La apreciación que he podido recoger en los últimos días tras la Victoria de nuestro Comandante, ha sido el sin sabor de muchos quienes adversan a Chávez, se vio en los rostros de estas personas, en su forma de caminar, los ojos rojos y el melodrama a lo Delia Fiallo que estuvo presente durante toda la semana pasada, gracias a Dios fue corta, los más atrevidos ni se presentaron a sus puestos de trabajo el día lunes, no se sabe si fue producto de la resaca o la llorantina, al ver que el camino los llevó por un barranco.
Escatológicamente engreídos. Días antes de los comicios electorales, se sintieron crecidos, incluso en algunas instituciones se hicieron largas listas (negras, o ¿rojas?) de chavistas que irían a la calle de haber ganado la opción de la derecha; a esta gente le importaba cuatro pepinos si las personas que engrosaban la lista tenían familia, compromisos, problemas de salud, y a diferencia del gobierno de Chávez, siempre se ha respetado la condición laboral de estos seres humanos, durante 13 años de gobierno y los que faltan.
Deseos no empreñan, bueno así decía mi abuela. ¿Qué haremos?, muchos se preguntan lo mismo, ¿hasta cuando tanta impunidad?, Chávez habla de eficiencia, dar al traste con el burocratismo, pero la lenta maquinaria del Estado burgués, que no termina de derrumbarse, pareciera más bien que se reacomodara, y aquellos que viéramos caraslargas el lunes 08, ya este lunes 15 tenían mejor semblante, para que lo sepan, entre ellos se cuidan, protegen, a la final los favores que se deben son como muchos, no es paranoia, pero las finas redes que han tejido durante años, muchas veces son imperceptibles para el chavismo.
Les jiede el pueblo. Los vemos en cargos de confianza, donde trabajo recuerdo a uno que justo el día miércoles 03-10, le decía a otro ya falta menos, con la sonrisita que los caracteriza, el otro le contesto si, el camino está más cerca, acontece que este señor reingreso a este organismo público, habiéndose jubilado no hace mucho y quizás el hombre sea todo un baúl de conocimientos, pero no solo le actualizaron el salario como asesor en planificación, sino que no sabemos que diablos o en función de que intereses pueda estar asesorando este individuo que apostaba por el proyecto de la derecha, de hecho nunca lo he visto en una reunión con comunidades en su tarea de planificar.
Injusticias que no pueden pasar desapercibidas. Ya no causa estupor alguno, el como actúan estos grupúsculos ligados a la derecha, lo cierto es que, sin pestañeo alguno desacatan frontalmente una orden del Comandante Chávez, del Presidente de CORPOELEC y del propio Ministro Navarro, me refiero el ingreso de los compañeros tercerizados, quienes han sido disciplinados, han resistido la pela de la manera más digna y solidarios con la revolución, pues entendieron que el problema de estas elecciones era en torno a dos modelos de país; en el estado Lara, pareciera una suerte de misión imposible, el ingreso de estos compatriotas. No se entiende a santo de que no se cumple lo señalado, pero lo cumbre es que la derecha está moviendo sigilosamente sus hilos para el ingreso de 30 personas en la sede de Carora, que según lideres del área en cuestión, son compromisos viejos adquiridos y cuota del Sindicato, que eso ni el mismo Chávez pudiera echar pa tras, No sé, si es que nos vieron cara e pendejos o somos tan sangre de horchata que nos la vamos a calar.
Donde repugno amanezco. Humildemente esta debe ser la postura de quienes creemos en el proyecto bolivariano, sin darnos pena a expresarnos, ellos dicen que son la mitad del país, pues no, y hay que decírselo, es más cuando escuchamos comentarios contra el proceso, debemos manifestar nuestro desacuerdo y dejar de mordernos la lengua para no ser y que groseros, sin caer en la fanfarronería, se trata pues, de defender nuestra revolución donde quiera que estemos, en las instituciones, en los consejos comunales, en las organizaciones de base, la consolidación de nuestra revolución no puede quedarse en letra muerta; de nosotros y nosotras depende la organización, la movilización, la articulación con el poder popular, el estudio permanente, la formación, se lo debemos a nuestros hijos e hijas. Que sean ellos quienes tiren la toalla, quizás algún día se den cuenta lo errados que están.