El Imperialismo Estadounidense y la parásita burguesía criolla, históricamente lacaya y apátrida, ya han puesto en marcha la segunda fase, del siniestro plan que fue elaborado en los laboratorios de guerra de la CIA, con la debida autorización del genocida emperador Barack Obama, para derrocar al Gobierno Revolucionario y Popular - elegido en legitimas elecciones - encabezado por el camarada presidente Nicolás Maduro, y en consecuencia eliminar definitivamente el proyecto de Socialismo Bolivariano; que bajo la clara conducción inicial del Comandante Hugo Chávez, y con el inmenso respaldo de los sectores mas desposeídos del pueblo venezolano, hemos comenzado a construir en la Patria Bolivariana, con el propósito de recuperar todas nuestras inmensas riquezas naturales, para ponerlas al servicio de todos los hijos e hijas de Simón Bolívar.
Es menester recordar que la fase inicial de ese perverso y criminal plan, como lo ha sospechado siempre la gran mayoría de los venezolanos, era la eliminación física y moral de nuestro Comandante Supremo, con el fin de decapitar al liderazgo fundamental del Proceso Bolivariano, para de esa manera lograr la desmoralización, fragmentación, y desmovilización del pueblo revolucionario y de los aliados políticos del programa patriótico; con la intención de obligarnos a participar en una anticipada contienda electoral - para elegir a un nuevo presidente de la república -, en la que estaríamos en condiciones subjetivas muy desfavorables, para poder alcanzar un nuevo triunfo patriota y revolucionario , que permitiera la continuidad y posterior consolidación del proyecto Socialista, sin la presencia física del Presidente Hugo Chávez.
Esta segunda fase del plan, ya puesto en criminal y terrorista desarrollo político y militar el pasado 12 de Febrero, por el consumado fascista Leopoldo López Mendoza - hijo predilecto de la clase social dominante -, y con el indudable apoyo logístico y mediático, de toda la explotadora burguesía criolla y del Imperialismo Gringo, apunta fundamentalmente a generar las condiciones de violencia, caos y muerte a nivel nacional, para presentarnos ante la alienada opinión publica mundial , a través de su gigantesco aparato de propaganda de guerra, como un gobierno represor de los derechos humanos, y causante único de todas las víctimas que resultaren de dichas acciones violentas.
Obviamente la estrategia del Imperio Estadounidense, y de los países colonialistas de la Europa corsaria y genocida, es la criminalizacion de nuestro Gobierno Bolivariano, con el propósito de calificarnos y señalarnos en el concierto mundial de naciones, como un estado que comete acciones criminales en contra de su propia población, para así lograr la condena de sus hipócritas organizaciones políticas internacionales, y viabilizar un escenario de agresión armada similar al de la hermana república Siria.
Paralelamente en esta misma segunda fase, en los próximos días podríamos enfrentar las acciones de sabotaje económico, que inicialmente pudiesen ser ejecutadas de manera encubierta, a través de las grandes empresas automotrices transnacionales, como la Toyota, la General Motors, la Ford y la Chrysler entre otras, que suspenderían sus procesos productivos temporalmente, bajo la gastada figura de la escasez de divisas, para poder mantener adecuadamente la continuidad de sus operaciones nuestro país. La suspensión de sus actividades productivas, busca crear un efecto cascada en todo el sector automotriz, que indudablemente paralizaría a muchas empresas privadas de ese sector (algunas con la acordada complicidad de fedecamaras), y de otros sectores industriales y comerciales, con el miserable fin de provocar desempleo y además de eso afectar el crecimiento económico de nuestro país.
La tercera fase de ese macabro plan estadounidense, es lograr que en nuestra patria haya un golpe de estado o en su lugar, las acciones desestabilizadoras que son necesarias, para justificar una intervención militar con el formato utilizado en Afganistán, Irak y Libia, que instaure un servil gobierno neocolonial, formado por los pitiyankees burgueses criollos, para colocar a Venezuela nuevamente bajo el tutelaje del criminal y expoliador Imperio Gringo, y de esa manera poder asegurarse definitivamente todos los recursos energéticos, que necesita el Imperio Norteamericano y su Modo de Producción Capitalista, para mantener su hegemonía universal.
Con nuestra nación recolonizada por la burguesía mundial, suponen ellos que se les hará mas fácil, el derrocamiento de todos los gobiernos progresistas de América Latina, que han abierto caminos de progreso, justicia y de igualdad social para sus pueblos.
Para los mas de siete millones y medio de patriotas, revolucionarios y socialistas venezolanos, que en las pasadas elecciones del 14A del 2013, respaldamos al camarada Nicolás Maduro para hacerlo presidente del Gobierno bolivariano, y que somos conscientes seguidores del legado emancipador de Bolívar, Fabricio y de Chávez, llego la hora crucial para defender irreductiblemente a la patria venezolana, y el proyecto socialista que aspira mayoritariamente su pueblo, de la infame agresión del genocida Imperio Yankee, apoyada por la narco oligarquía colombiana, y ejecutada por la entreguista, usurera y criminal burguesía criolla.
Debemos derrotarlos como lo hicimos hace 12 años, bajo el mando del Comandante Supremo Hugo Chávez. A derrotarlos en todos los frentes de guerra que decidan abrir, pero esta vez con todo el pueblo bolivariano en armas, y la conducción del Comandante en Jefe Nicolás Maduro.
A Salvar la Patria y al Socialismo Bolivariano.