Pareciera que un brochazo colorado hubiera pasado por todo el territorio nacional, luego de las elecciones municipales del pasado ocho de diciembre. Una diferencia de más de un millón 200 mil votos del chavismo sobre la oposición deja en evidencia las preferencias de la población.
La participación en esta jornada acarició el 60%, lo que supone que unas 11 millones de personas –de las más de 19 millones inscritas– asistieron a ejercer su derecho, un acontecimiento sin precedentes en la historia democrática de Venezuela, según el balance general de Consejo Nacional Electoral (CNE).
De las alcaldías en disputa, las fuerzas revolucionarias obtuvieron 255, mientras que la coalición derechista sólo se impuso en 80 de ellas. Estos números representan 77% para el chavismo; 22% dirigido a la oposición, y el 1% restante se quedó atrincherado en los independientes.
Otras cifras indican que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y demás organizaciones políticas agrupadas en el Gran Polo Patriótico (GPP) se alzaron con el 75% de los concejos municipales, es decir, mil 827 chavistas y 608 contrarrevolucionarios.
En lo referente a las capitales, el 63% de la balanza se inclinó hacia el color rojo, graficado en 15 de las 24 existentes, adicional al triunfo en 23 de las 24 entidades federales del país. Además, el GPP venció en 30 de las 40 ciudades más pobladas del territorio.
Este comportamiento numérico contrasta con los comicios presidenciales del 14 de abril de 2012, donde el presidente Nicolás Maduro Moros derrotó a su rival más cercano, el ultraderechista gobernador de Miranda, Henrique Capriles Radosnki, por un margen de 1,5% de diferencia, para un total de 223 mil 599 papeletas. En la actualidad, la ventaja llegó a más de 10 puntos, para un total de 11,14% en apenas siete meses.
PROPUESTAS SIN RUMBO
Una semana antes de las elecciones, el presidente de la encuestadora Hinterlaces, Oscar Schemel, vaticinó que la Revolución Bolivariana alcanzaría la mayoría de las jurisdicciones, ya que, de acuerdo a sus estudios, el ancho de la población percibe que la MUD no constituye una alternativa confiable que pueda sustituir al chavismo como corriente ideológica y sólo ha limitado sus esfuerzos a canalizar el descontento, direccionado hacia un provecho electoral.
El experto señaló, en ese entonces, que las medidas económicas adoptadas por el Ejecutivo Nacional tendrían un impacto favorable en la población, pues, dijo, Maduro “resimboliza” la imagen de Chávez y la coloca en un sitial importante en la nación.
Un día después de las municipales, Schemel confirmó que gracias al éxito obtenido, el chavismo “desactivó” el conflicto generado por una supuesta ilegitimidad de Maduro.
“Hoy hay un amplio consenso en el país, a partir de estos resultados, de que el Presidente es Nicolás Maduro”, expresó durante una entrevista con la empresa comunicacional Venevisión, reiterando que el reto de la oposición se encuentra, ahora más que nunca, en cautivar la atención de los sectores populares, con base a la erradicación de “ese discurso fatalista y negativo”.
“Deben proponer y presentar una visión de país que la convierta en alternativa: abandonar los cómodos escritorios de las ruedas de prensa y comenzar a hacer política en la calle. Además, deben renovar su liderazgo que ha fracasado durante los últimos 20 años”, recomendó.
Otro que coincide con este planteamiento es el escritor y analista político caraqueño, Sergio Rodríguez Gelfenstein, quien consideró que si algo quedó claro en esta contienda fue “la incapacidad del liderazgo de la derecha para construir una alternativa creíble para los venezolanos”.
En su artículo “Legalidad y legitimidad democrática”, Rodríguez Gelfenstein sostiene que “los variados instrumentos” de la conquista de las votaciones, en el plano internacional, constituyen un revés importante “para las fuerzas oscuras de la derecha” en el continente.
“Fue imposible para los medios de comunicación obviar la importante victoria obtenida por el Gobierno de Venezuela y las fuerzas políticas que lo sustentan, rompiendo una supuesta tendencia iniciada en abril, a través de la cual la derecha opositora suponía un camino de deslegitimación institucional que los conduciría el poder”, razonó.
ACIERTOS Y DESACIERTOS
Capriles en reiteradas oportunidades le imprimió a la contienda características nacionales, lo que para él constituiría el preludio de un referendo revocatorio contra Maduro.
A escasos días del 8 de diciembre, Capriles prefirió cambiar ese discurso debido a que no tuvo el impacto que desde la MUD proyectaron, sin embargo mantuvieron la posibilidad hasta que se conoció el primer boletín oficial del CNE.
El excandidato presidencial, derrotado en dos oportunidades, ante el fracaso que se avecinaba llamó a sus partidarios a “votar con furia” para obtener un 60% de las localidades en disputa. En estos momentos la realidad refleja que la exhortación del líder de Primero Justicia no fue aceptada por sus militantes.
Para el presidente del Comité de Organización Política Electoral Independiente (Copei), Roberto Enríquez, la idea de darle un carácter nacional a unos comicios locales no fue lo más correcto y trajo un saldo desfavorable para la MUD.
“Tengo que reconocer que plebiscitar la elección fue un desacierto y eso pasa porque hagamos las reflexiones necesarias que es lo que nos va a validar como gente seria ante el país”, manifestó recientemente en contacto telefónico exclusivo con un portal web de noticias.
“El Gobierno se equivoca si cree que el pueblo le dio una patente de corso para seguir cometiendo disparates. Estamos en un escenario bastante balanceado de fuerzas políticas, esto nos coloca a vuelta de página para que la alternativa sea Gobierno”, dijo tras asegurar que es necesaria la autocrítica a lo interno de la derecha.
OPOSICIÓN: FUTURO INCIERTO
Los vientos de cambios parecen no impactar en la MUD. Pese a sufrir una de las peores catástrofes políticas, la rectificación no parece ser bienvenida en su seno. Con las horas pisándole los talones, la derecha deberá trazar estrategias políticas que les permitan remontar los reveses electorales sufridos durante los comicios presidenciales del 7 de octubre, en las regionales del 17 de diciembre de 2012, las nacionales del 14 de abril de este año y las municipales del ocho de diciembre.
Cuatro derrotas en menos de dos años fortalecen al chavismo y dinamitan el crecimiento de quienes gobernaron en el pasado. Con las condiciones objetivas y subjetivas a su favor, Miraflores intensificará la radicalización de la revolución “en beneficio de las mayorías”.
Un programa de gobierno hecho ley, respaldo popular y aceptación en la ofensiva económica prepara a los hijos del Comandante Supremo para otras victorias.
POR UN “PELITO”
En esta contienda se produjeron algunos resultados sumamente cerrados, lo que obligó al ente comicial escrutar hasta el 100% de los votos para oficializar el triunfo de cada candidato.
A continuación una lista de varios casos que sucedieron en todo el país:
*MUNICIPIO PUEBLO LLANO (MÉRIDA)
El candidato de la MUD, Fredis Rondón, obtuvo un total de 2.569 papeletas (49,99%), mientras que el abanderado del PSUV y demás organizaciones del GPP sacaron 2.561 (49,83%), para una diferencia de tan solo ocho (8) votos. La aspirante independiente por el partido Nuvipa, Darlyn Rangel, alcanzó 9 sufragios (0,17%).
*MUNICIPIO SOSA (BARINAS)
El pesuvista Wilfredo Guevara sumó 5.168 votos (43,81%)y el opositor Linconl Pérez logró 5.140 (43,57%). La diferencia entre uno y otro fue de 28 comprobantes. Ante el reñido resultado, partidarios de la coalición de ultra derecha incendiaron la sede de la alcaldía, según denunció el burgomaestre electo.
*MUNICIPIO JACURA (FALCÓN)
El representante de la MUD, Wilfredo Rico, alcanzó 2.155 votos (36,13%), toda vez que su rival de las fuerzas revolucionarias, Luis Bello, consiguió 2.044 sufragios (34,27%). La ventaja fue de 111 papeletas.
*MUNICIPIO MONTALBÁN (CARABOBO)
El postulado por las fuerzas derechistas, Tulio Salvatierra, reunió 6.193 votos (50,03%), mientras que el bolivariano, Carlos Bernal, consiguió 6.026 (48,68%) para una ventaja a favor del primero de 167 sufragios.
*MUNICIPIO BEJUMA (CARABOBO)
El aspirante de la oposición Ramón “Papito” Rodríguez alcanzó 9.299 votos (48,83%) y el pesuvista Francisco Sequera 8.975 (47,13%). Ventaja de 324 votos.
*MUNICIPIO PÁEZ (APURE)
La candidata de la MUD Lumay Barreto acumuló 11.006 sufragios (37,78%), mientras que la socialista Dulce Useche 10.805 (37,09%) con ventaja de 201 votos. José Lugo, del partido Juan Bimba obtuvo 3.468 recibos (11,90%).
*MUNICIPIO GALLEGOS (APURE)
La chavista Solfredis Solórzano sumó 4.413 papeletas (42,21%) y el independiente Alfredo Rodríguez 4.187 (40,05%) para una diferencia de 226 votos. Alexander Matute, de la coalición de derecha, reunió 1.116 (0,67%).
*MUNICIPIO SINFONTES (BOLÍVAR)
El candidato opositor Carlos Chancellor alcanzó 6.561 papeletas (50,23%), mientras que el revolucionario Juan Rojas obtuvo 6.290 (48,15). Ventaja de 271 votos.
*MUNICIPIO SANTOS MICHELENA (ARAGUA)
Alcides Martínez del partido MAS sacó 6.814 (46,96%) y el pesuvista José Gregorio Díaz 6.482 (44,67%). Brecha de 332 votos. El derechista Benedetto Santoro 682 (4,70%).