Con bastante preocupación he visto como algunos sectores del protestantismo venezolano, han caido en la tentación de las mentiras de los sectores que se oponen a la Reforma Constitucional. También han caido algunos sectores evangélicos en la manipulación del texto de la Reforma propuesta presidencial y parlamentaria si darse cuenta que esto puede ser un grave delito.
El gran temor de algunos sectores evangélicos esta basado en una moral carente de toda ética, por parte de quienes irresponsablemente se han dado a la tarea de distribuir algunos pasquines, que tratan algunos temas que son álgidos para el pueblo evangélico venezolano. ¿Será verdad que la reforma constitucional promoverá y apoyará algunas cosas que en verdad no aparecen el texto de la propuesta presidencial y popular? ¿Hasta cuando algunos lideres inescrupulosos seguiran manipulando impunemente a la mayoria del pueblo evangelico que ha sido tradicionalmente honesto y respetuoso de las leyes?
¿Se cerraran los templos evangélicos? ¿Se prohibirá toda actividad publica de de las iglesias evangélicas? ¿Se atentará contra la moral y las buenas costumbres?
Casi siempre actúo desde la perspectiva del pastor. Es difícil ignorar el modelo pastoral de Jesús quien se definió a si mismo como el Buen Pastor que da su vida por sus ovejas, y que vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. La verdad que el hecho histórico circunstancial, como la Reforma Constitucional, no debe alejarnos de nuestra responsabilidad histórica con la gente, especialmente con los más débiles socialmente hablando y no debemos dejar que nos manipulen con mentiras forjadas por gente que tradicionalmente obedece más a intereses politicos y propios que a los verdaderos intereses del pueblo evangélico.
El texto bíblico nos ordena escudriñar todo, estudiar todo y retener y aprender lo bueno.
¿Por qué utilizar documentos mentirosos y fraudulentos para construir una supuesta acción política que se oponga a la Reforma Constitucional? ¿Es lícito desde el punto de vista bíblico utilizar la mentira para conseguir un fin político? ¿Qué dirá la Biblia al respecto? Podemos nosotros permitir que lideres inescrupulosos nos manejen con el viejo adagio que reza que el fin justifica los medios?
Decía el gran Pastor y Reformador Social Martin Luther King que los fines no justifican los medios, porque si los medios son torcidos y fraudulentos, entonces los fines serán torcidos y fraudulentos. Si los Fines son Torcidos y fraudulentos de igual forma serán los medios.
Sectores de una dirigencia evangélica se han dado a la tarea de reproducir la mentira de una oposición que no quiere jugar el juego limpio de la Democracia. ¿Como podemos explicar nosotros y nosotras como Evangélicos la manipulación carente de toda ética que promueve la idea que si gana el "No", gana la Democracia y si por el contrario gana el "Sí", entonces es un golpe de estado y hay que desconocer los resultados?
Resulta sospechoso que ciertos sectores religiosos y politicos, que por cuarenta y cinco años no respetaron la libertad de culto, ahora salen como abanderados de este mismo principio, lo que es peor aún, que nosotros ahora le creamos. Ahora defienden la libertad de Culto porque le temen al derecho que nos dio la Constitución Bolivariana de Igualdad de religión. Solo por el deseo de oponerse irreflexivamente a la Reforma Constitucional, algunos dirigentes evangélicos hoy apoyan a un sector que tradicionalmente ha adversado al pueblo evangélico.
Con respecto a otras consideraciones, el texto bíblico nos señala que Dios ama tanto al mundo que envió a su hijo Jesús para que todo aquel que en crea no se pierda mas tenga vida eterna. ¿Acaso ese mundo no abarca a quienes no son como nosotros y nosotras? ¿Acaso ese mundo por el cual Cristo vino no incluye a prostitutas, homosexuales, ladrones, y a todos y todas a quienes la sociedad ha desechado?
Recuerdo con mucho amor aquel pasaje en el cual le presentaron a Jesús a una Mujer, encontrada en el acto mismo del adulterio. Jesús se dio cuenta de la hipocresía de ese grupo religioso hipócrita y machista que consiguiendo a la mujer en el "acto mismo" del adulterio no trajeron con ellos al hombre para apedrearlo conjuntamente con la mujer, como decía la ley de Moisés invocada.
Podemos no estar de acuerdo con los pecados de la gente, ni con sus errores, pero debemos amar al pecador, porque el, ella y nosotros somos victimas de este mundo injusto y de esta sociedad construida sobre las bases del egoísmo y del capitalismo que ha sido siempre salvaje, tal como lo describió en una ocasión Juan Pablo II. El mismo Jesús nos invita a amar aún a nuestro enemigos. "El que esté libre de pecados que lance la primera piedra".
¿Por qué seguir dando crédito a una mentira que ha sido inventada para engañar a la gente de nuestras iglesias, y para manipular la conciencia de la gente de buena voluntad en nuestras comunidades de Fe? ¿Por qué permitir que se sigan utilizando los púlpitos y los templos como tribuna de la mentira?
No podemos los evangélicos reclamar nuestros derechos, por encima de los derechos de otras minorías. No se trata de una competencia. Se trata que los que pertenecemos a minorías que constitucionalmente estuvimos marginados y excluidos en el pasado, hagamos causa común contra la injusticia, la discriminación y la intolerancia.
Soy Evangélico, nací en el seno de una familia tradicionalmente evangélica del estado Zulia. En mi hogar me enseñaron los valores del respeto y la tolerancia. Me crié en una comunidad en la cual convivíamos extranjeros, indígenas, afrodescendientes, indocumentados. Aprendimos en nuestra pequeña iglesia evangélica de barrio a respetar y a amar al prójimo como a nosotros mismos.
Nuestro país se formo bajo el influjo de una sociedad plural, multiétnica, multicultural, multilinguistica. Muchos amparados en una pureza religiosa, invocan irresponsablemente la oposición a una Reforma Constitucional que dará mayor poder al Pueblo. Recordemos por un instante, que "No" hicieron por los evangélicos y otras minorías los actuales líderes que se presentan como los grandes defensores de una libertad de culto y que nunca reconocieron plenamente nuestros derechos mientras fueron gobierno en nuestro país por casi medio siglo.
¿Será que hoy si le vamos a creer después que nunca nos reconocieron como sujetos de derecho? ¿Será que ahora si son honestos quienes por décadas engavetaron las diferentes propuestas de leyes de Libertad de Culto que se propusieron al extinto Congreso Nacional? ¿Será que algunos dirigentes evangélicos sufren de un mal crónico de mala memoria?
Mi Sí será Sí, porque decidí ponerme del lado del pueblo y porque mi compromiso es con aquellos que Jesús llamó bienaventurados y les declaró dueños absolutos del Reino de los Cielos, los Pobres.
Mi Sí será Sí, porque la Constitución Bolivariana de Venezuela reconoció a mi Iglesia como tal y no como una simple asociación civil sin fines de lucro.
Mi Sí Será Sí, porque soy venezolano.
Mi Sí será Sí, porque no me dejo manipular por la mentira y la falsedad de quienes por décadas saquearon a Venezuela.
Mi Sí será Sí, porque creo en una Venezuela de Iguales y sin privilegios de unos, unas, sobre otros u otras.
Mi Sí será Sí, porque soy Bolivariano, Revolucionario y socialista.
Mi Sí será Sí, porque soy cristiano y creo en la construcción de un Mundo Otro, necesario e Imprescindible que prefigure el Reinado de Dios.
Mi Sí será Sí, porque soy cristiano evangélico nacido en esta tierra de gracia por voluntad de Jesucristo.
(*)Rev.