¿La mesa de dialogo será en defensa del Arco Minero o del palacio de Miraflores?

La revolución está en pico de zamuro gracias al pacto de cúpulas que hoy resucitan en la "mesa de diálogo". No de los hijos de Chávez, sino de los hijos de Cristóbal Colón, que están representados y sentados en una supuesta mesa de diálogo. Simplemente una mesa para el reparto del país como un botín, ya que son los mismos que han saqueado a la nación y traicionaron el legado de Chávez.

Y están otros más, bajo la sospecha de su muerte. Esos jamás hablarán en esa mesa sobre la corrupción, ni del saqueo de miles de dólares de la nación, ni mucho menos de la explotación ilegal al Arco Minero, que a algunos de los venezolanos nos duele especialmente. Porque, como en los tiempos de Cristóbal Colón, pagarán con nuestro oro, para buscar un perdón que les permita seguir como unos verdaderos esclavos modernos de flux y corbata del siglo 21, de la mano de sus camarillas, donde el pueblo hoy solamente sirve de escudo protector, ya que somos tomados únicamente como votantes para sus formulas entubadas que les garanticen la victoria electoral.

Pero, como el revocatorio no es para elegir un candidato sino más bien sirve para medir el descontento del pueblo en contra de las cúpulas de lado y lado, y en donde los ciudadanos lo utilizarían como un sable chino para cortar con la hipocresía y la burla hasta del CNE; es por eso que no creemos en la marcha para Miraflores y menos en los que cuidarían los portones del palacio Miraflores ya que van obligados, al mejor estilo del rey, bajo el legado de Dios Salve a la Reina.

Es más necesario marchar en la defensa del resguardo de nuestra naturaleza y pueblos indígenas, amenazados por el Arco Minero para preservar recursos que están entre los más preciados del planeta. No repetir la historia de cuando masacraron a los indios, salvar a la naturaleza y al medio ambiente y preservar a la especie humana, para así cumplir con el principio del Plan de la Patria, que algunos solamente lo tienen como un eslogan, no importándoles el pobre en su choza, ni si tiene alimentos y medicamentos.

Hablan de soberanía y la gente tiene que comer bachaqueado y a precios de Dólar Today, mientras el que tiene la barriga llena, supuestamente critica al imperio que hoy está sentado en la mesa de diálogo a la diestra de los representantes de Dios.

Ahora si es verdad que se pone más entre dicho la nacionalidad de Maduro, no por lo que diga el TSJ sino porque se está perdiendo la defensa de la soberanía. Como nacionalistas actuamos y vivimos como inmigrantes extranjeros en nuestro propio país bajo la complicidad y el silencio de muchos que llevan una revolución de bolsillo, como verdaderos agentes pagados por la CIA. Porque sus actuaciones son claras y evidentes a favor de la corona y del imperio, para revivir la masacre de Cristóbal Colón, en su "descubrimiento" de América. Se repite la historia para los pobres de la patria de Bolívar y de Chávez…

 



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Giovani Urbaneja

Exdiputado del Concejo Legislativo del Estado Anzoátegui Presidente de Fundisur


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