Recientemente en el Coloquio ¿Hacia dónde va Estados Unidos? realizado en el Instituto de Investigaciones Estratégicas sobre África y su Diáspora, varias inquietudes sobre la política de Trump quedaron muy claras.
También quedo muy claro que es fundamental estudiar el día a día de esas políticas. Es fundamental analizar a profundidad lo que hace cada país influyente en el mundo. Puede ser a través de institutos, de observatorios, de tanques pensantes, de intelectuales, de salas situacionales pero debe hacerse. Ellos lo hacen con nosotros minuto a minuto. En Estados Unidos, en China, en Rusia, en Japón, en otros países fuertes esto es normal. En los países del Sur, salvo excepciones, esto es una excepción.
Trump no es ningún loco, ni torpe altisonante. Cumple un papel muy importante para el estatus quo estadounidense. En EEUU, el Presidente es un ejecutor del círculo de poder que direcciona al país norteño.
Un diagnóstico interno indica que la población afro, la latina y otras están creciendo a un ritmo constante que hará que para 2060 constituyan el 61 % de cuadro demográfico de EEUU. Si esto se ve, como lo ven, con el lente político, pronto los blancos caucásicos, todavía mayoría, perderán la capacidad electoral de elegir presidentes, gobernadores y legisladores.
A Trump le dieron la misión, por sus características étnicas, por su oficio, de formar una masa crítica con la población caucásica en torno a la amenaza de perder privilegios y de ser gobernados paulatinamente por esa otra parte de la población "ese otro país". Él logró, apoyado en un sistema electoral de segundo grado cohesionar a un extracto medio caucásico que se jura dueño absoluto de los Estados Unidos.
De allí un discurso pragmático que ve a los afroestadouninses como una amenaza en crecimiento, que determina que los migrantes quieres tener hijos en suelo estadounidenses para hacerse nacionales y decidir quien ejerce el poder.
Trump es percibido por esa masa caucásica como el hombre capaz de garantizar la continuidad de ese modelo. Por eso los republicanos dominaran las cámaras deñ cpngreso y en el 2020, Trump, si tiene tiempo, será reelegido.
Los afrolatinoestadounidenses deben montar sus estrategias y tácticas para transformar a EEUU.