¿Cuáles serán las características de la nueva Ley de Universidades del país?
Las llamadas tablas de sueldos y salarios universitarios en Venezuela tuvieron una suba, como consecuencia del nuevo aumento del salario mínimo decretado por el presidente Maduro; pero, según entendemos, ello no limita que continúen las negociaciones de la IV Convención Única de los trabajadores universitarios y el magisterio en general, ¿es así? Aunque de ello no se ha dicho más nada por parte de la FTUV, o ¿será que sí paralizarán tal discusión?
Recientemente quien ha venido reflexionando sobre este asunto salarial es el maestro Eligio Damas, destacado colaborar de esta página, cuyos textos son de mucha enjundia y ameno estilo literario.
Las susodichas tablas salariales, la verdad sea dicha, no satisfacen las aspiraciones de ninguno de los gremios profesionales, sindicatos e individualidades "hacedores de opinión", con excepción de una pareja de profesores universitarios jubilados, amigos nuestros; quienes creyendo que era yo también profesor jubilado, expresaron que este nuevo aumento salarial los alegró mucho, incluso hasta el llanto: así es de mísero el estipendio actual, comentaron entre risas, que lo que vamos a cobrar seguramente la próxima quincena lo sobrepasa hasta por más de cinco veces; lástima que aún no sea suficiente. Si no fuera porque el hijo tuyo y los nuestros se fueron y viven y trabajan en Chile no tendríamos qué comer, nos hubiéramos muerto de hambre. ¡Qué tragedia esto del salario de los universitarios en Venezuela ¡
Así, esperamos, ellos y el suscrito, profesor universitario en activo, que la FTUV y la FAPUV continúen con las negociaciones de la IV Convención del Sector Universitario y se acuerde un salario o sueldo no medio sino de un Petro, ¡carajo! Eso requeriría mucho tacto. La recuperación de la economía pudiera hacer pensar a los más optimistas que así sea, otros que no, hasta ahí alcanzó la cobija, según dizque sugirió Maduro en una alocución en el V Congreso del PSUV, agregando que muchos no parecen entender el contexto de guerra no convencional, asimétrica, un país sancionado, etc., en que nos encontramos. Así dijo, por ahí están los videos.
Recordar también que no negar que entró en conversaciones directas con representantes del gobierno de Estados Unidos, previo acuerdo logrado en Bogotá, se supone, que a través de los tres gobernadores de la oposición que fueron a gastar los reales del erario público y hablaron con el Embajador de EE. UU; dizque así fue cómo este y otros asesores volaron a Caracas, en cuyo Despacho 1 las banderas de ambos países: USA-Venezuela "… se veían muy bonitas" …
Así fue cómo hablaron paja durante dos horas, aproximadamente. Como era algo exploratorio, al final no llegaron a nada (o quién sabe: habrá que esperar qué se puede filtrar en las agencias internacionales), intercambio petrolero, los presos gringos, Alex Saab, algo más, que podría aliviar las sanciones y permitir la comercialización de petróleo sin mayores restricciones en los mercados internacionales; para decir esto último Maduro tuvo que convocar a todo el Alto Mando Militar y de la Revolución ministros y demás; porque mientras en el Teresa Carreño iban y venían consignas anti imperialistas ("Eso es embuste", dirían algunos como el muchacho a Bernabé Gutiérrez cuando grababa un mensaje de optimismo a los adecos y la "luminosa historia" de una linterna) teniendo invitados de más 40 países con todos los gastos pagos. Y si el país está quebrado: ¿de dónde saldrá tanta plata para eso? En Miraflores se negociaba con la delegación de Biden, ¿será esa también una lección que deben aprender estos revolucionarios, sobre todo los más jóvenes? Porque algunos de ellos no son tales, sino negociantes, oportunistas; no por nada, alguna alcaldesa, un alcalde, dos diputados y un concejal de ciertas regiones del país fueron sorprendidos en actividades non sanctas: traficando droga y gasolina
Volvamos a la universidad, porque en este sector hay otra preocupación; ¿qué va a pasar con la nueva Ley de Universidades que debe discutirse en este período en la Asamblea Nacional? Según entendemos la de 1970, nosotros teníamos 8 añitos de vida y ya vamos para los 60, ya está desfasada y la universidad también; ¿hay que seguir con ese viejo modelo del claustro, de la meritocracia del saber? ¿Co ese modelo de ciencia que es más propia de la "razón indolente", neocolonial donde se desconoce al otro?
Cómo expusimos en un trabajo de ascenso (2015) la universidad de las décadas de 1960, 70, 80 y 90 representó un inmenso avance en la cultura larense y venezolana en general, fue un signo de la transición de una sociedad rural hacia la modernidad bajo el modelo del pacto democrático; fue como destacara un periodista en el diario El Impulso de Barquisimeto "Un gran Ateneo de luces y virtudes"; pero ya en los años 90, hallar un cupo en la UPEL-IPB era una odisea, siendo gran hervidero político y cultural, recuerdo los grandes debates que se hacían en los auditorios, particularmente en 1993, o antes, se levantaba la consigna de una universidad democrática y popular. Que quería decir, sin cortapisas: ¡Para todos cupo ya!
Ciertamente la educación superior se había vuelto elitista y la infraestructura era insuficiente, con la llegada del comandante Chávez al poder eso cambió, se abrió la universidad. Empezaron las misiones, especialmente recordamos la llamada Misión Sucre, la Misión Ciencia, Misión Alma Mater, la llamada "explosión de la matrícula universitaria" (hubo para todos cupo ya); pero también las grandes confrontaciones que no siempre fueron bien asimiladas y reencausadas.
Se denunció que la universidad, así en abstracto, era poco menos que una fístula purulenta, nóminas paralelas, ventas de cupos, negocios con fotocopiadoras, con los servicios estudiantiles, robos descarados del erario público, atracos en los campus, hurtos y hasta operación colchón; loa pasillos y aulas se mostraban abarrotados de estudiantes; por ninguna parte se veía la tan cacareada "transformación universitaria", la procesión iba por dentro y hasta el día de hoy; la sociedad venezolana fue sometida por unos y por otros, gobierno y oposición a un gran estrés institucional, la universidad no escapó a ello, la universidad tradicional, decimos, pues; una nueva ley de universidad en Venezuela debe pasar por una amplia discusión y ser expresión de los nuevos consensos que están emergiendo, así como los nuevos sueldos y salarios.