“Hay más cosas en juego, la discusión puntual sobre bases que ya fueron aprobadas de manera irreversible y en donde el discurso de Uribe será una nueva retórica de palabrerías huecas sobre el peligro del narcotráfico y el terrorismo sin diálogo posible. Un verbalismo inútil que sólo dará la vuelta al mundo rebotando de medio en medio pero que dejará todo igual. Las bases van y punto". (Raul Bracho/Kaosenlared/ hace dos días)
Unasur tiene que buscar la fortaleza, no se logrará nada de no allanar un camino que posibilite afectar y producir cambios. Se que es fácil de escribir y difícil de hacer, pero caer en lo mismo de la OEA, en la voz estéril de las Naciones Unidas, será una posición que se debe evitar. Encontrar medidas efectivas, no sólo ante la entrega uribista al imperio, sino al golpe gorila de Honduras se debe asumir como compromiso.
La paz, ese concepto que se propone resulta ambiguo, la paz no es el contrario de la guerra, la guerra es la usurpadora e la paz. ¿Podremos actuar con la paz como bandera si somos agredidos, invadidos, espiados, intervenidos? Es un laberinto tan similar al de Manuel Zelaya, es un deber recorrer pasillos y pasillos, veloces y astutos se nos impone encontrar una salida.
Respuestas fundamentales, increpar a Obama, que se termine de definir, que se enfrente de manera suprema a la dominación mediática, ¿Cómo? Creando medios de respuesta de la paz, que se transmitan en igualdad de condiciones, hasta donde sea posible, a todos e impedir que la mentira sea la única que se difunda, avisos en los diarios de todo el mundo, embajadores que recorran país por país mostrando pruebas y generando discusiones, delegaciones de estudiantes que visiten todas la universidades de todos los países.
Estudiar los métodos de presión económica, el rompimiento de relaciones con países que comprometan nuestra seguridad o que la violen como Honduras, manifestaciones en cada nación latinoamericana que difundan al mundo nuestra oposición, la fuerza de las ideas, misiles de palabras, por lo menos.
Declaraciones conjuntas, manifiestos y acuerdos que sólo queden en palabras no nos servirán, la creatividad y la imaginación de todos será precisa.
Si somos las reservas de materias primas del planeta, usémoslas como armas, no vendamos o reduzcamos las ventas a quienes nos amenazan, convirtamos las bombas de Citgo en fuentes de información, junto a la gasolina que pongamos en los tanques de los autos del pueblo americano, entreguemos documentos, periódicos, panfletos haciendo uso de la libertad de expresión que tanto proclaman y denunciar al imperio que nos amenaza.
Todos a pensar a crear, canciones, afiches, libros, editoriales, charlas, congresos, legionarios internacionalistas, proyección y difusión mediática, nuestro satélite debe ser usado para interactuar como transmisor de nuestros criterios y posiciones. De todos debe salir una acción efectiva que vaya de los acuerdos a una acción contundente. Usar la paz como arma no es quedarse en casa a ver todo por televisión, es usar la denuncia, la batalla de las ideas a la que nos convocara nuestro comandante Fidel.
El pueblo de Honduras debe triunfar y las bases norteamericanas deben quedar denunciadas comprobadamente ante los ojos del mundo. Creo que es lo menos que debemos hacer.
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