Incontables las anécdotas que nos describen los líderes de la revolución que colaboraron de cerca con nuestro Comándate Hugo Chávez; Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, su hermano Adán Chávez y otros estudiosos, siempre nos dicen que el Eterno Chávez, cada vez que tenía una difícil encrucijada, les pedía un rato consigo mismo para pensar el problema.
Y una cosa es el pensamiento político y filosófico ya universal de nuestro Comandante como el líder que sembró sus ideas humanistas en cada venezolano, y las cuales son desde ahora materia de estudio y discusiones productivas en todo el mundo, y otra cosa es la forma de pensar, que de seguro empleaba el hombre líder, para resolver, para inventar y construir Patria y a veces, para errar. Yerros que muchas veces admitió en público y al momento rectificaba.
Hugo Chávez era un pensador profundo, las misiones todas son ejemplo tangible de un pensamiento entrenado para hacer el bien, de un pensamiento consciente que a toda hora se exploraba para saber que pensaba su pensamiento.
Y en cuanto en lo personal, ya conocemos su biografía y desde muy niño, sus pensamientos fueron altruistas; de joven, sus familiares y amigos nos cuentan que estudiaba continuamente, preguntaba y filosofaba porque todo lo pensaba. En lo militar se cuenta que su conocimiento profundo de la historia bolivariana no tuvo igual. Y sin ahondar más en la superficie porque el espacio no lo permite, recalco, que una cosa es el pensamiento ya universal del Comandante Chávez y, otra cosa es la forma de pensar del mismo, como el ser humano pensante que fue en vida.
Ahora bien, hablemos del pensamiento del comandante Chávez para saber el pensamiento de su pueblo, ahora que comenzamos a generalizar y a discutir la forma de su estructura, de su documentación y estudio. Es lógico que el pensamiento del líder ya sea, y para siempre, materia de todos los días. Pero una cosa es el pensamiento del líder para el desarrollo de nuestra cosa política y filosófica, y otra cosa es esa forma de pensar de su pueblo como hombres y mujeres pensantes. Como hombres y mujeres nuevos que el comandante Chávez siempre nos pidió que fuéramos.
Hugo Chávez Frías pensaba sus pensamientos. ¿Sabe el pueblo común cómo hacer para saber pensar sus propios pensamientos? El pensamiento que se piensa, el pensamiento que se piensa del pueblo revolucionario venezolano, debe convertirse en una forma de pensar consciente. Tenemos que buscar la forma científica y sencilla de enseñar a pensar conscientemente, PARA QUE LOS PROBLEMAS COMUNES, LOS MALOS HÁBITOS ENSEÑADOS, ADQUIRIDOS O HEREDADOS, Y LAS EMOCIONES INCONSCIENTES no afecten nuestro desarrollo político.
Sin saber pensar lo que pensamos nuestra revolución se pierde. Sin saber pensar lo que pensemos a toda hora, somos presa fácil de la canalla mediática que ya nos amenaza con desaparecer la imagen del líder y por ende su pensamiento. Y esa amenaza comienza a concretarse cuando nuestros pensamientos no pensados, son alimentados por esa canalla que siempre dominó nuestra forma de pensar.
Tenemos que aprender a saber que es el pensamiento consciente. Debemos saber distinguir lo que significa el pensamiento político y filosófico del hombre y la mujer chavista y conocer el pensamiento diario de ese mismo hombre y mujer chavista.
Instamos a todas las instituciones educativas del Estado Revolucionario, profesores, maestros, científicos de la medicina, a intelectuales y líderes revolucionarios de Venezuela y el mundo, a enseñarnos a saber pensar, el conocimiento del pensamiento que piensa lo que piensa.
Los venezolanos debemos cumplirle al comandante Chávez de ser los hombres y mujeres nuevos que tanto nos recalcó; el Ser Nuevo comienza por revisar a todo momento el pensamiento que piensa, porque desde los antiguos que quisieron ayudar al Ser Humano a conocerse a sí mismo, muchos nos dijeron que somos lo que pensemos. En otras palabras, nosotros los chavistas, seremos la suma de nuestros pensamientos. Y nuestra Patria, será la suma del pensamiento del Comandante Eterno.
¡Viva Chávez carajo!
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