Muchos eventos han sucedido en la Subregión luego de las elecciones del 26 de septiembre de Venezuela. Los hechos acaecidos recientemente en Ecuador, como una onda expansiva, han despertado apetencias dormitadas en las burguesías criollas del Continente y en nuestro país, la oposición inspirada, nuevamente acaricia esos derroteros.
Se sienten fuertes y no es para menos. Importantes bastiones de la revolución bolivariana y algunos circuitos ahora bajo sus dominios, finalmente le han abierto las apetencias a quienes desde hace mucho han querido sacar del juego político al Líder de la Revolución Bolivariana. Han aprendido a esperar y articular acciones a tales fines.
El Presidente Chávez los retó; más sin embargo, consideramos que ellos no caerán en la provocación (por varias razones conocidas), y en caso de producirse algún revocatorio, lo implementarán de afuera hacia dentro; actuarían en todo caso a objeto de consolidar espacios ya controlados por ellos en cuyos escenarios se podrían plantear -no es descabellado-, barrer con las expresiones existentes del “chavismo” (léase Alcaldías mal administradas), en sus áreas de influencia. Puestas en marcha esas iniciativas y exitosas como podrían ser sus actuaciones, las trasladarían después, a otras áreas geográficas para dar la pelea. Lo demás, sería pan comido, como se dice el argot popular.
No obstante lo anterior y siendo que el Líder de la Revolución Bolivariana siempre se ha cargado en sus hombros la incompetencia y deslealtad de terceros, es propio en este momento crucial hacerlo pero limpiando la casa para generar confianza.
En un trabajo de “Análisis Político” en el cual hicimos un balance de la situación política en forma holística, publicado por varios medios alternativos, incluidos www.abrebrecha.com y www.aporrea.org Indicábamos la necesidad, mucho antes de las elecciones del 26spt, de revisar las gestiones de gobierno regionales y locales de compatriotas que habían llegado a esos espacios de poder montados en el “portaaviones” llamado Chávez, pero que por sí mismos, lo demostraron, no eran capaces ni garantía de sus actuaciones dado el bajo nivel político y el “conocimiento supino” en materia de gestión de gobierno o del manejo de la cosa pública. Sostuvimos en aquel entonces y defendemos hoy, que es preciso, justo y necesario, redimensionar sus actuaciones administrativas y políticas, como también, su conducta ético-moral.
Es preciso superar lo electoral para asumir la tarea histórica devenida hoy, en una trampa que como disyuntiva aun es factible remediar o de lo contrario, tendremos los días contados. Y digo tendremos, refiriéndome al soberano tantas veces invocado como a las izquierdas (tanto a nivel de la patria del Libertador como del resto del planeta), que no tenemos previsto esperar otros doscientos años para tomar el poder real que no el “cielo por asalto” que es una quimera; pese a que entendemos y compartimos, la importancia y necesidad de acompañar y apropiarnos de la propuesta de cambio, aun cuando no somos parte del equipo conductor.
El Comandante Presidente, así lo sostenemos, está claro de la relación, Partido – Pueblo – Gobierno y de la necesidad de evitar que esta ecuación sea desarticulada por los detractores -incluida la quinta columna-, de los procesos revolucionarios quienes pese a la crisis del “Tigre de Papel” como denominara Mao Tsetung al capitalismo expresado en USA, aun está vivo y no hay nada más peligroso que un felino herido. Nadie sabe cómo y por donde atacará.
(*) Politólogo e Internacionalista venezolano
Magister en Seguridad y Defensa
monlan2001@yahoo.com