¡Qué riñones tiene Ramón Muchacho! Después que él ayudó a fomentar las guarimbas en Chacao, ahora sin vergüenza ninguna: recurre al presidente Maduro con un desparpajo de desespero cuasi infantil, para que lo auxilie de esos vándalos que, como estudiantes dejan mucho que desear en su raro comportamiento de manifestantes a tiempo completo que no quieren salir de su municipio y, le han metido más candela que a todos los judas del mundo juntos y, él y los cuatro policías que tiene que, además son asmáticos crónicos, no pueden éstos combatir las acciones que antes eran pacíficas como dice, María Corina, pero que últimamente se han intensificado en violentas y, bien pagadas.
Por tal motivo, después de esperar por meses a que cayera Maduro como era la consigna y la norma a seguir y, en vista que no ha caído como lo expresa “El Nacional” en una de sus manchetas recientes: “todo cae, menos Maduro” y, en vista que, las guarimbas siguen vivitas y, no respetan a nadie y, a él como alcalde tampoco le paran, no le queda por ahora, con todas las correderas que ha dado y, habiendo consultado y exigido, las opiniones y presencia de Capriles y Julio Borges, entre otros que, tampoco le pararon bolas y con la mayoría de los habitantes de esa comunidad enferma, enardecida y con los impuestos por el suelo, no le queda otro recurso que, apelar con la ley en la mano a la
benevolencia y, sabiduría del Gobierno Nacional, rogándole que olvide y perdone, lo que él dijo en el pasado de tumbar al gobierno que eso quedó atrás como palabras necias.
La sinceridad de Ramón Muchacho, ha conmovido a propios y extraños que con su indulgencia de alcalde sofocado con los pelos del alma mal parados no se explica ni consigue explicación sensata que, le desenrede el papagayo de su turbulencia que se ha elevado por los aires de la inconformidad de Chacao que lo tienen inquieto y que no lo dejan llevar adelante a plenitud el buen desarrollo de su gobierno que son tantas las quejas que le llegan y todas a causa de la feroz andanada guarimbera que impregna su medio ambiente de salvaje y, ha dejado con un turbulencia maligna y, con una tos seca que lo mantiene trasnochado sin dormir a esa prolongada insidia en su contra que lo aparta de la voluntad de hacer a diario lo que deba hacer como rutina y, no poder recibir a conformidad el pago de los impuestos de su programación de uno de los municipios más ricos del país.
Es menester explicar con soltura, para que se entienda a carta cabal que, la angustia que le penetró por los vericuetos de su razón apática que era lo acordado al comienzo entre los jerarcas de PJ, se han desbordado de la imaginación de tal forma que el alcalde Muchacho se ha deslindado de los suyos una vez que, presiente y son los vientos frescos que soplan, alguien lo quiere fuera de la alcaldía y sus
motivos tendrá que a él sólo le que da pensar con la visita de Capriles a Leopoldo López y, a los otros presos comunes en la cárcel de Ramo Verde, es que tiene algo que ver con él y, como lo ha deducido
al fin, el asunto consiste en fastidiarlo a diario a ver si renuncia o, que el TSJ tome la decisión de destituirlo o removerlo por no afrontar con agudeza el problema de los cierres de calles con destrozos y daños a lo propiedad en general en su municipio y, cualquiera una de las dos, ir a unas nuevas elecciones en donde la asomada como candidata sería, Lilian Tintori, la esposa de Leopoldo
López y con ello satisfacen las agallas del partido Voluntad Popular y, circunstanciadamente le pone fin a las destempladas y furiosa encrucijada en que lo quieren meter y, como en la MUD está de moda
seleccionar como aspirantes a las alcaldías a las esposas de los ex alcaldes como un remilgo de astucias electoreras, cuyo principal ejemplo es, Eveling Trejo de Rosales en Maracaibo. ¡Y, vos que
queréis!
Pero, como él el Muchacho alcalde es más inteligente que todos ellos juntos y no teniendo un salvador a la mano derecha no le queda otro refugio consolador que buscar la buena compañía a la mano izquierda con su calor humanitario de apaga fuego que es el presidente Maduro que, ya comenzó a actuar en su favor como el que ayuda un niño que teme perder su juguete caro o, que no quiere tal vez que se lo coma el coco de Leopoldo López, por lo que el juego macabro está al descubierto y, Muchacho muy pronto estará en las buenas con Maduro y su gobierno que. de repente la Caperucita Roja sea su secretaria privada y, con ello el cuento se ha terminado y, todos felices cada uno, en lo suyo en paz como dios manda o, de lo contrario Diosdado los agarra con el mazo dando.