La educación siempre ha sido sinónimo de enseñanza y busca desarrollar las facultades físicas, intelectuales y morales del educando. Por lo tanto, siempre debe estar sujeta a cambios y reformas cada periodo para ajustarla a la realidad tecnológica mundial y hacerla significativa para que nuestros párvulos tengan la oportunidad de vivir en plena democracia. El tema educacional resulta bastante complejo y además muy extenso. Pero, fue el maestro Luís Beltrán Prieto Figueroa, quien a través de grandes debates asentó las bases para una verdadera enseñanza democrática y socialista, donde los valores del maestro como regidor de un núcleo familiar deben servirle al estudiante como un punto de partida para ser en el futuro un buen profesional y le sirva a las nuevas generaciones con un enorme corazón.
El modelo de ejercicio político implícito en la construcción del socialismo del siglo XXI es la democracia revolucionaria y participativa. Es decir, vamos hacia un cambio de estructura la cual esta sustentada en tres postulados fundamentales: el bien común, (cambio en las relaciones sociales). La participación directa (cambio en las relaciones de poder) y la producción social, (cambio en las relaciones de producción). En este sentido direccional busca establecer el poder popular que es en ultima instancia la razón de ser del proceso revolucionario. El poder popular se basa en la transferencia de la toma de decisiones al pueblo organizado.
Hoy, la educación libra un gran debate con la comunidad estudiantil y la sociedad civil, porque requiere una nueva metodología curricular, donde no se encuentra presente el clientelismo, pragmatismo y el consumismo atado al ejercicio del poder de núcleos amorfos.
Es necesario analizar los indicadores o parámetros de referencia a nivel nacional en la aceptación de los objetivos para enseñar en los institutos de instrucción pública, donde el fin último es elevar la responsabilidad del estudiante y que tenga conciencia política del nuevo orden mundial. Las leyes que se han implementado en este trimestre para el cambio organizativo escolar ha creado un gran impacto en los hogares de las clases C y D, donde los padres han accedido a los estándares donde aparecen la voluntad de sus hijos que aspiran a un giro educativo, donde el conocimiento es el asunto primario en aprobar los contenidos novedosos que contiene el nuevo currículo en sus diversas fases.
Todos los programas educativos, aunque deben conservar su base pedagógica y temática tienen que ser renovados y orientados hacia la formación de un estudiante que recupere su espacio público y sepa comunicarse en el ámbito donde frecuenta. Claro, es un proceso largo, pero es necesario que se ejercite en los cuatro tipos de inteligencia para que interactúe con sus compañeros y la comunidad de una manera exitosa.
Debemos colaborar para que los cambios educativos se den de una manera favorable al estudiantado que desea académicamente preparase más y estar a tono con los adelantos del mundo científico, el cual se encuentra encaminado a ser una verdadera sorpresa en este siglo por la rapidez de una respuesta en los laboratorios científicos del Estado.
Escritor/analista
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