Expectativas de los trabajadores en la continuidad del Plan Guayana Socialista:

El cambio de Sanz por Khan no sólo será un cambio de las KH por la SZ

Siendo el plan Guayana Socialista la expresión más dinámica en la discusión de transformación de las empresas del Estado en empresas socialistas, la venida del Ministro José Chino” Khan genera una expectativa y la confianza de que por su procedencia y vinculación a la clase trabajadora será sumamente fácil superar las grandes debilidades ideológicas, tecnológicas, morales, financieras que el ministro Sanz presentó en la conducción de las empresas Básicas de Guayana, conjuntamente con el equipo de presidentes y directivos con el cual gestionó estas empresas hasta su reciente salida.

En primer lugar como trabajadores de Guayana y conocedores del “Chino”, sabemos que la construcción del socialismo esta vinculada indisolublemente a la soberanía, la cual se alcanza en el transitar concientemente el camino de la autonomía política, territorial y económica. De ese transitar podemos señalar que aún persiste gran debilidad en el campo económico ya que dicha autonomía se expresa en la dependencia tecnológica, la cual, se materializa en nuestra condición de país productor de materias primas y consumidor de bienes y servicios de los países industrializados donde nosotros como trabajadores, somos simples operadores y mantenedores de equipos y maquinarias ajenas fundamentalmente del imperio. Esta caracterización es correcta más no absoluta, ya que como todo fenómeno de la realidad es dialéctico y la experiencia de los trabajadores a lo largo de los últimos 50 años en la producción de estas empresas han consolidado las bases suficientes y necesarias para iniciar la ruptura de la dependencia tecnológica.

Las debilidades señaladas de la administración Sanz, con su convicción de la dependencia tecnológica y su rechazo a creer en la potencialidad del conocimiento de los trabajadores mantuvo una política de la contratación a la empresa privada y la compra para dar respuesta a problemas dentro de las plantas, pudiendo generar una política, una práctica, donde los trabajadores entren de manera natural, de manera cotidiana, en su quehacer diario en un proceso de absorber, dominar y desarrollar tecnología que nos permite perfectamente dar respuestas de manera inmediata, mediata y a largo plazo, tal como lo demuestran los trabajadores a diario.

En Alcasa, se demostró que organizando de manera diferente a los trabajadores, eliminando la fragmentación de su conocimiento, la jerarquía burocrática y piramidal del modelo capitalista que aún persiste en nuestras empresas, los trabajadores dieron resultados y propuestas que con la tecnología actual podían resolver problemas de manera inmediata, haciendo modificaciones en la tecnología daban respuesta a un mediano plazo, y la unificación del conocimiento, eliminando es fragmentación, dio perspectivas de nuevas tecnologías pensando en largo plazo en esa empresa socialista y en esa sociedad que estamos construyendo. No solo desmantelaron el equipo de trabajadores que quiso corregir los derrámense de alúmina, sino que a la semana se veían camiones y payloader contratados para recoger la alúmina derramada, generando por supuesto un impacto negativo, no solo en el entusiasmo de los trabajadores, sino en el aspecto financiero de la empresa.

Ese hecho tecnológico, devela el aspecto ideológico del pensamiento burgués de creencia de la supremacía del capital sobre el trabajo, de las trasnacionales, la supremacía de los países industrializados, la supremacía del burócrata sobre el trabajador. Es por eso, que Sanz y sus presidentes en las empresas, mientras los trabajadores conjuntamente con el Presidente de la República, todos los fines de semana nos reuníamos a buscar materializar dos orientaciones estratégicas que desde el inicio del plan Guayana Socialista hubo consenso en todas partes, como lo son La integración de la empresas y el control obrero, se burlaban del protagonismo de los trabajadores y por la vía de los hechos, y de manera abierta estuvieron saboteando la posibilidad de que los trabajadores poco a poco fuesen asumiendo el protagonismo en la conducción de la empresa.

Pero este aspecto ideológico, también se expresó cuando entendiendo todos por la crisis por la cual están pasando nuestras empresas, arreciada por el problema energético, veíamos como Sanz, en vez de reunir a los trabajadores para hacer discusiones por ejemplo, en el campo de los pasivos laborales, se reunía aparte con una dirigencia sindical ofreciéndoles “bonos migajas” para siempre mantener lo que es la correlación burocrática de relaciones de poder, en vez de reunirse con los trabajadores y hacer un plan de gestión directa con los trabajadores, y que los propios trabajadores hicieran el plan de cómo van a resolver en el tiempo los pasivos laborales; es decir, un plan elaborado conjuntamente con los trabajadores donde la recuperación de las empresas y el pago de los pasivos sea algo concertado con el Ejecutivo pero elaborado por los propios trabajadores.

En Sidor, podemos ver esa debilidad ideológica y esa creencia en la jerarquía del poder cuando la administración de Sidor mantiene exactamente los mismos criterios de relación con los trabajadores que mantuvieron la trasnacional (Ternium). Por ejemplo, la trasnacional impidió que trabajadores de un promedio de seis mil que salieron despedidos con el famoso “Mutuo Acuerdo”, laboraran en las contratas dentro de SIDOR, porque tenían demanda en los tribunales, entonces, una manera de presionar para que retirarán su demanda era presionándolos con el hambre. Esta política, la directiva actual de Sidor la mantiene aún de manera intacta, debido a que los asesores jurídicos de la empresa siguen siendo los mismos de la trasnacional. La creencia a la supremacía de la transnacional o coincidencia contra los trabajadores también se evidencia cuando al igual que la trasnacional mantienen, el desconocimiento de la decisión mayoritaria de los accionistas clase B, cuando eligieron a un director principal para representarlos ante la Junta Directiva, la trasnacional simplemente no reconoció ese derecho de los trabajadores, y la actual Junta Directiva junto con el Ministro Sanz, mantuvo los mismo criterios de la trasnacional para la designación de los representantes, negando la voluntad de los trabajadores de tener un representante en la Junta Directiva que fue votado mayoritariamente por los sidoristas, mientras se reunía y reconocía a los representantes de derecha abiertamente contra el proceso pero reconocidos obviamente por la trasnacional. Hoy finalizando el mes de abril de 2010 después de casi tres (03) años de nacionalizada SIDOR y dirigida por “revolucionarios” cuando en los portones de la empresa solicitamos un pase a nombre de Elio Sayago, director principal de los accionistas clase B ante la junta directiva de SIDOR, el sistema indica que solo el director de seguridad de la empresa puede autorizar su entrada, es decir mantienen la misma categoría que la transnacional le dio por su enfrentamiento a la misma.

Esta sumisión en el terreno ideológico burgués, se evidencia aún más en el terreno moral, cuando vemos a un Presidente de la República impulsando la revolución, con un sistema de energía eléctrico como Guri, que cubre el 70% de la población nacional, cuando el gobierno revolucionario se ve obligado por la crisis energética a tener racionamiento a todo el pueblo, he incluso que en un proceso electoral clave de la asamblea nacional genera descontento, pues, vemos a un Ministro (Sanz) y los presidentes de la empresas vendiendo aluminio a futuro. No solo el hecho criminal de vender aluminio a futuro, sino que el 70% del costo del aluminio es energía, o sea que, mientras el pueblo es desabastecido de energía, ellos le regalan la energía a las trasnacionales. Pero no sólo, el regalo de la energía a través del aluminio primario, sino que desde el punto de vista financiero es fácil entender que es mejor que el aluminio primario vaya a Alucasa, Cabelum, Alunasa o Rialca porque pudiéramos vender ese aluminio en vez de una prima de 20$/tn, pudieran ser venta con primas entre 600, 2000 incluso 10000$/tn.

Entonces, superar estas debilidades del ministro Sanz y su equipo, se hace simplemente con la convicción y disposición de impulsar la revolución, y por eso es que tenemos las expectativas de que la llegada de Khan no va a ser simplemente un cambio de una S y z por una K y t.

* Trabajador de CVG Alcasa, participante en la construcción del Plan Guayana Socialista, Director Principal de las accionistas clase B ante la junta directiva de SIDOR


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Elio Sayago*


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