La entrevista como género periodístico, es una de las mejores formas para hacer gala de la profesión, mas cuando se conversa con aquellos que -viniendo de sectores populares- han ascendido a cargos políticos o económicos por su destreza y habilidad. La entrevista que le realizó la periodista, Christiane Amanpour de CNN, al presidente obrero: Nicolás maduro, a parte de haber sido sosa, floja y mal intencionada; demostró que “Christin” estaba mal informada y prejuiciada. Durante la entrevista, no pude evitar recordar a mis profesores de comunicación social de la Universidad del Zulia: Marisabel Newman, Jesús Urbina, Carmen Simona Matute; Míriam Miquilena, Elsa Morales y otros tantos, quienes a cada momento nos decían: “periodista que se precie, debe estar bien informado sobre el personaje a entrevistar, así como de su entorno, la realidad de los hechos -vistos desde diferentes ángulos- y nunca, nunca ridiculizar al entrevistado”. Sobre este último aspecto, a mi juicio, fue lo que intentó la Amanpour, ridiculizar a Maduro. Ella no puede entender que un autobusero sea presidente de la nación de Suramérica más rica en petróleo, tampoco entiende el sentimiento de amor genuino de más de 15 millones de venezolanos hacia la figura de Hugo Chávez, incluso, lo que menos entiende es como un país como el nuestro, siendo patio trasero de los Estados Unidos, practique el socialismo como alternativa política partidista. Hay varios elementos en la referida entrevista que me gustaría analizar: primero, Christin se habrá tomado el tiempo para investigar sobre la labor de Nicolás durante su desempeño como constituyente, asambleísta y canciller; no. Segundo, esta señora habrá tomado en cuenta que Maduro ejerce sus funciones en medio de una conspiración golpista, aupada por el gobierno y el congreso de los Estado Unido; ¿no?. Tercero, Amanpour estaría al tanto que la cadena de noticias a la que le trabaja, en especial su aliada en español, ha mantenido una campaña en contra de nuestra patria, contra el hijo de Chávez, contra las instituciones del Estado Venezolano y contra todo que huela a bolivarianismo, ¿si?. Cuarto, esta insigne “comunicadora social” habrá entendido que las respuesta que ofreció Maduro -a parte que no fueron las que esperaba- fueron las más acertada, equilibradas, directas y sin maquillaje. Quinto, la “colega” habrá asumido que para ser jefe de Estado y de Gobierno en nuestra patria, no se requiere poseer grandes títulos universitarios, quien sabe; quiero hacer una remembranza con los presidentes de la cuarta república, ya que como se darán cuenta algunos fueron unas lumbreras, sin embargo entregaron el país a los intereses económicos de los gringos y nunca asumieron que la bonanza petrolera es de todos los venezolanos. Raúl Leoni, doctor en leyes; Rómulo Betancourt presuntamente “abogado”; Rafael Caldera era miembro número de la Academia Real Española, toda una eminencia; Luis Herrera era periodista, Jaime Lusinchi es médico pediatra; la perlita de todos los inquilinos de Miraflores: Carlos Andrés Pérez, era bachiller, aunque le gustaba que le dijeran doctor honoris causa. En contra sentido, durante la entrevista, el presidente obrerista se lució, demostró aplomo, sobriedad, inteligencia y ser un verdadero patriota. Lamento como periodista que esa insigne fablistán no haya salido de la vieja escuela del periodismo estadounidense, que establece como norma, molestar y hacer incomodar al entrevistado en el entendido que responderá groseramente o no responderá. Comparto el comentario del periodista uruguayo, Jorge Gestoso, quien en su cuenta twitter publicó “Me gustaría ver que Amanpour interrumpa a Obama, como lo hizo con Maduro”; que ni se le ocurra porque la botan. Quiero cerra el artículo preguntándole a los camaradas del Sibci, ¿ustedes le ha hecho seguimiento a las pautas publicitarias que envían a la cadena de cines, Cinex, propiedad de la familia Radonski?, hago la interrogante, ya que he ido a ver unas películas con mi hijo de 10 años y en la mencionadas salas de cine proyectan dos publicidades del Gobierno Bolivariano que preside Nicolás Maduro, una de Corpoelec y otra del Banco Bicentenario, en ambos casos, las imágenes las presentan con lluvia y sin audio, ¿qué pasará allí?.
