Auditorium

¿Colgando la pluma?

“No digo las cosas por decirlas, es muy importante demostrar lo que uno siente con hechos, es más seguro y confortable”

Anónimo…

Para alguien que nunca pensó enfrentar una emboscada en su salud; tratamiento que terminaré en este mes de septiembre, con los ciclo de protección de quimioterapias, pero gracias a Dios sigo con vida, en estos tres años de lucha contra el cáncer, y el próximo mes seré declarado fuera de peligro, pese a ello, y a una reciente infección respiratoria, la salud se recupera día a día, gracias a los científicos médicos oncólogos que me atendieron en Caracas; venciendo por ahora a la siempre y, temida “pelona”.

Hoy, veo a Venezuela avanzar hacia unas elecciones municipales el próximo 8-D, sumergida en una grave crisis económica producto de la inflación, la escasez y la especulación, la revolución aun continua siendo un sueño utópico, no se está siguiendo, los pasos para hacer una realidad los sueños de Bolívar.

Venezuela, con esta crisis parece detener el paso firme hacia su futuro. ¡Pues se están cometiendo muchos errores! ¿Quién no los comete, en el ejercicio del poder? Hay obstáculos, y mucho campo minado por vencer, cosa esta muy normal en la lucha política. Y es el nuevo, y emergente liderazgo junto al pueblo, con conciencia de clase, quienes están en la obligación de continuar el camino hacia el progreso de Venezuela. Para poder tener un futuro, todos aquellos que como yo piensan.

Pero, hay que mirar sobre el hombro, hay que ver al pasado. Venezuela ha perdido todos los Trenes de la historia en los gobiernos pasados. Los perdió por la estupidez, la ceguera, y la ambición desmedida de los gobernantes de turno. ¡Cómo hemos perdido tiempo en Venezuela por necedades y estupideces! ¡Cómo se ha inmolado el pueblo por seguir a necios! Hoy en la V República existen errores que no deben volver a repetirse. Cuidándonos de la traición, y de la bala que sale de nuestras propias filas.

La primera y segunda república, se pierden por las recurrentes ambiciones, y la tercera República se pierde por las ambiciones de Páez, Santander, y la bala asesina de Berruecos, en manos del caudillismo. Las interminables guerras, revoluciones, y rebeliones por las desmedidas apetencias personales, mientras se le abrían la puerta al imperialismo, devorador de nuestra riqueza.

La cuarta república, desapareció como una piñata, terminando de irse por el albañal de la ineficiencia, y el robo descarado de la cosa pública, donde las más rancias oligarquías se adueñaron de todo el país. En los barrios comían alimento para perros, y los niños alimentados con guarapito de arroz, y los indigentes s rebuscándose en los basureros decretaron el fin de esa cuarta República.

Espero, y aspiro que los actuales aspirantes a alcaldes y concejales por el psuv, no olviden nunca ese pasado histórico que ha mantenido hundida a Venezuela por más de 200 años, y el cual acaba de conmemorar el presidente Nicolás Maduro el pasado 5 de julio.

Venezuela arrancó el siglo XXI con Hugo Chávez de piloto. Era la esperanza, de esta nación. Su discurso, a pesar de su enfermedad era muy sincero, sus intenciones, eran buenas. Pero siendo así, ¿Por qué la alta dirigencia sigue cometiendo tantos errores? ¿El porque de tanta ineficacia? ¿Por qué tantas obras empezadas, y que nunca se terminan? ¿Por qué tanto corrupción de ciertos funcionarios?

Estas cosas, siempre han existido, y que pueden tener una explicación. Pero se requiere de correctivos claros, y eficaces que nunca llegan, no solo es barrer por donde pasa la reina, donde el enroque en los cargos parece un premio al fracaso. Sin políticas firmes no se soluciona este despelote, sin una buena planificación a corto, mediano y largo plazo no hay futuro, la política del ensayo, y del error no lleva a ningún lado. Sé que mis artículos valen poco.

¿Pero para algo sirven creo yo? ¡Ahí se las dejo a más de un arribista!: No saltaré la talanquera, ni lo haré, tan solo estoy barajando el sabio retiro del guerrero, cuando saltan a la palestra tanto cretino. A pesar de todo aún creo en la Revolución Bolivariana. Sólo, que dejar de opinar de la materia política venezolana, hacerlo me llevaría a tomar posiciones que no beneficiarían a nadie, de ahora en adelante a lo mejor me dedicaré a echar cuentos, y a escribir sobre el sexo de los ángeles. Cuando Chávez salió a la palestra pública por primera vez, siempre salí en su defensa. Nunca llegué al poder por no arrastrármele a ningún bolsa, ni lo haré, por eso no estoy en el gobierno, razón ésta que me da suficiente autoridad moral, para decir lo que hoy digo, sin que se me acuse de resentido social.

Quiero vivir mis últimos años en un país realmente socialista, en donde el socialismo sea “per se”, y no se derrita en interminables discursos. Donde impere la LEY, esa gran dictadora, e igualadora, en el comportamiento de las personas, implacable con el transgresor sin importar quien este sea. Quiero que Venezuela sea un país sin pobres, sin marginales. En una Venezuela que por más que me esfuerzo en explicarlo a muchos rojos-rojitos, no lo entienden, o mejor dicho no le paran bolas.

A lo mejor seguiré viendo los toros desde la barrera, en estas elecciones de alcaldes y concejales. Seguiré observando los avances de la Revolución Bolivariana, y nunca dejaré de apostar por su triunfo, y desear que algún día Venezuela llegue a ser un país de amplias oportunidades. En conclusión, para aquellos ‘revolucionarios’ de la boca para afuera, aquellos “come candela anti-imperialista” por conveniencia, y que sólo han visto las caratulas de los libros de Marx y Engels, aquellos que piensan que ser socialista es colocarse una franela y una gorra roja, batiendo la cabeza como perro de taxista, y aplaudir, discursos que no entienden. Solo les recuerdo que la dialéctica marxista enseña que en todo conflicto existe una tesis, y que toda tesis, lleva entre sí una antítesis, y que al final se encuentra cuando todos los involucrados, llegan a una síntesis en donde se toman las mejores partes de: la tesis, y la antítesis para lograr la síntesis que a todos beneficie. Sin que esto signifique arriar las banderas.
Los alcaldes rojos que no van a la reelección no les importó sus municipios, sino su beneficio personal, hay que estudiar más del socialismo que se vive en la Europa norteña, en donde cohabitan socialistamente patrones, y obreros (Capital y Trabajo), bajo la egida controladora de la gran LEY, y alejado dese anacrónico capitalismo de estado. La ley se aplica por igual a todos, donde todos respetan las reglas del juego, por el temor que representa, al igualar equitativamente tanto a los ricos, como a los pobres en una sociedad que sí funciona.
¡No me despediré todavía! Ojala pueda seguir pensando, y no tenga que ver en vida la perdida del tren socialista del siglo XXI.

Percasita11@yahoo.es


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Edgar Perdomo Arzola

Analista de políticas públicas.

 Percasita11@yahoo.es      @percasita

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