Todavía recuerdo mi gran alegría cada día durante los meses previos a la última elección del 15 de Febrero, al salir de mi casa cada sábado y domingo y dirigirme hacia Palacio blanco, cuando durante todo el trayecto en mi autobuseta iban apareciendo en la plaza Andrés Bello, en el Edificio Las Fundaciones, en Guaicaipuro, frente al Ministerio de Tierras, frente al Banco Central, cientos de compatriotas con sus franelas rojas, llenos de "SI" y realizando trabajo voluntario en las calles, en los parques, en los barrios.
Se respiraba la Revolución. La Revolución se sentía, el pueblo en la calle, con sonrisas, sentía su poder, su presencia masiva. El Poder Popular tomaba los espacios, los canales de comunicación transmitían desde las canchas deportivas en la Vega, en petare y en cada rincón de Venezuela a los colectivos del Psuv realizando todo tipo de actividades en sus faenas de trabajo voluntario.
Una de las cosas que recuerdo con mas sentimiento del Che, padre de HombreNuevo, son sus postales que venden en la habana, donde aparece, sin camisa, llevando una carretilla en una construcción de una obra, fotos tomadas mientras realizaba trabajo voluntario. Así como su decisión, que mantuvo toda la vida de no aceptar un salario que fuera mayor al salario mas bajo que devengara un cubano, como tampoco aceptó privilegios, ni asignación de vehículos, ni ningún tipo de prevendas.. por eso predicó con su vida y su ejemplo lo que es ser, día a día, un HombreNuevo.
Mi trabajo voluntario lo realizaba junto a mi colectivo, la Fundación HombreNuevo, al lado de quienes trabajan en el Palacio Blanco, donde funciona el Convenio de Salud Cuba Venezuela. Aquellos fueron días inolvidables, cuando nos toco ir puerta a puerta, escaleras arriba en los barrios cercanos a Palacio, para decirle a nuestro pueblo que era necesario su voto, cuando junto a ellos limpiamos las calles y quitamos las malezas en los matorrales. Esas son vivencias que quedan para siempre en la memoria de un revolucionario.
Hoy quiero recordar a un hombre que al tocarle la puerta para convocarlo a que se uniera al trabajo voluntario me respondió: " eso lo están haciendo porque vienen las elecciones" " están buscando votos igual que los adecos", yo le dije que no, que en una Revolución siempre se hace trabajo voluntario, como en Cuba, donde siempre los colectivos un día cada una o dos semanas realizan trabajo voluntario, o los CDR (Comites de defensa de la Revolución) donde cada miembro cubre un turno,de tantas horas en la observación de su cuadra, hasta que es suplantado por otro. Unica manera de mantener vivo el poder popular.
No solo quiero escribir de como extraño esos días, sino de mi angustia luego del triunfo y ver que esta fuerza tan hermosa del pueblo en la calle duro solo unos dias más, mientras se limpiaban las calles de la propaganda electoral. Cuando se debió arreciar más después del triunfo, le estamos dando la razón a las palabras que me dijo aquel señor al que le toque la puerta: "están buscando votos"
En esta reactivación del las tres "R", quiero que quien lea este escrito, reflexione y piense si no estamos repitiendo las políticas de la cuarta. Muerto el perro se acabo la rabia, ya ganamos y entonces no volvemos a la calle sino en las próximas elecciones ¡No! debemos retomar el trabajo voluntario, por lo menos cada dos fines de semana, o haciendo turnos en nuestros sitios de trabajo, para que unos salgan una semana y otros la otra.
La Revolución debe mantener tomada la calle. Aquí ahora es que falta por hacer, una revolución no tiene descanso.
Trabajar, trabajar y trabajar..
Luchar, luchar y luchar..
Hasta vencer.
brachoraul@gmail.com
