Decir la verdad y aceptar la crítica con humildad, aconsejaba mucho el camarada Jesús Faría. Estas palabras de un gran luchador comunista están plasmadas en su libro” Mí Línea es hasta la Muerte”, cuya versión en la segunda edición fue bautizada recientemente en la Contraloría General de l la República. En estos momentos cuando se ha terminado de dar una importante batalla política como fue la elección de los nuevos Diputados y Diputadas a la Asamblea Nacional para el período legislativo que se inicia en enero del 2011, los revolucionarios venezolanos de las diferentes organizaciones políticas que apoyan el proceso en las discusiones postelectorales se están aproximando mucho a lo dicho por un obrero petrolero que aprendió a leer a los 20 y pico de años y llegó a ser uno de los principales dirigentes sindicales y políticos del país.
Reconocer críticamente que no se obtuvieron los dos tercios de los Diputados y Diputadas es ya un avance sincero en lo que se refiere a los resultados el 26-S, aún cuando se sigue discutiendo y por supuesto se llegará a buenas conclusiones de las causas que originaron esos resultados.
Pero no es el propósito del artículo ahondar sobre esto y voy a referirme un poco al título del mismo, ya que está muy ligado con los resultados de las elecciones de septiembre. Solo voy a señalar dos casos del Estado Anzoátegui donde la Mesa mal llamada unitaria obtuvo todos los diputados en las circunscripciones y un diputado por lista. El primero es la inexistencia del sistema de cloacas en el barrio EL ESPEJO de la ciudad de Barcelona (vía alterna) y tengo el video de una madre que trabaja en la Escuela Bolivariana de ese popular conglomerado. Me dijo la verdad a tiempo – aquí tenemos pozos sépticos y cuando llueve hay que sacar a los niños y niñas y a todo el personal – los pozos se desbordan e inundan todo esto. “En EL ESPEJO no hay sistemas de cloacas porque una cooperativa cuyos directivos recibieron unos recursos millonarios por parte de la Gobernación no terminaron los trabajos”. Debo decir que agarré tremenda arrechera cuando oí todo eso y lo escribo así con toda sinceridad.
El segundo caso es el proyecto de vivienda que iniciaron unos señores “organizados” en la organización civil de vivienda (OCV SUEÑO DORADO). Recibieron un aporte millonario para hacer unas torres en el sector LA PONDEROSA de BARCELONA. Nunca lo terminaron, lo dejaron sin agua potable, aguas servidas, sin paredes y energía eléctrica – durante ocho (8) años. Un grupo de ciudadanos carentes de techo propio recuperan el edifico y lo más insólito los directivos de la OCV, buscan un Juez y este ordena desalojar a los que en la práctica lo que han hecho es salvaguardar el dinero invertido por el Gobierno Nacional.
En ambos casos ha prevalecido la impunidad, la alcahuetería y la corrupción. Situaciones como estas se han dado en todos los estados del país, por supuesto con características diferentes. No podemos callarnos ante esto, ya que es un cáncer terminal que amenaza con invadir todo el cuerpo y explica un poco porque perdimos muchos votos. Tanto en EL ESPEJO como en LA PONDEROSA el pueblo sigue en lucha, solicitando de los organismos oficiales un contundente apoyo.
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