En actos oficiales realizados para transmisiones radio-televisivas y redes sociales los ministros de los subsistemas de educación en Venezuela Prof. Aristóbulo Isturiz (Educación Primaria y Media General) y Abg. César Trompiz (Educación Universitaria) recientemente en "Jueves de Educación" (09 de julio de 2020), se mostraron muy optimistas por el éxito del año escolar 2019-2020. Sus palabras fueron de esperanza y el horizonte de futuro avizorado optimista. La verdad esa comparecencia a los medios fue conmovedora, sobre todo por las experiencias presentadas por maestras y demás cooperantes del proceso de enseñanza-aprendizaje en un entorno especialmente adverso en toda Venezuela tanto en zonas urbanas como campesinas y aborígenes.
Sin embargo, creemos que los ministros referidos pecaron de inmodestia, ¿qué les costaba señalar también que el desarrollo educativo esta vez fue modesto y que muchas escuelas, liceos y universidades presentaron grandes dificultades? Además, ¿cómo medir y/o valorar de inmediato lo relativo a la calidad? ¿Por qué obviaron referir que muchas universidades no pudieron desarrollar sus actividades de enseñanza-aprendizaje, investigación y extensión porque carecen de virtualización o al estar cerradas no pudieron aplicar otras formas de educación abierta y a distancia?
Luego quiere decir que la visión transmitida fue asombrosamente parcial. Las ganas de agradar al presidente los obnubila. "¿Por qué mienten?" Como dicen por ahí. No vieron según la famosa expresión del Papa Pablo VI "Las luces y sombras" de su "misión evangelizadora", las limitaciones del proceso educacional en las condiciones adversas que ya padecía el pueblo venezolano, a la que se agregó la pandemia, sino que para ellos todo es como parte de una "realidad virtual extraordinaria y heroica". ¿En qué país vivirán ellos? ¿O en qué país vivirá este minicronista?
Para esos funcionarios educacionales extrañamente todo fue "realización plena", alcanzando los objetivos propuestos, en tiempos cuando la mayoría de las escuelas, liceos o universidades públicas carecen de conectividad, ¿cómo lo hicieron?
Que hayan podido desarrollar actividades alternas de educación abierta y a distancia fue entonces extraordinaria. La mayoría de los establecimientos educativos públicos u oficiales no cuentan con el servicio de internet, pero algunas tienen wife, pero su banda es muy débil, intermitente y se usa sólo para acceder a las redes sociales a tenor de la experiencia referida por algunas comunidades educativas, docentes y alumnos; seguramente esa es una debilidad que habrán de pensar quienes tienen en sus manos la gerencia estrategia de la educación en Venezuela, tampoco cuentan con plataformas virtuales. Contrario a institutos de educación llamados de administración privada que sí tienen virtualización.
Continuando con la anécdota, los susodichos ministros muy risueños hablaron maravillados de la gestión practicada en este período escolar especial 2019-2020. Claro y menos mal que todo fue gracias a la cooperación de los docentes, estudiantes y familias. El pueblo venezolano es extraordinario. ¡Eso sí! Es zorro que es Aristóbulo lo identificó y destacó de inmediato.
Pero tales gerentes educativos que parecían en ese set televisivo rendir cuentas al presidente Nicolás Maduro (no menos optimista y lleno de encomio sobre el comportamiento de la comunidad escolar, liceísta o universitaria), además de anunciar que los centros educacionales de cualquier nivel y modalidad continuarían cerrados, aun cuando las clases se reanudarían el próximo 16 de septiembre como en el presente año escolar 2019-2020. Una forma de evitar la trasmisión del coronavirus entre niños, jóvenes y adultos.
Referente a la nueva práctica pedagógica ofrecieron algunas novedades, como hemos dicho ya aquí, pero parecían enclaves. Experiencias tipo piloto porque se van realizando sobre la marcha y aun no se puede generar una teoría educativa y didáctica que sustituya la "presencialidad" e interacción person to person docente alumno y comunidad en ambientes concretos con experiencias de aprendizaje en contextos reales, que dicen por ahí los teóricos de la vieja escuela como Lorenzo Luzuriaga, por ejemplo. Hoy la educación y la pedagogía ya no es la misma que algunas veces fue, como tampoco nosotros los somos.
En efecto eso es así y las experiencias referidas van en esa línea, aunque ciertamente limitadas. La pandemia covid-19 ha obligado a recurrir a varias modalidades de educación a distancia, entre éstas la virtualización, vía correo electrónico, teléfono, aulas virtuales, televisión …, pero incluyó también actividades a través de carpetas, cuadernos, álbumes y otras; siendo el eje central la noción "Toda familia una escuela" y "La universidad en casa". ¿No es una forma de volver a los orígenes? ¿Cuántos escritores no hay que se educaron en la biblioteca de su casa y su mayor influencia por el amor a los libros, las ciencias y la literatura que recibieron fue de su madre que los inició en la lectura?
Como fuere, no podemos negar las limitaciones que se observan en este contexto venezolano actual principalmente en la educación universitaria. Así, el ministro de educación universitaria, rector de la UBV, directo o jefe de Fundayacucho y de la JPSUV, etc., etc…. ¡Más corresponsable de la educación superior imposible hoy día! Balbució algo, siempre con su lengua de trapo, sobre la asignación de cupos a los nuevos egresados de la educación media general o bachilleres que antes se decía. También dieron play a un video sobre la Universidad en casa y una experiencia de cultivo en varias hectáreas de maíz en un núcleo de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez; cosas muy buenas ciertamente pero no por ello menos parciales. La universidad venezolana es una cosa amplia y variada. En consecuencia, el referido "cierre" de la experiencia de las universidades venezolanas en tiempos de cuarentena es terriblemente engañosa.
Menos mal que Maduro, y tal vez inconscientemente, aclaró la cosa en ese diálogo de su jueves de educación cuando aludió de pasada a la "Asociación de Rectores Bolivarianos", ARBOL, reunidos en teleconferencia; entonces uno se dijo: "Ah, era a esas universidades a que se estaba refiriendo el Trompiz, el jugador multifuncional que lo pusieron a bailar ese trompo en la uña a ver si tataretea".
Porque universidades como la UPEL, UCLA, UNEXPO por lo que se sabe aquí en Barquisimeto lucen cerradas y peor aún como abandonadas a su suerte y las eventualidades de la delincuencia, éstas instituciones, en efecto, dadas sus limitaciones en la virtualización no pudieron insertarse en la experiencia antes señalada. ¿Qué hacer entonces? ¿Continuarán cerradas "Per secula seculorum"? ¿Quiénes considerarán esas cuestiones? ¿Las autoridades universitarias o los representantes del gobierno a través de sus entes ministeriales? ¿Qué hace falta para desarrollar la virtualización de una universidad como la UPEL?
Al respecto algunos especialistas reflexionan y sin cortapisas como el Ing. Mención Informática, ( Magister, Doctor en Gerencia, UNY) y Profesor de la UPEL IPB, Cardossi describió en el cuadro siguiente el estado de esa cuestión:
"En nuestro programa de informática tenemos el problema que nos piden educar con TIC (y más ahora que es un EJE dentro del nuevo pensum), pero tenemos limitaciones de uso de las mismas en nuestros laboratorios. Se pretende que enseñemos a nuestros estudiantes a usar las TIC, pero dentro nuestros laboratorios no pueden utilizarlas, entonces me pregunto: ¿Es que acaso la universidad considera que todos nuestros estudiantes tienen Internet y computador en su casa? En la suposición que eso fuese cierto: creen que un estudiante que tiene que viajar desde y hacia ciudades foráneas, llegará a su casa con ánimos de encender un computador e investigara y realizar trabajos en Internet? La posibilidad de práctica en nuestros laboratorios con el acompañamiento docente sería un mejor primer paso para el aprendizaje del uso de las TIC. No se puede formar un docente de Educación Informática que pasó su carrera brincando de lado a otro para lograr aprendizaje en las TIC y los programas de informática tanto de informática como de programación".
El ministro de educación universitaria, la OPSU y todo el gobierno debe abrir sus miradas y desarrollar una acción gerencial de mayor pertinencia, entender que no sólo existen las universidades ARBOl sino también las universidades AVERU, ello, aunque no compartan la perspectiva política de la revolución bolivariana, de lo contrario, ¿sólo a éstas van a mantener en cuarentena?