Es recurrente por parte de la Ultraderecha y sectores resentidos desestimar los planteamientos hechos en la rueda de prensa por parte de la Dirección del PSUV. Nos preguntamos, ¿cómo haría ellos si fuera en contrario fuera el contenido de la rueda de prensa?
Cuáles son los posibles aprendizajes de la Rueda de Prensa, una de la más importante en los últimos tiempos en el mundo político venezolano.
El proceso político liderizado por una dirección opositora en sus estertores e intransigente que generan una crisis donde apuestan todo y queman las velas.
La dirección política opositora se autodividen en los opositores racionales, buenos, y los opositores radicales, echaos palante! Cada quien con una supuesta “autonomía” operativa y funcional.
Hay una supuesta ambivalencia y dicotomía en la dirección de la oposición que ambas desestiman y desplazan a las bases de la propia derecha que tienen aires democráticos – por lo menos, nada fascistas-.
Las denuncias planteadas revelan que la Dirección de la Oposición mantienen oscuros y subterráneos intereses con EE.UU por lo que avalan la intromisión de la Administración Obama en los asuntos internos de Venezuela.
Queda al trasluz la grosera y ascendente inyección de dinero de dudosa procedencia que hace recordar el Caso Irán – Contra todo con el propósito de originar caos, desestabilización y magnicidio de Nicolás Maduro.
Quedan al desnudo la oposición que hace vida en Venezuela y su conducta desestabilizadora que pretende engañar a la opinión pública mundial por proyectarse a nivel nacional e internacional como propiciantes de la Democracia.
Las bases de algunos partidos opositores son lanzados por instrucciones de las direcciones políticas ante problemas concretos e inclusive errores gubernamentales que afectan la cotidianidad de la vida de la ciudadanía a crear caos, matrices de opinión desalentadoras, donde no se ahorran hasta actuaciones de actrices y actores para esparcir en los espacios sociales la desesperanza contra el proceso revolucionario.
De veras que son macabros y tenebrosos los planes de la oposición para acabar con el proceso revolucionario Bolivariano Socialista, no se detienen ante la forma ni en el contenido.
De parte del proceso quedó demostrado:
No se cometieron las imprecisiones de años anteriores en las contundencias de las denuncias, las cuales en la medida de la curva de aprendizaje -en esta oportunidad- fueron lo suficientemente reveladoras y documentadas.
Los organismos de inteligencia cuentan con el talento humano y tecnológico, lo cual da la medida del compromiso y de la importancia de los mismos para prevenir y desbaratar los planes del Imperio y de la oligarquía apátrida y sus partidos.
La mística de los y las revolucionarias está en alta, al igual que la disciplina militante, muy a pesar de la copiosa, abundante y bien trabajada campaña mediática nacional e internacional en contra del pueblo venezolano y su proceso revolucionario.
El gobierno de Nicolás Maduro no ha perdido la brújula y mantiene la iniciativa política y gubernamental, los planes sociales se acentúan y se debe ser inclemente en la lucha contra el burocratismo y la indolencia en el seno del Estado y del Gobierno.
El pueblo y las direcciones estadales y municipales no se han dejado engatusar por opiniones veladas contra el proceso pero disfrazadas de una fraseología revolucionaria que extrañamente le hacen el juego al fraccionalismo, uno de los pecados capitales en filas revolucionarias equivalente solo a la delación.
Los pasos que se acometan ahora en adelante han de ser contundente, audaces y con sustento en la Constitución y su artículo 7 de los Principios Fundamentales.
Ha sido muy atinada la denuncia pública, fundamentada en los organismos internacionales, tanto regionales como del orbe. Pero lamentablemente a esto se le ha dado poca o muy poca difusión, divulgación y menos ha sido tema profundo en la política informativa y comunicacional del proceso revolucionario, no hay una comprensión dialéctica entre lo doméstico y la política comunicacional e informativa a nivel internacional, donde una opinión a este nivel puede cambiar el curso de los acontecimientos internos o regionales. Por demás se deben utilizar todos los géneros periodísticos: entrevistas, comentarios, editoriales, reportajes, crónicas, reseñas, artículos y formar e integral un pool de periodistas y profesionales de la comunicación de los medios del Estado y del Gobierno en una Sala de Batalla del Alto Mando Comunicacional que articulados a la ciencia de la psicología y áreas afines vayan configurando los golpes de reversa y por adelantado ante los planes imperialistas oligárquicos, donde, antes, durante y a posterior se consulten y sirvan de apoyo a Alto Mando Político de la Revolución Bolivariana.
Es muy posible que hayan otros logros, puntuales, específicos, que tendría que evaluarse, considerarse en otros terrenos atinentes a la política nacional. Aún falta tela que cortar.
Vale recordar, que la Política es un cálculo interactivo, planificas tú pero también planifica la otredad, además que la política es razón y fuerza, además que desde el punto de vista constitucional, la política es una palanca para…, no es para quedarse anclado en ella, por eso, estamos demostrando que el modelo del régimen económico social de la Revolución Bolivariana es de inclusión moral y material, es hacer justicia, justicia ante el modelo capitalista imperialista quien no ha podido explicar el por qué en una línea de un extremo hay un puñado de ricos y multimillonarios y del otros extremos gruesas cantidades de pobres.
Otra pista evaluatoria es la empleada por Vladimir Ilich Lenin quien decía sobre la justeza de las medidas gubernamentales que es que cuando la interrogamos, esta diga: a quién beneficia. Entonces, a quién beneficia los planes del Imperio y de la oligarquía apátrida y a quién beneficia los planes de la Revolución Socialista Bolivariana. Son dos realidades contrapuestas y cada quien tiene que tomar partido, a favor o en contra, no hay término medio.
Por último, disculpen la rudeza del título de las presentes reflexiones.