visitó este pasado domingo 19 a las
11 de la mañana en su comunidad Chaktapa para conversar con él sobre
la propuesta gubernamental traída para finiquitar el proceso de demarcación
en territorio del pueblo Yukpa.
No aceptó Sabino archipiélagos, reafirmó un sólo territorio a ser reconocido
por el Gobierno para su pueblo Caribe, desde el norte del río Macoita
en la comunidad Tinacoa hasta sur del río Santa Rosa en la comunidad
Kishashamo. Argumentó que no se puede dar títulos por sectores o Centros
Pilotos, ni mucho menos por comunidades. Exigió un solo título firmado
por todos los Caciques Yukpa y no por los mal llamados Caciques Mayores,
o voceros indígenas gubernamentales. También rechazó la propuesta
del Viceministro Rodríguez de tratar de resolver los problemas internos
de liderazgos existentes entre algunos caciques, pues esto es asunto
exclusivo de los Yukpa, exigió el pago de las bienhechurías de las
siete haciendas ocupadas y de todas las solicitadas a través de la
autodemarcación Yukpa, consideró una maniobra el argumento esgrimido
que no había dinero para pagar las haciendas en este país de bonanza
petrolera.
No acepto la
convivencia con terceros, que todos los Wayuu parceleros, colombianos
y hacendados deben salir del territorio Yukpa, así como los mineros,
invitó a los Wayuu, señalando a la Gladis Márquez y otras mujeres
Wayuu que acompañaban a Sergio Rodríguez, a pelear por las tierras
de Wayuumaana en el Socuy amenazadas por la minaría del carbón, que
estos hermanos indígenas pelearan sus tierras en la Guajira, los Barí
en las tierras del sur y ellos en su territorio. Afirmó que en la Sierra
de Perijá ellos tenían más derechos que los terceros, que éstos
no tendían ningún derecho, más que la indemnización por bienhechurías.
Amenazó
al Viceministro de acusarlo con Chávez por estar detrás de todas las
mentiras y las amenazas contra él y demás líderes de su pueblo que
pelean por una demarcación justa, lo consideró el enemigo principal
del Pueblo Yukpa. Afirmó ir de nuevo a Miraflores, y dio plazo hasta
el 12 de Octubre para iniciar la recuperación de tierras originales
de no concretarse el pago de las haciendas exigidas.
Denunció
que los niños arriba se mueren de hambre y enfermedades, que por no
haber caminos llegaban ya muertos a Kasmera o al hospital de Machiques,
que arriba no se puede seguir deforestando las cabeceras de los ríos,
ni acabando con la flora y la fauna, que el 12 de Octubre bajaran los
Caciques con sus miembros o habitantes de las comunidades a ocupar una
o dos haciendas invasoras a sus territorios originales. Que si el Gobierno
no va a entregar las tierras ocupadas por terceros, entonces los Caciques
si lo van hacer según sus costumbres y ley Yukpa, reafirmó que sin
tierra no hay cultura ni vida.
Cuando le preguntó
por qué el ponía portones con candados en la vía, le dijo que porque
a él lo querían matar, que él tenía muchos enemigos, que todas las
culpas de las cosas que pasaban de inmediato se la echaban a él. Que
él (Sergio Rodríguez) era su enemigo por hablar mal de él y de los
Yukpa revolucionarios.
Dijo Sabino que Sergio llegó al principio grande y salió chiquitico.