Luego de la jugada maestra realizada por el Comandante Presidente al proponer extender la posibilidad de postulación continua a todos los cargos de elección popular, el grueso de la dirigencia opositora quedo en el limbo y no saben que hacer. Por un lado hablan de que a ellos no les interesa el poder y que se conformarían con gobernar en los lugares donde son gobierno –5 gobernaciones, Alcaldía Mayor del Distrito Capital, las 60 y tantas Alcaldías, algunos Legisladores Regionales, los salta talanqueras que están en la AN-, por un solo periodo para darle chance a otros de sus compañeros por que no se les puede negar la posibilidad de servirle al país a otros venezolanos. Sin embargo la realidad es otra y aquí quiero que hagamos un poco de memoria de nuestro no muy lejano pasado político –lo que conocemos como Cuarta Republica-, para regresar a la actualidad. Luego que se instaura lo que conocemos como la era democrática, comienzan a surgir en cada de los partidos del llamado Pacto de Punto Fijo –AD, COPEI, URD-, verdaderos caudillos que se abrogaban la representación de todos sus militantes, quien no recuerda a Carlos Andrés Pérez quien fue presidente en dos oportunidades, el inefable Doctor Caldera que además de ser presidente también en dos oportunidades, fue un eterno candidato, tanto es así que en la oportunidad en la que no pudo ser el candidato de COPEI, se aparto de este para coquetearle a un grupo de micro partidos conocidos como el “chiripero” entre los que encontraban algunos de izquierda.
Jovito Villalba eterno candidato de URD, el tigre Eduardo Fernández quien nunca pudo ganar y siempre estaba aspirando. Son numerosos los casos, pero vayámonos a la actualidad y como soy Profesor Universitario escribo sobre mi campo de acción. En esto se da en muchos caso un doble discurso, como lo planteaba el colega y legislador Earle Herrera cuando confrontaba el discurso de algunos Decanos de Derecho de nuestras universidades. El decía y yo lo avalo con conocimiento de causa de que muchos colegas tienen un discurso a lo externo y dicen ser contrarios a que un funcionario o funcionaria de elección popular pueda ser electo o electa las veces que la población correspondiente le elija, pero a lo interno lo que se practica es todo lo contrario y se han dado casos donde un decano o decana a sido reelecto o reelecta por 3, 4 y hasta 5 periodos. Entonces yo me pregunto, que diferencia hay entre un cargo u otro. Todos son cargo de elección, con el agravante que en nuestras universidades no le podemos revocar el mandato a nuestras autoridades.
Compatriotas sinceremos el discurso. Es por estas razones que según mi muy humilde opinión la oposición se encuentra de brazos caídos ante la propuesta de enmienda constitucional.
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