Sin desperdicio las declaraciones del Profesor Temístocles Salazar publicadas en el Diario La Nación de este viernes 02 de mayo, las cuales por reflejar una realidad que en los últimos tiempos ha venido afectando al Táchira, un Estado que otrora tuvo fama de ser una comunidad destacada a nivel nacional, por la solidaridad, el espíritu cristiano, el amor familiar y tantas otras virtudes heredadas de nuestros ancestros, pero que ahora por acción de eventos violentos, producto del odio inculcado por mentes macabras, inoculadas por el retorno de un fascismo inclemente e irracional, ha pasado de repente a ser referencia nacional e internacional de destrucción y muerte, debido al vandalismo de un grupo minoritario pero muy terrorífico, que a cada rato sorprende a la población con hechos deleznables, repudiables, cuya explicación es muy compleja porque es el resultado de múltiples determinaciones negativas, tanto que incluso ha provocado el traslado de un canal internacional como CNN, que lo que logró fue despertar en los violentos, unas ansias de notoriedad tan desmedidas que los lleva a cometer actos aberrantes y que escapan a toda lógica y sólo puede achacarse a un estado de demencia colectivo que les impide pensar.
Transcribo, con la venia del declarante las excelentes declaraciones que por su contenido, contundencia y reflejo de una realidad dolorosa y vergonzante, merecen ser leídas por el mayor número de personas.
Yo simplemente agregaría que ese hecho demoníaco es una prueba más de que quienes identificamos como fascistas y neonazis a los autores de los eventos violentos que hemos vivido, sobre todo aquí en el Táchira, estamos en lo cierto.
Nuestro Táchira, paulatinamente esta cayendo en manos de personas que practican sin compasión acciones destructivas de una idiosincrasia de siglos echando por tierra un buena fama de prácticas cristianas que tienden a desaparecer para ser sustituidas por el odio que destruye y mata, como aquí.-
“Quema de libros en colegios católicos es una vergüenza para el culto tachirense”
Por: Temistocles Salazar
La quema de textos escolares en colegios católicos de San Cristóbal por parte de directores, representantes y estudiantes, a juicio del catedrático e historiador, Temístocles Salazar, “es una vergüenza para el Táchira culto, liberal y cristiano”.
Estas quemas son producto del odio implacable del fascismo contra quienes pensamos diferentes, es una intolerancia desatada contra un gobierno revolucionario que lo que ha hecho es publicar millones de libros de todas las tendencias, por el cual ha sido llamado, hasta por sus adversarios, el gobierno del libro. De paso, este ha sido el único Gobierno que tuvo el coraje de subvencionar los colegios católicos asociados en la Avec, pagándoles el sueldo completo a maestros, monjas y curas, dijo.
Se preguntó, ¿Cómo puede llamarse católicos a estos incendiarios que pretenden cortarle las manos a quien les da de comer? “Esta quema es un ejemplo de que vuelve la inquisición del Medioevo a perseguir libros, ideas y personas. Han desempolvado estos intolerantes el Malleus Maleficorum cruel e inhumano de hace 600 años atrás”.
— Quemar un libro es como quemar a un ser humano, lleno de alma e ideas, pero el alma no se quema, y esa alma inmortal aplastará a esos incendiarios. ¿Cómo es posible que Mario Moronta guarde silencio ante esta barbarie? O que ¿sea tan indolente ante el fascismo gocho? Esos quema libros son los godos de siempre que han atormentado al pueblo del Táchira, como ayer, hace 100 años, le quemaron libros a Guerrero Lozada en la Plaza Bolívar de la ciudad, señaló.
Según el profesor, queman los textos porque en algunos de ellos aparece la biografía e imagen de Chávez, “pero esas monjas y curas no quemaron ayer los cuadernos y bultos que llevaban pegados el rostro de César Pérez Vivas. Mientras más ataquen a Chávez más lo queremos”.