Dentro del plan de la iglesia católica para salir del gobierno de Chávez, ahora se reincorporan los comandos de liceístas que protestan al grito de “libertad” y “no a la reforma”, a la salida de clases. Los mismos ya se habían estrenado en abril y mayo, cuando defendían al “señor de los helados” ante la no renovación de la concesión a RCTV por parte del gobierno. En el Colegio San José de Tarbes de Las Palmas por ejemplo, las chamas se agrupan en la puerta del plantel, de manera que los representantes que acuden a buscarlas, agregan el ruido de las cornetas de sus carros a la manifestación. Luego se desplazan a la calle o avenida más cercana, donde interrumpen “alegre y pacíficamente” el tránsito. Esto ocurre precisamente cuando la gente está urgida de llegar a su trabajo, en un comportamiento que sigue al pie de la letra el manual del guarimbero que publica Robert Alonso en Internet, desde su plácido refugio mayamero. Si la policía intenta disolver la protesta, cosa que dudo, simplemente las muchachas uniformadas corren hacia su guarida-colegio, que les queda a un paso.
Es previsible que la guarimba adolescente se propague no sólo en Caracas sino también en todos los colegios de curas y monjas del resto del país, en los días hábiles de los 19 que faltan para el referendo, como forma de poner en práctica la táctica de “las candelitas que se prenden” que propuso el tránsfuga líder de la derecha Gabriel Puerta. De esa forma, por una parte se dará la impresión mediante las siempre listas cámaras de los medios escuálidos, de que se trata de una protesta masiva de los niños y adolescentes en todos los rincones del país, contra las pretensiones socialistas y antimonárquicas del régimen; y por la otra se comienza a entrenar la nueva generación de jóvenes derechistas, de la facción católica, apostólica, romana y ahora neoimperial por la gracia de Dios, defensora de los intereses de Juan Carlos I. Es decir, la que en 1811 habría estado del lado de Emparan. Las que protestan ni siquiera se percatan que gracias a la reforma, podrán depositar su voto reaccionario en cualquier elección apenas cumplan los dieciséis.
Uno entiende que los curas tengan la previsión de formar la generación de relevo de su juventud fascista, habida cuenta del poco éxito de Goicochea y su combo, y sobre todo por la longevidad que el pueblo venezolano promete al chavismo. Quizás esta nueva forma organizativa les de mejores resultados que las arengas anticomunistas durante las misas, que afortunadamente, a decir de algunas usuarias de YVKE, sólo están logrando reducir la asistencia dominical (según ellas que sólo persisten las vecinas encopetadas de cada parroquia), y estimulando los saltos de talanquera religiosos. Contra los curas escuálidos hay que votar SI dos veces el próximo 02-12.
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