A altas horas de la noche del jueves 10 de abril de 2014, en el marco del primer encuentro entre el gobierno venezolano y la oposición, un representante calificado del partido político Acción Democrática, le recordó a los venezolanos y a las venezolanas, la militaridad pretoriana que implantaron los dirigentes políticos derechistas del Pacto de Nueva York o Pacto de Punto Fijo, como es popularmente conocido ese contubernio oligárquico.
El militar “mientras tenga el uniforme y las armas no puede deliberar”, precisó el representante calificado durante su intervención. Ese representante calificado ignora que un militar en uniforme o en condición de retirado es siempre un soldado. Los dogmas de la militaridad pretoriana de la dirigencia política derechista de Venezuela, se explicitan a continuación:
Está prohibido hablar de revolución porque ese concepto no está contenido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Está prohibido hablar de socialismo debido a que los militares deben defender el régimen económico de las oligarquías.
Está prohibido hablar de hegemonía motivado a que ese concepto incentiva la guerra o lucha entre las clases sociales.
La unión cívico-militar es una utopía en virtud a que los militares son los únicos que en Venezuela propinan golpes de Estado.
La Doctrina del Libertador Simón Bolívar es letra muerta y la Defensa Integral de la Patria es ilegítima.
Para el representante calificado, los militares deben estar confinados a sus cuarteles y ser solo profesionales de las armas para honrar la militaridad civilista de Samuel Huntington. No se debe olvidar que el desarrollo nacional es constitucional y en el participa activamente la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en conjunto con el Pueblo. El desarrollo nacional se planifica y ejecuta, e igualmente ese desarrollo nacional en forma integral lo defiende el Pueblo en conjunto con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, para neutralizar o derrotar a cualquier enemigo que pretenda impedirlo.
El Pueblo venezolano, como poder originario principalísimo del Estado-Nación, participa corresponsablemente en la Defensa Integral de la Patria. Es el Glorioso Comandante y Líder Supremo, Hugo Rafael Chávez Frías, quien les devuelve la vida política a los militares venezolanos, convirtiéndolos en ciudadanos participativos y protagónicos de pleno derecho, en el contexto normativo de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y del orden jurídico internacional.
El Pueblo venezolano siente y confía en que la inmensa mayoría de los militares venezolanos en servicio o en reserva activa y, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela como institución honorable del siglo XXI, continuará por siempre siendo BOLIVARIANA, VENEZOLANISTA, DEMOCRÁTICA, LATINOAMERICANISTA, CARIBEÑA, ANTI-IMPERIO, ANTI-IMPERIALISTA, POPULAR Y CHAVISTA. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezuela en unión indisoluble con el Pueblo venezolano, deben estar alertas para evitar que cierta dirigencia política ahistórica intenten nuevamente imponer a sangre y fuego el modelo retrogrado de la militaridad pretoriana en Venezuela.
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