Dos discursos han sido decisivos en la historia de Venezuela. Ellos han marcado de manera emblemática y simbólica los anhelos seculares de libertad, soberanía, independencia y democracia en nuestro país.
Bolívar superó el enfoque de la lucha independentista como simple lucha por el logro de la libertad comercial. Trascendió la bandera de la libertad de comercio, principal consigna esgrimida por la oligarquía mantuana para separarse del imperio español, y esgrime el estandarte de la liberación social. El dos de junio de 1816 decreta desde Carúpano, en el marco de la expedición de Los Cayos, segunda gran jornada por restablecer la república perdida, la libertad de los esclavos en Venezuela:
"Considerando que la justicia, la política y la Patria reclaman imperiosamente los derechos imprescriptibles de la naturaleza, he venido ha decretar, como decreto, la libertad absoluta de los esclavos que han gemido bajo el yugo español, en los tres siglos pasados”
Bolívar entendió que no bastaba la unificación de las fuerzas patriotas, tal como lo había planteado en su Decreto de Guerra Muerte de 1813, y amplió la convocatoria a todos los venezolanos que tuvieran vocación de servicio por la liberación de la patria.
Este decreto partió en dos grandes momentos el proceso independentista. Uno, anterior al Decreto de Carúpano, donde la dirección y la participación principal la ejercían sólo los mantuanos, con escasa o limitada incidencia entre otros sectores populares y, otro, signado por la unificación de todos los estratos de la población, donde en forma progresiva se fue aglutinando la gran fuerza liberadora del pueblo.
El otro discurso, ahora contemporáneo, que igualmente ha escindido el alma nacional, ha sido el del cuatro de Febrero de 1992, cuando, el ahora Presidente Chávez incorporó, en una convocatoria sin precedentes en la historia nacional, a los excluidos de siempre en el protagonismo de su quehacer histórico.
¿Por qué el discurso de Chávez caló tan hondo en el pueblo venezolano, ha trascendido nuestras fronteras y hoy es tan significativo para los pueblos de América Latina y del mundo? ¿Por qué Venezuela se ha convertido en una referencia obligada al plantearse los procesos de cambio en Nuestra América?
Creemos que parte de las respuestas a tales cuestiones son las que pueden ayudar a explicar nuestra presencia hoy aquí, en lo que es conocido como América Latina y el Caribe. Entre las razones que podemos mencionar podemos enumerar las siguientes:
Venezuela ha venido señalando un camino de lucha por la democracia y la liberación de los pueblos, dándole continuidad al pensamiento independentista y soberano de Simón Bolívar. Chávez ha demostrado que si es posible, apoyándose en la fuerza del pueblo, y otorgándole papel protagónico, intentar construir una sociedad alternativa, de contenido profundamente democrático, distinta al capitalismo voraz y salvaje.
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