En los años sesenta, el filósofo e intelectual existencialista Jean Paul Sartre fue entrevistado por la televisión canadiense, en dicha entrevista se abordan diversos temas, entre los cuales destaca la Guerra de Vietnam. Dijo Sartre a quienes lo entrevistaban que lo más relevante de la resistencia de los vietnamitas y de la crítica que por muchos frentes se le hacía a tal conflagración no se basaba sólo en la obviedad del fundamental derecho a la vida que perdían a borbotones los vietnamitas, lo cual jamás podrá ser dejado de condenar, sino en lo que tal lucha planteaba en sí misma, que no era otra cosa que la disputa en contra del imperialismo, ya que la guerra de Vietnam no fue por motivos militares sino por motivaciones políticas y económicas, es decir por políticas hegemónicas.
En Venezuela estamos enfrentando al mismo enemigo, lo hemos venido enfrentando desde hace décadas, incluso mucho antes del caracazo ya la guerrilla había insurgido contra él. Es entonces que la victoria electoral obtenida por Nicolás Maduro, por las fuerzas revolucionarias progresistas venezolanas mucha más allá de la verdad de Perogrullo de haber frenado a una oposición irracional de ultraderecha, se trata más bien de una victoria sobre el imperialismo y la intención de imponer en el mundo lo que Sartre llamó la “Pax americana”, lo cual no era ninguna paz sino sumisión mundial devenida de una rendición global, he allí el quid del asunto y he allí lo más significativo de esta victoria.
He escrito este pequeño artículo debido a que muchos camaradas aún no se percatan que nuestra lucha se trata no sólo de algo interno, sino y aún más importante de algo que está en las antípodas del imperialismo, y es por eso mismo que estamos asediados constantemente y lo seguiremos estando, es por eso que hacer una revolución nunca es algo sosegado o calmo. Por otra parte, el ser asediados y atacados nos expresa a las claras que en efecto estamos en revolución.
Abog:MgSc José Miguel González Villalobos
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